lunes, 3 de enero de 2022

'Retrato robot' de las secuelas post-UCI en pacientes con Covid-19


MADRID.- El 'retrato robot' de la 'vuelta a la vida normal' de un paciente ingresado en unidades de cuidados intensivos (UCI) por Covid-19 sería el de "un enfermo que va a tener grandes problemas de movilidad en su día a día y que va a necesitar, probablemente, asistencia 24 horas al día; que, posiblemente, va a precisar durante un tiempo oxígeno crónico diario -lo que a su vez, va a limitar el tipo de actividad que puede realizar, ya que, probablemente, va a tener una fatiga persistente- y que, en muchos de los casos, se acompañará de una incapacidad cognitiva para poder hacer cosas rutinarias de las que disfrutaba antes".

Así resume a El Mundo Sara Alcántara, del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda, en Madrid, las secuelas a las que se enfrentan a los días, incluso muchos meses después, los pacientes con Covid-19 que han sido ingresados en la UCI para poder combatir al virus que les llevó hasta ellas.

Alcántara, como todos los profesionales de la sanidad española, ha vivido en primera persona el embate y los estragos que el SARS-CoV- 2 ha ocasionado en miles de personas y las posteriores dobles secuelas -las del Covid-19 y las de la UCI- que han padecido y seguirán padeciendo durante mucho tiempo.

La estancia media de los pacientes afectados de Covid-19 en UCI suele ser, "si van bien", dice Alcántara, de en torno a los 24-30 días. Pero esta ventana puede alargarse meses, llegando a los 328 días de Sergio Casinelli, pero incluso alargarse al año.

Lo que está fuera de toda duda es que el esfuerzo multidisciplinar, en el que trabajan intensivistas, anestesistas, neumólogos, fisioterapeutas, enfermeras... es vital para la recuperación de los pacientes. "Sin ese trabajo en equipo de distintos profesionales no habría sido posible conseguir que Sergio y otras personas salieran de la UCI".

La intensivista aúna en tres bloques las secuelas post-UCI que presentan estos pacientes: de tipo respiratorio, polineuropatías relacionadas con la inmovilidad y las alteraciones cognitivas y de dolor.

Las secuelas respiratorias se derivan del hecho de que muchos de los enfermos que han necesitado respirador durante mucho tiempo presentan procesos como parálisis diafragmática o problemas de intercambio gaseoso, entre otros, que requieren ventilación mecánica no invasiva durante mucho tiempo. 

"Después del alta en UCI, algunos de ellos precisan apoyo respiratorio en planta, lo que en muchas ocasiones prolonga el alta hospitalaria. Pero, además, muchos pacientes necesitarán algún tipo de soporte, como oxígeno crónico domiciliario e incluso respiradores, al volver a casa", explica Alcántara.

Las polineuropatías, originadas por la inmovilización en UCI, originan cuadros de pérdida de fuerza y debilidad muscular generalizada que "vuelve a los afectados tremendamente dependientes. En muchas ocasiones, no pueden caminar, por lo que necesitan mucha terapia rehabilitadora para poder volver a tener una cierta independencia en su vida diaria y llevar a cabo transferencias tan sencillas como ir de la cama a una silla o ir solo al aseo, por ejemplo".

Así, tanto para las secuelas respiratorias como las físicas, entran en escena rehabilitadores y fisioterapeutas que llevan a cabo fisioterapia respiratoria y de movilidad de miembros, "ya en la UCI. Después continúa en planta y, en muchas ocasiones, debe prolongarse en el domicilio".

Una gran mayoría de enfermos que ha pasado por UCI tienen problemas relacionados con el dolor y de deterioro cognitivo. De hecho, este es uno de los aspectos que más interesa a los profesionales -actualmente está siendo debatido y revisado-, y que se conoce como síndrome post-UCI.

"Muchos de los enfermos quedan con secuelas cognitivas graves; algunos no pueden retomar su vida laboral porque se sienten completamente incapaces de realizar actividades que antes les resultaban sencillas. '¿Cómo hacía yo antes esto y ahora no sé hacerlo?' 'No puedo leer, no me concentro', son algunas de las frases más repetidas. Tratar este aspecto es de suma importancia para que acaben incorporándose a su vida normal", considera Alcántara.

Los intensivistas conocen de sobra que para evitar o minimizar la aparición de problemas cognitivos tras la estancia en UCI "es muy importante determinar qué tipo de sedación usar, identificar rápidamente el 'delirium' -cuando aparece en la UCI- e instalar un tratamiento".

Además de las medidas clínicas, existe un factor humano, determinante para evitar este deterioro: la presencia de la familia. "Para nosotros, es fundamental que estos enfermos estén la mayor parte del tiempo posible acompañados de caras conocidas, de personas que les estimulen. Es absolutamente importante para evitar que aparezca el deterioro cognitivo. Porque, una vez que se instala, hay que recurrir a la labor de fisioterapeutas, rehabilitadores, psiquiatras, neurólogos: un abordaje multidisciplinar de profesionales para estimular esos cerebros", sostiene Alcántara.

A este complicado panorama, se suma además otra realidad muy frecuente y que complica el tratamiento global: que los afectados por Covid-19 que requieren cuidados intensivos arrastren, además, alteraciones o enfermedades previas.

"Estos problemas pueden ser o no reversibles, dependiendo la gravedad del cuadro previo: algunos progresan durante la estancia en UCI y otros pueden regresar a su estado basal", explica Alcántara.

A pesar de los esfuerzos que realizan los equipos multidisciplinares hospitalarios, aún no se ha podido concretar cuál es la ventana de tiempo que indicaría que una persona ingresada en UCI empieza a desarrollar secuelas.

"No hay un umbral establecido, depende del enfermo. Hay algunos que están 10 días y salen con deterioro cognitivo y con problemas horrorosos de delirio y pesadillas. Sin embargo, hay otros que están 40 días ingresados y salen relativamente bien. Depende mucho de la causa que les haya traído a la UCI".

Las infecciones normalmente se 'ceban' mucho con los enfermos. Los enfermos que ingresan por una infección, independientemente de cuál sea la etiología, son más propensos a tener alteraciones respiratorias, de movilidad y de cognición. Y, por supuesto, los enfermos neurológicos -ictus, hemorragia cerebral- son más propensos a presentar problemas, al igual que los ancianos frágiles con problemas cognitivos previos".

En esta época de pandemia, los pacientes que ingresan en UCI pueden conjugar las secuelas que origina la estancia en UCI y las derivadas de la enfermedad vírica. "Si en los enfermos afectados de Covid-19 que cuentan que después tienen mialgias, fatiga... le sumas que ha necesitado ingreso en UCI, es evidente que es un enfermo en el que se van a agravar estas secuelas. Al final, necesita rehabilitación y ayudas prolongadas una vez que sale del hospital". 

En este sentido, Alcántara subraya que ya hay muchos centros hospitalarios -en Madrid el de La Paz es pionero- que están apostando por lo que se denominan consultas Post-UCI, en las que médicos intensivistas ven a sus enfermos al alta de la UCI y realizan una valoración global de los problemas o secuelas que les han quedado para intentar redirigirlos.

"Los compañeros de La Paz son pioneros y referencia en esta consulta de síndrome post-UCI en la que se abre un campo muy interesante de estudio y abordaje. Las secuelas de nuestros enfermos suelen ser tan graves que muchos autores mundiales están hablando del post-UCI".

Los enfermos que han requerido ingreso en UCI por Covid-19 tienen por delante muchos meses de trabajo para poder recuperarse. Pero no todo puede restringirse al ámbito hospitalario. Es necesario fomentar las ayudas a domicilio y las asistencias posteriores en centros para minimizar o erradicar las secuelas.

"Si la recuperación no continúa, todo el esfuerzo que se ha hecho en la asistencia aguda puede no servir de mucho", señala Alcántara, quien sostiene que la solución pasaría por potenciar la atención de los enfermos en centros de crónicos. "En España, la asistencia a la enfermedad aguda es fantástica, pero se olvida la atención al enfermo crónico cuando sale del hospital".

El limbo de los pacientes sin la segunda dosis


BARCELONA.- Ana María Jiménez tiene 29 años y recibió la primera dosis de Pfizer-BioNTech el pasado 27 de julio. Tres días más tarde despertó “con la mitad izquierda de la cara completamente paralizada”. 

Asustada y pensando ya en la vacuna como posible causa de lo que le ocurría —no sufre ninguna patología previa—, esta auxiliar de enfermería acudió a urgencias del Hospital Clínic de Barcelona. El diagnóstico fue de una parálisis de Bell, un trastorno que afecta al nervio que controla los músculos faciales.

A Frederic Sans, ingeniero industrial de 49 años, la cara, los brazos y las piernas se le hincharon y llenaron de un llamativo eczema rosáceo dos semanas después de recibir el mismo suero. Ha necesitado tres meses y muchos fármacos —corticoides, antihistamínicos...— para restablecerse.

 Laura Joanpera, de 40 años, recibió la vacuna de Moderna y, aunque tenía antecedentes de alergias y sensibilidad química, no esperaba lo que estaba por venir: problemas para caminar, dificultades para mover las extremidades...

Son tres testimonios de la cara menos frecuente y menos amable de las vacunas: la de las personas que sufren los efectos secundarios de estos fármacos, según relata El País.

Una decisión que, sin quererlo, ha añadido nuevos problemas al sufrimiento ya vivido y los deja en una especie de limbo vacunal: “Como no hemos completado la pauta vacunal, aunque sea por indicación médica, no podemos tener el certificado al día. Esto nos impide viajar, tener acceso a todos los lugares donde lo piden y llevar una vida normal”, lamenta Joanpera. 

“Cuando sufres la reacción alérgica, no puedes dejar de preguntarte por qué te ha tocado a ti y si todo esto no era de alguna forma prevenible. Pero que ahora te excluyan del pasaporte te hace sentir discriminado”, denuncia Sans.

A Sara Benjelali, abogada de 49 años, la echaron de un bar. Presentó a los camareros el informe que le había preparado su cardióloga donde explica que, por precaución, no ha recibido la segunda dosis por las repentinas taquicardias sufridas—se despertaba a 180 pulsaciones— al poco de recibir el primer pinchazo de Moderna. “Me dijeron que eso ellos no lo podían valorar. Que, si el código QR no les salía en verde, hiciera el favor de abandonar el local. Fue chocante y doloroso”, recuerda.

Nelly Fernández es abogada y vive en Reus. A sus 39 años, tiene un largo historial médico que incluye endometriosis severa (un doloroso trastorno en el útero), neuralgia del trigémino (que causa un intenso dolor en la cara), osteoporosis y fibromialgia, entre otras dolencias que la han llevado a tener reconocida una minusvalía del 46%. 

“Yo no he recibido ninguna dosis. Los médicos me dijeron que no me vacunara porque también he tenido un síndrome de hiperalergias que me hizo sufrir un shock anafiláctico con parada cardiorrespiratoria. Todo esto me parece muy discriminatorio, porque te obligan a ir explicando tu historial médico y ya bastante tenemos con seguir adelante con lo que sufrimos”.

Certificados médicos que no sirven

La mayoría de los afectados tienen, como ella, algún tipo de certificado médico que explica su situación. Pero esto, lamentan, deja lo que pueda ocurrir en manos de empleados de los negocios o lugares a los que quieran ir y que casi nunca saben qué hacer. Todos han tenido buenas y malas experiencias. 

“Es un problema de las administraciones y tiene una solución que no es difícil: que podamos disponer del certificado si el médico nos desaconseja completar la pauta. No es que no queramos vacunarnos, al contrario, es que no podemos por indicación médica y encima nos dejan sin el pasaporte covid”, critica Joanpera.

Los afectados se muestran abatidos y frustrados. “No podemos estar haciéndonos y pagando una prueba PCR cada tres días o un test de antígenos cada dos. Podemos ser pocos, pero no es este el tipo de respuesta que nos merecemos”, coinciden en afirmar todos con palabras muy similares.

No hay estimaciones precisas de cuánta gente puede verse afectada por esta situación tras haber sufrido una reacción grave a la primera dosis.

Algo parecido ocurre con personas que han vivido en el extranjero y se han vacunado con otras vacunas como Sinovac y Sputnik. A ellos se les permite convalidar oficialmente su situación en los centros de vacunación internacionales, pero luego la traducción de todo eso al certificado digital no es adecuada y el código QR que sale no es admisible. Es un problema administrativo que puede llegar a ser muy importante para estas personas.

Geoingeniería: Un infame pacto de silencio, un libro necesario / Enrique de Diego


Toda vez que la narrativa del miedo agoniza y puede darse por acabada y que de seguro sufriremos nuevos ataques, Ultima Libris ha publicado un libro oportuno que no debe faltar la mochila de ningún miembro de la resistencia: Geoingeniería, un infame pacto de silencio, que ha de considerarse roto merced a estas páginas sorprendentes y clarificadoras.

Se trata de un libro colectivo, coordinado por Alba Lobera y José Antonio Bielsa Arbiol, que han reunido a científicos y expertos en la materia, que con gran capacidad divulgadora nos informan del más grave peligro de cambio del clima, de sus pautas naturales, por la acción del hombre, con medios tecnológicos, de forma que pueden convertirse zonas fértiles en zonas desérticas para llevar al hambre a un tercio de la población mundial. Dentro de las paranoias por eliminar población del planeta.

Desde los chemtrails, esas estelas que se ven en el cielo, para rociar de yoduro de plata las nubes provocando la lluvia, y la sequía en aquellos lugares en que viajaban las nubes. Estamos gobernados por auténticos demonios, que controlan los medios de comunicación, de ahí un silencio que hace que todo lo que describe el libro, y que lleva décadas de funcionamiento, parezca nuevo y ha sido tildado, hasta este libro, de conspiranoico, siendo los conspiranoicos esas personas que, silenciadas o ridiculizadas, al final siempre tienen razón. Se trata, ni más ni menos, que “del control mundial absoluto de la economía y de la población por parte de esta banda de psicópatas globalistas”.

Entra todo dentro del saco del “cambio climático” que están en condiciones de provocarlo ellos, haciendo una ingeniería social completa que, por de pronto, cambie nuestras pautas alimenticias: “el consumo de carne y grasa animal ha sido fundamental para el desarrollo del ser humano” de modo que “en la población en general y en los hombres en particular, esa alimentación es básica para desarrollar buenos niveles de testosterona y de actividad cerebral, pues el mismo cerebro está formado sobre todo por grasa”.

Está también el camelo de las energías verdes, pagadas por el contribuyente “a través del dinero deuda”, y el 5G, tratado en profundidad desde diferentes ángulos, como perjuicio para nuestra salud y control sensorial de la población; instalación de antenas que se ha hecho frente a la prevención de los científicos, con fines controladores, en medio de una conspiración del silencio y la persecución a quien ose confrontarla y romperla, tachándole de contrario al progreso.

En todo encontramos la Fundación Bill y Melisa Gates, el Instituto Rockefeller, el Carnegie y otras con la obsesión de dominio y de eliminar población; es decir, poner en práctica genocidios planetarios.

Así, “hay diferentes de acabar con una nube, desde realizar acciones mecánicas (ondas de choque) hasta usar absorbentes, como pueden ser la diatomita, geles de sílice o el A1203 o alúmina, así como con dispositivos de energía que produzcan la rotura del enlace iónico de la molécula del agua o aumente el nivel de entropía dentro de la propia nube”.

Siendo todo esto perturbador, el máximo peligro lo entraña el HAARP, un “arma de guerra climática”, que está “reconocida  oficialmente e incluso obedece a una patente”, bajo la compra de APTI, Inc., la patente número 4.686.605, en la que “la ambición humana supera con creces el espíritu de la naturaleza”, por la que se pueden provocar catástrofes, terremotos, volcanes entrando en erupción y capaz de “trastornar los pensamientos y sensaciones mediante la radiación pulsada de frecuencias de radio sobre extensas zonas geográficas”.

Una realidad a la que nos acerca el libro, nos abre los ojos, por lo menos a mí, ignorante de las maravillas tecnológicas con las que algunos sueñan y ponen en práctica y las terribles realidades que se esconden tras las bellas palabras. Exitoso libro, número 1 en Amazon. Un peligro deja de existir cuando se desvela. 

Ojalá sea así porque si así fuera, este libro es oro molido y pone a la resistencia ante nuevos retos tras la farsa agonizante del coronavirus, pero los enemigos no van a cejar ahora que han roto los límites genocidas y han exhibido su poder de manipulación.

Alba Lobera, José Antonio y varios autores: Geoingeniería: Un infame pacto de silencio. Ultima Libris (Septiembre de 2021).

La Iglesia bergogliana es sierva de la nueva religión pandémica / Arzobispo Carlo María Viganó *


Muchas personas están comenzando a ver los peligros de la toma de posesión global, pero tienen diferentes concepciones religiosas. ¿Cómo pueden personas de diferentes creencias unirse para apoyar la libertad, aunque no estén de acuerdo?

Es una pregunta compleja, a la que probablemente un obispo modernista respondería de esta manera: “¿Dónde está el problema? Todos somos hijos de Dios, independientemente de cómo lo llame cada creyente”.

Pero ésta no es una respuesta católica, y mucho menos la que debería dar un obispo, es decir, un sucesor de los Apóstoles. Los católicos saben, por la Sagrada Escritura y la Tradición, que se está librando una batalla de época, con dos bandos: el de Dios y el de Satanás.

Saben también que la victoria pertenece a Dios y a la Inmaculada, la Mujer coronada de estrellas del Apocalipsis, que aplastará la cabeza de la antigua Serpiente. Frente a un verdadero golpe de Estado mundial, en el que una élite esclavizada del Diablo impone su propia agenda, todo católico sabe reconocer la matriz infernal de lo que ocurre bajo el pretexto de la emergencia pandémica: reconoce la ideología de la muerte, el odio a la vida, la aversión a lo sagrado, la complacencia por el caos y la violencia. 

Quienes no son católicos -o siguen a los prelados y al propio Bergoglio adaptándose a la narrativa de la pandemia y de las vacunas- ciertamente tienen más dificultades para entender el significado de estos acontecimientos, y no pueden comprender cómo el hombre puede querer la muerte de sus semejantes; cómo es posible que la autoridad civil -y religiosa- se haya dejado corromper y comprar traicionando a su propio pueblo; cómo los médicos pueden matar a los pacientes sin tratarlos, o suministrándoles tratamientos inadecuados, o recomendando un suero experimental que en condiciones normales nunca habría sido aprobado; cómo los magistrados no intervienen para detener la dictadura que se está instaurando en todas partes, en medio de la violación más escandalosa de los derechos fundamentales.

Como dije en mi mensaje a los ciudadanos de Suiza, no es la libertad lo que debemos pedir hoy, o mejor dicho: esa libertad que debemos reivindicar no es ni la licencia ni la arbitrariedad para hacer lo que queramos, sino -según la definición de León XIII en la Encíclica Libertas præstantissimum– la libertad de actuar dentro de los límites del Bien que hoy se impide.

¿Es libertad matar a un hijo en el vientre materno? ¿Es libertad reconocer derechos al vicio y al pecado, y burlarse o condenar la virtud y las buenas acciones? ¿Es libertad reclamar el poder que sólo Dios tiene, para decidir cuándo vivir y cuándo morir? ¿Es libertad reclamar el matrimonio entre personas del mismo sexo, de adoptar niños, de comprarlos a madres pagadas como madres de cría por “subrogación”? ¿Es libertad utilizar a los pobres y desheredados del mundo para destruir el tejido social de Occidente o para abaratar el costo de la mano de obra, cuando es precisamente el Occidente apóstata y anticristiano el que causa la pobreza y explota los recursos de los países subdesarrollados?

Los católicos, y sobre todo los laicos, tenemos la oportunidad de hacer comprender a quienes no tienen la gracia de la verdadera Fe y de la plena comunión con la Iglesia de Cristo, que todo lo que sucede -precisamente por su naturaleza evidentemente anticristiana- forma parte de esas “últimas cosas” – τα ἔσχατα– de las que habla la Sagrada Escritura, de la batalla de los hijos de la Luz contra los hijos de las tinieblas. 

Y en ese punto los que son honestos, los que son buenos y quieren el Bien -los que el Evangelio llama “hombres de buena voluntad”- comprenderán que sólo hay una Religión considerada enemiga de la élite: la Religión Católica Apostólica Romana; y que ya no es posible permanecer neutral, o creer que se puede salir adelante sin elegir de qué lado se está.

La Gracia de Dios tocará sus corazones, y con los ojos del alma comprenderán que sólo hay un bando al que pueden pertenecer, y sólo la Cruz de Cristo bajo la cual podrán combatir al enemigo común. Y esta elección de bandos será bendecida y recompensada por Dios.

¿Qué rol juega la religión en (1) el golpe, (2) la solución, o (3) en ambos?

Esta es también una pregunta muy compleja. En primer lugar, hay que distinguir entre “religión” en sentido general y “religión” en el sentido de “religión católica”. Ciertamente, el Covid ha adoptado connotaciones religiosas para conseguir una mayor aceptación entre la población. He aquí, pues, los sumos sacerdotes de la pandemia, los predicadores de las vacunas, las conversiones de los infieles, las excomuniones para los nuevos herejes, la hoguera social para los no-vaxers, la salvación que da el haberse inoculado el suero génico.

Pero sabemos muy bien que Satanás es el mono de Dios, y también con el Covid ha demostrado inequívocamente que se puso de su lado. En segundo lugar, si hablamos de la Iglesia católica, hay que recordar que la Jerarquía sufre una especie de trastorno bipolar desde hace sesenta años: por un lado tenemos la doctrina, la moral, la liturgia, la disciplina que desde hace dos mil años es lo que precisamente hace católica a la Iglesia; por otro lado tenemos a Bergoglio y a los obispos modernistas que predican otra doctrina y otra moral, que celebran otra liturgia, que utilizan su autoridad no para custodiar la Fe y proteger el rebaño del Señor, sino para sembrar el error, la herejía, el cisma.

Los fieles también son conscientes de esta división, y en su mayoría no quieren ni han querido nunca que la Iglesia se convierta primero en una especie de secta protestante, y después en una ONG filantrópica o, peor aún, en la sierva del Nuevo Orden Mundial. Por la gracia de Dios, todavía hay muchos sacerdotes y algunos obispos que siguen siendo católicos, que creen plenamente en lo que Nuestro Señor nos ha enseñado, que celebran la Misa tradicional. Y que -casualmente- también son conscientes de la dictadura sanitaria, del plan del Gran Reinicio, de los proyectos del Nuevo Orden Mundial. 

Y así como hay un Estado profundo en el Estado, también hay una Iglesia profunda en la Iglesia. La iglesia profunda ha hecho suya la ideología globalista, tal vez con la esperanza de poder formar parte de esa Religión de la Humanidad que la masonería quisiera instaurar. Una religión humana, o más bien satánica, en la que se permiten los ídolos y los demonios, pero de la que está vetado Nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y único Salvador.

La Iglesia bergogliana propaga las vacunas y siembra el pánico por la pandemia

Por eso la Iglesia bergogliana es ecuménica, inclusiva, resistente, ecológica. Por eso propaga las vacunas y siembra el pánico por la pandemia. Por eso calla frente a las violaciones de los derechos humanos, a la profanación de las iglesias, a la secularización de las naciones, a la anulación de la identidad católica y de las tradiciones cristianas de la sociedad. 

El Estado profundo quiere destruir la soberanía nacional, la economía, las empresas, la justicia, la educación, la salud y todo el tejido social: con ello, los gobernantes traicionan a su pueblo y mantienen el poder mediante la instauración de una dictadura. 

Del mismo modo, la Iglesia profunda quiere destruir la Iglesia de Cristo, dejándola como una cáscara humanitaria, pero privándola de su alma, es decir, de su Señor y Dios. En ambos casos podemos reconocer la obra del Diablo, quien odia a Dios como Creador de todas las perfecciones del mundo y al mismo tiempo como Redentor y Salvador de la Humanidad mediante el Sacrificio de su Hijo divino en la Cruz.

En consecuencia, respondiendo a la pregunta: la Iglesia bergogliana ciertamente jugó un rol decisivo en la planificación de este golpe de Estado, al aprobar y enseñar culpablemente errores teológicos y filosóficos como base sobre la que pudieron proliferar la psico pandemia, el ecologismo neomalthusiano, el Gran Reseteo y la Agenda 2030, junto con la teoría de género, la aprobación del movimiento LGBT y los llamados “matrimonios” homosexuales. 

Desde el Concilio Vaticano II hasta hoy esta Iglesia profunda ha conseguido hacer digerir a los fieles una nueva religión, haciéndoles creer que siguen siendo católicos. La Iglesia profunda juega también un rol en el desarrollo del golpe de Estado global, porque aceptó y ratificó la narrativa de la pandemia, cerró durante meses las iglesias y prohibió los servicios, promulgó una Nota equívoca sabiendo que sería interpretada como la autorización de la Iglesia a las vacunas.

Raros prelados no vendidos al sistema

Bergoglio ha llegado a decir que el suero génico es un deber moral, de hecho, un acto de caridad, y ha llegado a imponerlo a los empleados del Vaticano. Pero la Iglesia profunda no será parte de la solución, habiendo sido parte del problema. Serán los buenos pastores, los raros prelados no vendidos al sistema, y los sacerdotes y religiosos que están en contacto diario con la realidad y ven los daños físicos, psicológicos, morales y espirituales causados por esta conspiración criminal, funcional para el control total de los ciudadanos y el exterminio de una parte de ellos.

Será la Iglesia católica, cuando haga resonar con fuerza la voz de Cristo, la que abra los ojos de la Humanidad y le haga comprender que la única forma de salir de este círculo infernal es que los hombres vuelvan a Dios, respeten su santa Ley, practiquen la virtud y abandonen el pecado. Cuando todos juntos de rodillas pidamos a Dios que se apiade de nosotros, pecadores, sólo entonces intervendrá y vencerá a sus enemigos. Entre ellos estarán los que hoy están perfectamente alineados con la agenda globalista.

¿Cómo creo que serán los próximos 12 meses si (1) la gente se defiende y lucha por la libertad, o (2) si la gente no se defiende ni lucha por la libertad?

Obviamente, no puedo hacer ninguna predicción, aunque espero que el desarrollo cada vez más rápido de los acontecimientos y la evidencia del golpe de Estado en curso dejen claro que es deber de todos oponerse con valor y determinación a la instauración del Nuevo Orden Mundial. 

Pero repito: que nadie se haga la ilusión de que la cuestión se limita a una lucha por la libertad. Si debemos combatir, nuestra batalla debe ser por el regreso de Cristo Rey y de María Reina, en obediencia a la Ley de Dios.

Ya hemos abusado demasiado de la libertad, convirtiéndola en un fetiche que legitimaba las peores aberraciones: ahora es el momento de elegir entre ser “no ya siervos, sino amigos” de Nuestro Señor o esclavos de Satanás. 

La idea de una Alianza Antiglobalista, que uniría y daría un programa de acción a todos los que no están dispuestos a someterse a la dictadura sanitaria o ecológica, podría representar una oportunidad: se podrían indicar principios generales válidos para todas las realidades locales, que luego cada movimiento compartiría, adaptándolos a las situaciones específicas. 

Espero que haya dirigentes políticos, intelectuales, representantes de las instituciones, de la magistratura, de las fuerzas armadas, médicos, periodistas, profesores y personas comunes que quieran hacer suyo mi Llamamiento y convertirse en sus promotores. También porque, como ya he declarado, desde el momento que el ataque es global la oposición debe ser también global.

Pero si dejamos que esto ocurra, si nos encerramos en nuestras pequeñas realidades, fingiendo que no vemos la amenaza que se cierne sobre todos nosotros, si seguimos pecando y ofendiendo al Señor, nos haremos cómplices de los conspiradores y los traidores, y ciertamente no mereceremos la misericordia de Dios, ni saldremos de este infierno en la tierra. Piénsenlo bien: ésta puede ser la última oportunidad.

 

 (*) Ex nuncio apostólico del Vaticano en Estados Unidos de 2011 a 2016

Carta a la escoria de Pablo Casado / Enrique de Diego *

Eres una escoria inmunda, una miasma putrefacta, eres un esputo de los poderes oscuros globalistas, Pablo Casado. Eres un Rajoy de serie B, un amoral con pintas, pero, sobre todo, eres un mentiroso compulsivo, la mentira en estado puro. La última, tu positivo “asintomático” en coronavirus. 

O te duelen los cojones o no te duelen, pero no hay ninguna enfermedad “asintomática”, todas tienen sus síntomas específicos; eso de que estás “asintomático” es una de las mentiras más groseras y cochinas del sistema. 

Por si no hubieras caído ya lo suficientemente bajo, con tus masters de chirigota y tus títulos de payasete, encima eso tan mentira “acientífica”, esa patraña gloriosa, así que te vas a quedar en casa en cuarentena y te vas a llevar el trabajo a casa, vago de siete suelas, monito de repetición, te vas a llevar unos tebeos y la agenda 2030, que es lo que te han ordenado tus amos, ladilla del nuevo des-orden mundial, so mañaco gilipollas.

Antes de afearte tus torpes vilezas, vamos a recrearnos en el paripé de Pedro Sánchez deseándote una pronta recuperación y tú agradeciéndole el amaneramiento. Pero ¡qué impudicia! Los dos vicarios de satán, los dos pringaos del Foro Económico Mundial, de George Soros, de Bill Gates, de Black Rock, dándoos el pico, con maneras de lacayos adiestrados viviendo la farsa patética que tenéis montada, el paripé para llevar a los españoles al matadero y a la más absoluta ruina. Sois las dos caras de Juno, sois la peor casta, que tú no tienes donde caerte muerto “asintomático”; en la muerte, ciertamente, ya no hay síntomas.

Tú partido es una cloaca de corrupción, del primero al último, sepulcros blanqueados, que siempre jugáis a yo o el caos, para seguir con el caos, hacer socialismo de la peor especie y dedicaros a pillar sin escrúpulos morales. Mira Mañueco, el que el 13 de febrero se va a llevar la gran y peor sorpresa, como hace caja con el rollo y el sufrimiento, mientras juega a ser Adolf Hitler de opereta, el más duro en la inanidad, el más ridículo; Mañueco, el muñeco diabólico.

Y a ver, cómo nos explicas esa foto con el diablo globalista, cuando no eres más que un alumno de su cuadra. Tú no eres de derechas o de izquierdas, eres del mejor postor. El diablo te miente, te lo promete todo, y luego te destruye. A ti te han prometido La Moncloa por derribo, por cansancio y hastío al chulo puta de Pedro Sánchez, pero no eres más que un clon barato y un papagayo. 

Porque dime en base a qué te eligió el Foro de Davos “joven líder mundial” y te presentaron como  “la voz de una nueva generación”. Hay Club de putas con mucha más decencia que en ese Foro en el que se han conjurado contra nosotros y tú nos has vendido por menos que un plato de lentejas, por mucho menos, Judas de plástico, de treinta monedas. 

Porque ese título obsceno incluye la asistencia a cursos diabólicos a los que tú te has prestado, tal es tu ansia de poder, personaje sin atributos, sin redaños, chulo puta de cuarta, gusano acomplejado. Que toda la farsa de la pandemia y el lamentable gerontocidio no lo hubiera podido hacer Sánchez sin tu aquiescencia y los votos de la cloaca del PP.

Así que descansa pusilánime asintomático y que te dé por tiempos un pez espada, niñato gilipollas.

 

(*) Periodista

 

http://ramblalibre.com/2022/01/03/carta-a-la-escoria-de-pablo-casado-eres-un-esputo-de-los-poderes-oscuros-globalstas/ 

Análisis en tres fases, por el Dr.Luis de Benito *

Cada comienzo de año se presta a la reflexión. Analizar de dónde venimos puede ayudarnos a saber hacia dónde vamos. Si 2020 fue el año de la pandemia y 2021 el de la vacunación, quizás en 2022 tengamos que centrarnos en valorar los resultados. Y de eso va el presente artículo.

La primavera de 2020 puso en marcha el experimento social. Se desencadenó una crisis sanitaria puntual, sorpresiva, localizada pero intensa que los medios de comunicación masiva recogieron e hipertrofiaron. 

Pagados por los Estados (sucedió lo mismo en todos los países), los medios subvencionados se encargaron de abonar el campo del miedo social regándolo con diferentes olas a golpe de PCR. Pero acabó 2020 y los resultados globales oficiales estaban ahí, famélicos, raquíticos, en número de afectados, ingresados o fallecidos, con o por COVID. 

Con diferentes interpretaciones, se asuma una letalidad de 2 por cien o 2 por cien mil, las cifras epidemiológicas eran incontestables para descartar la NECESIDAD de una medida preventiva para todo el mundo, de manera universal. Nadie, en ningún ámbito de la ciencia podía sostener la NECESIDAD de una supuesta vacuna para todo el mundo. Por eso los medios de comunicación ni lo abordaron desde ese prisma: con el campo regado por el miedo, se centraron en hablar de la EFICACIA de la medida preventiva. 

De poco servía la reflexión de que una infección que se supera deja inmunidad, harto sabido en la ciencia médica y en la historia de la medicina, porque ahondar en esa idea supondría echar por tierra el siguiente propósito (que en realidad era un despropósito desde el punto de vista de la medicina): promover un medicamento aplicado para todo el mundo, sin excepción ni distinción.

Así comenzamos el año 2021 con una hipertrofia de las noticias sobre la magnífica EFICACIA de las vacunas para COVID. Los niveles de “protección” se situaban por encima del 95% y apenas nadie reparaba en la falacia de esas cifras. Bastaba con ver unos minutos de explicación brillante de Karina Acevedo para descubrir cuál era realmente el nivel de protección que se desprendía de los estudios preliminares de esos productos. 

Pero esa advertencia no se hizo tan popular como las noticias que de manera insistente se decían desde los medios de comunicación. De nada servía apelar a que las propias “vacunas” aseguraban que no inmunizaban, porque los políticos empleaban indistintamente en sus alocuciones los términos “vacunarse de COVID” e “inmunizarse”, con el mismo sentido siendo claramente diferentes. 

Hubo que esperar a que pasasen los meses para que los propios medios de comunicación dijesen a sus televidentes que la EFICACIA real de los productos inyectados no era del 95%, sino del 70, del 50, del 30…. incluso inferiores al 20%, siendo necesario la repetición de administraciones para “garantizar la inmunidad”. 

De nuevo muchos, llevados por el miedo, se lo creyeron: cuantas más dosis, más inmunidad, más protección. Era tal el miedo social que cualquier cosa que se dijese que protegía se empleaba de manera compulsiva, al igual que protege la mascarilla en el bosque.

El eje que ha permitido todo este engaño a lo largo del año pasado ha sido el miedo. Por el miedo generado con la hipertrofia del número de afectados se consiguió que la gente aclamase una protección, “una vacuna”, que les garantizase que no iban a enfermar, que si enfermaban no sería grave o que no se morirían. Por ello muchos asumieron uno, dos y hasta tres pinchazos. Conforme aumentaban los pinchazos, lejos de disiparse, el miedo se acrecentaba al ser inevitable que la prensa fuese mostrando los casos de vacunados con problemas graves.

El desconcierto fue creciendo hacia final del año pasado cuando se reclamaba la tercera dosis o la vacunación de un colectivo que, desde el punto de vista epidemiológico, necesitaba de estos pinchazos menos que nadie: los niños.

El miedo de los que no querían enfermar creció hasta el pánico al comprobar que su “escudo” no era realmente un refugio sino acaso una diana. De manera compulsiva se han realizado durante el mes pasado millones de pruebas diagnósticas como si a través de ellas pudiésemos saber si realmente estamos sanos o enfermos. La sociedad asustada hizo objeto de sus miedos a la población no vacunada: “son ellos quienes han dado al traste con la frustración de mi miedo”. 

Reacios a reconocer que la pretendida protección (una protección innecesaria, recuérdese) no le había protegido de nada, miran con recelo el incremento de mortalidad inesperada en Europa que se ceba en personas vacunadas, y no encuentran más razón que la rabia de su engaño para culpar de ello a quienes optaron por no ponerse ninguna vacuna.

Durante los últimos cuatro meses del año que ha acabado hemos tenido ocasión de ir viendo en consulta de manera gradual numerosos pacientes con dolencias que atribuyen a efectos secundarios de los pinchazos que se han puesto a fin de disipar sus cuitas. Con mayor o menor plausibilidad causal, lo cierto es que la presencia de esos pacientes es innegable, como también lo es el innegable incremento de mortalidad inesperada e inexplicable en los registros de EuroMOMO en los últimos meses del año acabado. 

Los médicos poco podemos hacer con los fallecidos salvo rezar por ellos y tratar de averiguar por qué murieron. Pero son los vivos los que nos preocupan, una verdadera pandemia emergente, algo de lo que no teníamos conocimiento hasta ahora, un verdadero desafío en el ámbito asistencial, que algunos sindicatos aprovecharán para reclamar aumento de plantilla y estabilidad laboral.

Como por arte de birlibirloque, acaba 2021 y las autoridades tienen prisa por dar por acabada con esta crisis. Ya las PCR, que eran junto como las demás pruebas antigénicas el paradigma de diagnóstico de “casos” para forjar olas, parece que no tienen valor: ya se ha hecho caja. Por otro lado, la insistente campaña de vacunación, tan necesaria como agresiva, decae en intensidad, acaso porque las multinacionales no tienen interés por renovar las licencias para que se sigan pinchando. 

¿Se habrán dado por vencidas? No, en absoluto, se dan por satisfechas: han cubierto su objetivo y el producto ya fluye por el torrente circulatorio de quienes decidieron inocularse. El experimento sigue su curso y ahora se trata de ver los resultados. Queda patente que era una medida médicamente innecesaria, no justificada, vendida en la esfera del miedo con una supuesta eficacia para yugular ese miedo. No ha sido así y ahora se abre una aparente tregua para evaluar los resultados: lo que tenga que ser será.

Aparente tregua digo porque los gestores de la crisis no van a soltar de su mano el miedo con el que constriñen a la sociedad: planea un clima de incertidumbre, un Omicron latente, la promesa de más vacunas en primavera porque COVID causará, según la OMS, cientos de miles de muertos. No sabemos si será una variante o los efectos secundarios de lo que se inyectó a la población durante 2021. La prensa se encargará de decir que se debe a lo primero.

Para el 2022 que comienza nos queda, en el plano médico, el análisis del tercer factor: la SEGURIDAD. Si la NECESIDAD debía ser el debate médico de 2020 y la EFICACIA fue el valor depreciado en 2021, la SEGURIDAD es lo que abre el debate de 2022. Aunque la promoción de estos pinchazos se hizo el año pasado sobre la reiteración de que eran “seguros”, nada más falaz y engañoso que hablar de que algo es seguro si no ha transcurrido tiempo para ver que realmente es seguro. Muchos pusieron su voz y su imagen para tratar de convencer a la gente de que recibir estos productos era “seguro”.

Lo que parece más seguro es que quienes lo hicieron tengan que responder de ello ante la sociedad y la justicia si, con el correr del tiempo, se comprueba que esos productos no eran tan seguros como aseguraban. Nos hemos cansado de repetir que la seguridad en cualquier producto implica inexorablemente el paso del tiempo. Los datos preliminares recogidos en los últimos meses del año pasado no avalan tal seguridad. 

Por el bien de quienes hicieron apología de ella y, por supuesto, por el bien de quienes se inyectaron confiados en la palabra de quienes dijeron que eran seguros, ojalá el tiempo demuestre que lo son.

Necesidad, Eficacia y Seguridad. Tres aspectos que deben ser tenidos en cuenta siempre ante cualquier tipo de intervención sanitaria. Recuérdelo. Téngalo presente superando su miedo, porque no le quepa duda de que los promotores del miedo como herramienta de control social no quieren que usted lo tenga en sus reflexiones.

 

(*) Médico experto en el Aparato Digestivo 

Portal estelar en la Antártida / Guillermo Herrera *


El hallazgo de ruinas antiguas en la Antártida, en la Luna, en Marte y en otras partes de nuestro sistema solar fue confirmado al doctor Michael Salla por una fuente militar que recibió información de un teniente coronel anónimo llamado JP que recibió un conjunto de coordenadas geográficas.

Las ruinas se encuentran en una zona elevada sin hielo y parece tener una pista y hangares muy largos desde los cuales los vehículos aeroespaciales podrían despegar y aterrizar. Su ubicación en una zona elevada y sin hielo lo hace muy adecuado como base aérea que habría sido utilizada por sus antiguos ocupantes: alemanes, draconianos o una civilización antigua.

Las coordenadas dadas a JP (72° 31'12″ S 3° 36'26″ W) parecen mostrar un gran complejo de edificios ubicado a unos 240 kilómetros de la costa antártica en la tierra de la Reina Maud. Esta zona fue reclamada por el Tercer Reich de Hitler a la que llamaron tierra de Nueva Suabia y donde se estableció en secreto una colonia antártica, la base 211, durante la segunda guerra mundial.

ANTECEDENTES

Ya en 2016 se descubrieron ruinas de una ciudad antigua en la Antártida. Una fotografía de la misión Operación Ice Bridge de la Nasa en la Antártida condujo a un descubrimiento fascinante cuando las imágenes revelaron lo que algunos expertos creen que podría ser la existencia de un posible antiguo asentamiento humano que yace bajo la impresionante cifra de 2,3 kilómetros de hielo.

http://buendianoticia.com/nota/4145/descubren-ruinas-de-una-antigua-ciudad-en-la-antartida

Unas imágenes registradas por Google Earth en la Antártida en 2018 revelan una estructura que, según algunos teóricos, podría pertenecer a una antiquísima civilización perdida. Muestra una serie de líneas que parecen tener un origen artificial y haber quedado expuestas debido al deshielo de la región. Las tres partes de esta estructura están separadas por distancias iguales y todas miden aproximadamente siete metros de longitud.

https://noticierouniversal.com/cosas-que-pasan/son-estas-las-ruinas-de-una-ancestral-ciudad-en-la-antartida/

NORUEGA

La tierra de la Reina Maud es un sector de la Antártida Oriental reclamado por Noruega que enfrenta al sur del continente africano. El territorio comprende desde el meridiano 20° O hasta 45° E, limitando así con la Antártida argentina al oeste y el territorio antártico australiano al este. Hacia el sur de la costa de la tierra de la Reina Maud se extiende la meseta Antártica, por lo que la mayor parte del área está cubierta por bloques de hielo de enorme espesor.

Su nombre fue puesto en homenaje a la reina Maud (1869-1938), esposa del rey Haakon VII de Noruega. La costa de la tierra de la Reina Maud y el mar circundante son objeto de una reclamación de Noruega desde el 14 de enero de 1939, país que la considera un territorio dependiente bajo la jurisdicción del Departamento de Asuntos Polares del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Noruega.

NUEVA SUABIA

Nueva Suabia fue el nombre dado por la expedición antártica de la Alemania nazi de 1938-1939 a una parte de la Antártida ubicada en la tierra de la Reina Maud. Debía su nombre al barco de la expedición MS Schwabenland, que llevaba el nombre del antiguo estado alemán de Suabia. El territorio de unos 600.000 km² se localiza en la costa aproximadamente desde los 12° Oeste hasta los 18° Este, y entre los 70° y 75° Sur dentro de la tierra de la Reina Maud

Nueva Suabia ha sido objeto de varias teorías conspirativas durante décadas. La más difundida de ellas postula que después de la expedición alemana de 1938 a 1939 se construyó una enorme base militar en Nueva Suabia, a donde en 1945 se habrían retirado tropas nazis y militares de alto rango. Esta teoría supone que las tropas nazis sobrevivieron en oasis termales de Nueva Suabia, que le proporcionaban energía y calor. Esta teoría se refuerza por la presencia de fuentes termales con vegetación en el oasis Schirmacher, donde ahora se localiza la estación india Maitri y la rusa Novolázarevskaya.

Las ruinas están a muchos kilómetros de las dos bases noruegas cercanas Tor y Troll, que son las dos estaciones de investigación antárticas más cercanas a las coordenadas dadas a JP, que muestra la estructura a casi ocho grados al oeste de Troll, con una latitud similar.

PORTAL ESTELAR

Según JP, el Ejército estadounidense estaría trabajando dentro de varios edificios en las ruinas, uno de los cuales contendría un portal estelar que permitiría el viaje instantáneo a diferentes lugares de nuestro sistema solar y a más allá. El tamaño de la ruina es de unos 830 metros.

Estas ruinas fueron encontradas y utilizadas previamente por el programa espacial secreto de la flota oscura alemana y estaba fuera del alcance del Ejército estadounidense. Es posible que China haya entregado recientemente las ruinas al Ejército estadounidense, ya que la Flota Oscura alemana tuvo que evacuar la Antártida recientemente debido a la intervención de una coalición que trabaja con organizaciones externas amigas: la Federación Galáctica de Mundos.

Según los informes, las instalaciones de la flota oscura fueron entregadas a China, que rápidamente las entregó al Mando Espacial con la condición de que se realizarían investigaciones científicas conjuntas en ellas, como se estipula en los acuerdos alcanzados en julio sobre Júpiter.

La estructura encontrada en las imágenes de Google Earth bien puede ser ruinas antárticas antiguas, significativamente más grandes que las encontradas en Machu Pichu, que fue utilizada anteriormente por la flota oscura alemana y ahora estaría bajo el control de una coalición liderada por el Mando Espacial.

https://exopolitics.org/usaf-colonel-leaks-coordinates-of-antarctic-ruins/

NAVE ESPACIAL ESTRELLADA

En noviembre de 2021, se publicó una foto del rover Yutu-2 de China que mostraba un objeto en forma de cubo encontrado en el lado lejano de la Luna. La Fuerza Espacial china y el Mando Espacial estadounidese han comenzado recientemente misiones conjuntas para explorar el objeto, y JP participó en una de las primeras misiones, según el doctor Michael Salla.

JP afirma que, temprano en la mañana del 23 de diciembre, fue enviado a una instalación secreta de investigación en la Luna en un vehículo antigravedad en forma de triángulo, y luego fue llevado a la nave espacial gigante que estaba parcialmente sumergida bajo la superficie lunar. JP dice que parte del exterior de la nave había sido descubierto por el rover Yutu-2 de China, y que se había iniciado una operación conjunta para explorar la nave, que tenía el tamaño de dos portaaviones.

JP dijo que la nave espacial gigante fue descubierta cuando comenzó a activarse después de que una flota externa ingresó a nuestro sistema solar en octubre y se estacionó entre Júpiter y Ganimedes. JP participó en una misión clasificada anterior a Ganímedes, donde se reunió con algunos de los visitantes.

A pesar de que el militar JP se metió en problemas por su revelación y tuvo que hacer trabajos desagradables como castigo, tiene la intención de continuar revelando información. Dice que está protegido por muchos sombreros blancos que quieren que salga la información. Los sombreros blancos le dijeron que estaba bien hacerlo, pero se enfrentará una acción disciplinaria por continuar divulgando esta información.

https://exopolitics.org/china-us-explore-crashed-alien-spacecraft-found-by-yutu-2/

NOTICIAS DE ACTUALIDAD

Manifestantes queman una réplica de la Embajada de EEUU en Bagdad.- Manifestantes iraquíes se congregaron al lado de la llamada Zona Verde de Bagdad para quemar las banderas de EEUU e Israel, y luego prender fuego a una réplica de la Embajada estadounidense en Bagdad. El acto tuvo lugar el 31 de diciembre y se celebró para conmemorar la muerte de Qasem Soleimani y a Abu Mahdi Muhandis con el fin de expresar su indignación.

https://mundo.sputniknews.com/20220102/manifestantes-queman-la-embajada-de-eeuu-en-bagdad--video-1119940206.html

La policía colocó perros sobre los manifestantes en Ámsterdam.- Una gran multitud de personas que se opone a las restricciones del gobierno holandés se reunió el domingo cerca del Museo Nacional de Ámsterdam. Escenas caóticas se desarrollaron en las calles de la capital holandesa, donde policías antidisturbios intentaron dispersar a miles de manifestantes.

https://www.rt.com/news/545012-amsterdam-protest-covid-dog-attack/

Nochevieja de pesadilla en Estrasburgo, donde una ola de violencia acabó con 87 coches calcinados justo antes de que se acabara el año. La ciudad francesa fue escenario también de enfrentamientos entre Policía y manifestantes, que clamaban contra el actual toque de queda y otras restricciones como el uso de fuegos artificiales. En toda la zona del Bajo Rin la noche se saldó con más de una treintena de detenidos por violencia urbana y al menos cuatro agentes heridos.

https://es.euronews.com/2022/01/02/la-nochevieja-en-estrasburgo-se-salda-con-87-coches-calcinados-y-decenas-de-detenidos

Nayib Bukele comparte seis grandes predicciones sobre el bitcóin para 2022.- Según el presidente salvadoreño, el precio de la criptomoneda "alcanzará los cien mil dólares" este año. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, compartió este sábado en su cuenta de Twitter seis predicciones sobre el bitcóin para 2022.

https://actualidad.rt.com/actualidad/415637-presidente-salvador-comparte-seis-predicciones-bitcoin

FE, ESPERANZA Y CARIDAD

Informe semanal de la Oficina de Poofness.- ¿Por qué el cerebro humano parece funcionar en sus niveles máximos cuando se encuentra bajo presión? ¿Por qué siempre se necesita algún evento drástico o trágico para que ocurra un cambio permanente o significativo?

En teoría, una persona lógica debería aprender de sus errores y tener una base de datos interna en la que basarse, para no repetir errores anteriores. Lo mismo ocurre con escuchar la verdad o una mentira. Así es como la mayoría de nosotros navegamos por la vida y cómo funciona realmente la ciencia. Sin embargo, mientras estamos parados frente a nuestra casa envueltos en llamas, se nos dice que es sólo un poco de humo. ¡Y lo creemos! No es hasta que todo el vecindario está en llamas que tomamos la decisión de sacar una manguera.

Al final del día, existiendo en este estado de confusión, nos encontramos confiando en la esperanza. Esta esperanza manipula nuestra percepción de la realidad. Si bien la esperanza puede ser algo bueno para calmar a un alma atribulada, también puede ser una rama débil de un árbol al que nos aferramos para sobrevivir. Nunca confundas la esperanza con la fe. La fe es para el alma, la esperanza es una apuesta.

Aproveche este nuevo año e intente ser más activo. Tome decisiones de vida basándose en sus propias experiencias personales, no en lo que le digan algunas fuentes de inteligencia. No espere a que suceda un evento drástico o trágico que le obligue a abrir los ojos. No hay necesidad de preocuparse o estresarse tanto cuando las cosas no van bien. La vida se construye sobre la base de los fracasos y los errores. Son solo lecciones. Y haz que suceda, no esperes a que suceda. Recuerde la cita "Espere lo mejor, pero planifique lo peor".

https://dinarchronicles.com/2022/01/02/the-office-of-poofness-weekly-report-update-from-dj-1-2-22/

 

(*) Periodista

El sábado 15 de enero, en Valencia, convocatoria contra la vacunación con terapia génica sin prescripción médica

domingo, 2 de enero de 2022

Los hoteles de municipio de Murcia recuperan la ocupación prepandemia de 2019


MURCIA.- Los 29 establecimientos hoteleros del municipio de Murcia, con unas 5.000 plazas, recuperaron en el segundo semestre de 2021 la ocupación que registraban en el mismo período de 2019, antes de la pandemia de coronavirus, al alcanzar el 59 %, por el 57 % de hace dos años. 

Según datos de la Asociación de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Murcia facilitados por el ayuntamiento, el porcentaje de julio a diciembre de 2020 fue del 28,57 %, que remontó los primeros meses de 2021, afectados también en buena parte por las restricciones sanitarias, hasta el 38 %.

Thank you for watchingEl precio medio se situó en el segundo semestre de 2021 en 55,58 euros por noche, mientras que en el primero se quedó en 50,18.

En 2019 fue de 54,19 euros y en 2020, de 49,95. 

Según los datos facilitados por la Asociación de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Murcia (ASHOMUR), los establecimientos hoteleros del municipio de Murcia registraron un notable incremento de ocupación durante el segundo semestre de 2021. 

Los últimos seis meses del año se cerraron con el 59% de ocupación, mejorando los datos de 2019 cuando, en el mismo periodo, se registraba un 57% y, sobre todo, los de 2020, cuando las consecuencias de la pandemia se reflejaron en casi un 29% de ocupación durante el segundo semestre. Los primeros meses de 2021, afectados también en buena parte por las restricciones sanitarias, consiguieron aumentar la cifra de ocupación al 38%.

«En 2021, se pasó del 38% de ocupación en sus primeros seis meses al 59% en el último semestre. Estos datos hablan claramente de la recuperación del sector, que tiene puestos en este 2022 sus mejores expectativas», indica el concejal de Cultura, Turismo y Deportes, Pedro García Rex, para quien «la reactivación del turismo de congresos en la ciudad, o la amplia oferta cultural y de conciertos durante el otoño pasado, han contribuido, entre otros factores, a mejorar las pernoctaciones en nuestro municipio; cifras que, además, se ven corroboradas por los buenos datos registrados durante los puentes festivos». 

El edil de Turismo apunta que «durante estos últimos meses se ha trabajado para establecer los planes de promoción turística y líneas estrategia que se darán a conocer en breve».

El precio medio se situó en el segundo semestre de 2021 en 55,58 euros, mientras que en el primer semestre se quedó en 50,18 euros. En 2019, el precio medio se situó en 54,19 euros y en 2020 en 49,95 euros. El municipio de Murcia cuenta con 29 establecimientos que ofertan unas 5.000 plazas hoteleras.