domingo, 2 de julio de 2017

El FROB pierde 1.693 millones en 2016, el Estado sale a su rescate y lo recapitaliza

MADRID.- El FROB, el fondo de rescate español, vuelve a presentar números rojos. Desde su creación hace siete años esta institución dependiente de Economía sigue costando dinero al Estado, y por extensión al contribuyente, recuerda Cinco Días.

El organismo que preside Jaime Ponce presentó el viernes unas pérdidas de 1.693 millones de euros (un 11% más que un año antes) que se ha apuntado en el ejercicio de 2016, tras asumir que su participación en el banco BMN vale 916 millones menos que un año antes y la de BFA, la matriz de Bankia, 474 millones menos. El proceso de fusión de Bankia y BMN, que ha obligado a realizar una nueva valoración de las participaciones del FROB, han sido el principal detonante de sus pérdidas.
Estos números rojos han provocado un agujero patrimonial al FROB de 1.609 millones de euros. Para cubrir estas pérdidas el Estado ha tenido que salir a su rescate con la capitalización de un préstamo del Tesoro de 2012 (tras aprobarse las ayudas públicas por parte de Bruselas). Con esta operación, que ya se ha llevado a cabo en otra ocasión, se evita que el FROB cierre el ejercicio con un patrimonio negativo.
El FROB explica que esta capitalización es un apunte contable que ni afecta a la capacidad del Estado de recuperación de las ayudas concedidas por el FROB, ni tiene un impacto en déficit ni en deuda pública.
Según ha informado este viernes el organismo, en las cuentas de 2016 reconoce de entrada una pérdida de 916 millones de euros en BMN teniendo en cuenta los 825 millones que ha ofrecido Bankia para absorber la entidad. El FROB posee el 65% de BMN, por lo que su participación tendría un valor de 536 millones, lejos de los 1.453,53 millones de euros que el Estado asignaba a este paquete al cierre de 2015.
En el caso de BFA, la matriz de Bankia participada al 100 % por el Estado, el FROB se apunta un deterioro de 474 millones como consecuencia de la reducción de las plusvalías en las carteras de renta fija.De esta forma, el valor de ambas entidades suma 9.797 millones, frente a los 24.069 millones que recibieron en ayudas públicas.
Así, el FROB da por perdidas por el momento (la cifra final será cuando se privatice por completo Bankia) el 60% de las ayudas que concedió a ambos bancos.
Además, se ha anotado números rojos de 155 millones de euros por la participación que posee en Sareb, el banco malo, después de que esta sociedad redujera su capital para compensar sus pérdidas y convirtiera en capital parte de la deuda subordinada en manos de sus accionistas.
Las cuentas anuales del FROB reflejan un activo de 14.354 millones de euros, un pasivo de 15.963 millones de euros y, tras las pérdidas del ejercicio, un patrimonio neto negativo de 1.609 millones de euros, que se han compensado con la recapitalización el préstamo del Tesoro.
Con esta conversión, se reduce el pasivo del FROB y aumenta la partida de fondo patrimonial por ese mismo importe, con lo que el saldo del patrimonio neto del FROB ascenderá a un valor positivo de 1.391 millones de euros.
El fondo también perdió 60 millones por las garantías ofrecidas (Epas) a las entidades ya subastadas. Entre ellas destaca NCG Banco –ahora Abanca– en el que ha puesto 97 millones empleados para la devolución de las cláusulas suelo. Además, ha recortado en 35 millones las garantías para Banco de Valencia ya que ha pérdido menos de lo esperado.
A pesar de todo, el FROB destaca que dispone de una posición de tesorería “suficiente” para hacer frente a sus compromisos a medio plazo y añade que a cierre de mayo de 2017, el importe de la tesorería no comprometida a corto plazo asciende a 916 millones, colocados en deuda pública del Estado y cuentas remuneradas.
En un reciente informe del Banco de España esta institución apuntaba que el Estado solamente recuperaría al día de hoy unos 16.337 millones de euros de las ayudas concedidas a las 14 entidades que recibieron apoyo de capital para su rescate, lo que supone un 21,4% del total recibido, que asciende a 76.410 millones de euros. 
De esta forma, el Estado podría perder 60.613 millones, el 78% de las ayudas a la banca, aunque todo dependerá finalmente de lo que consiga por la privatización de Bankia (fusionada ya con BMN), y cuyo proceso para la enajenación de paquetes podría iniciarse en los próximos meses si los mercados siguen respondiendo positivamente al valor de Bankia.
La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri ha sido el valor que más se ha revalorizado en la semana, con una subida superior al 5% desde el viernes de la semana pasada, después de que la entidad diese a conocer el precio de su fusión con BMN, entidad a la que otorgó un valor de 825 millones de euros en la absorción.

¿Qué va a pasar con la nueva Bankia a partir de ahora?

MADRID.-  Nueva etapa de crecimiento en el cuarto grupo financiero español. Bankia abre capítulo. La absorción de BMN, que le aportará 1,7 millones de clientes y elevará a 8,2 millones su base de particulares y empresas, refuerza el nuevo perfil que los gestores quieren imprimir a la entidad. Cinco años después de su nacionalización y rescate público con 22.424 millones de euros, Bankia pretende dejar atrás las ataduras y volcarse en multiplicar su rentabilidad, según publica Expansión

"Bankia ha dejado de ser una historia de reestructuración para convertirse en una historia de crecimiento", indicó el martes su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, al presentar la operación de fusión. La adquisición de BMN es el último exponente de ese cambio de rol y de la obsesión por crear valor para los 222.000 accionistas del banco, prácticamente la mitad de los 410.000 que acudieron a la fallida salida a Bolsa de 2011. A ellos se suman ahora los inversores procedentes de BMN, fundamentalmente institucionales. Incluyendo la participación del Fondo de Reestructuración (Frob), los actuales accionistas de la entidad presidida por Carlos Egea controlarán el 6,7% del capital del nuevo grupo.
La generación de valor, vía revalorización de la acción y reparto de dividendos, es determinante de cara a la recuperación de las ayudas públicas por parte del Estado, así como para mitigar las fuertes minusvalías que acumulan los inversores privados que acudieron a la colocación bursátil en caso de que aún conservaran las acciones.
Hasta ahora, el Frob ha recuperado 1.800 millones de los más de 24.000 millones inyectados en el banco, a través de la venta del 7,5% del capital realizada en 2014, junto a los tres dividendos pagados por el banco entre 2015 y 2017.
Por lo que respecta a los inversores privados, acumulan pérdidas de en torno al 99% desde el debut de 2011. Un pequeño accionista que, por ejemplo, invirtió entonces 7.500 euros con la compra de 2.000 títulos a un precio de 3,75 euros, hoy tendría cinco acciones con un precio unitario de 4,23 euros: 21,15 euros en conjunto. En consecuencia, entre otros factores, de los dos contrasplit (agrupación de títulos) realizados por el banco en 2013 y ahora, a inicios de mes.
El valor de la inversión no incluye el importe de los dividendos que ese ahorrador podría haber recibido en el periodo (1,4 euros en total por los 2.000 títulos en origen), ni tampoco el dinero que podría haber ingresado con la venta de los derechos de suscripción que recibió en abril de 2013, cuando Bankia ejecutó su proceso de saneamiento y recapitalización.

Beneficio creciente

"Es una operación excelente para los accionistas de Bankia y muy buena para los inversores de BMN. Se incorporan a un proyecto en crecimiento", ha resumido Goirigolzarri esta semana.
Los cálculos realizados por Bankia prevén que BMN aportará 245 millones de euros al beneficio del grupo en 2020, cuando se materialicen al 100% los impactos de la fusión. Representa un retorno del 12% sobre los 2.000 millones de euros de capital que Bankia comprometerá en la operación, entre cargos por provisiones, costes de reestructuración y otros ajustes.
Ya en el primer año de la integración, que se estima que culminará en el segundo trimestre de 2018, una vez cerrada la integración tecnológica, la operación tendrá un impacto positivo en el beneficio por acción (BPA). En el tercer año, el incremento del BPA alcanzará incluso el 16%, pese al aumento del número de títulos en circulación: un 7% de la base actual o 206 millones de acciones. El equipo gestor de Bankia cree que esta tasa es excepcional y no comparable con las ratio vistas en otros operaciones realizadas en el sector.
Este porcentaje del 16% es, además, indicativo del ritmo de mejora que podría experimentar el dividendo de Bankia: si el beneficio por acción aumenta en esa proporción, ésta podría trasladarse a la remuneración por título asumiendo que el resto de las variables no sufrieran modificaciones, según han dejado entrever Goirigolzarri y el número dos del banco, José Sevilla. De momento, Bankia se ha comprometido a mantener la política de retribución que viene manteniendo desde 2015, cuando pagó a sus accionistas el primer dividendo de su historia. Contempla un pay out (porcentaje del beneficio destinado a dividendo) del 40%.
El atractivo y la oportunidad que supone para Bankia la integración de BMN proviene de la confluencia de tres elementos: la capacidad de mejora de los números de BMN, el propio momento que atraviesa Bankia, y el entorno económico y financiero actual.
Por lo que respecta a la entidad fundada por las cajas de Murcia, Granada, Penedès y Baleares, Bankia ve margen de mejora tanto a nivel de costes como de ingresos. El grupo, que todavía no ha dado detalles sobre la cuantía del ajuste de red y plantilla, ha cifrado en 155 millones las sinergias de costes de la operación. No ha cuantificado (y tampoco ha incluido en las estimaciones de retorno de la inversión) el potencial incremento de ingresos, pero ve potencial de recorrido para incrementar la cifras de negocio y comisiones en segmentos como crédito al consumo, tarjetas, fondos de inversión o seguros, por ejemplo. El descenso de los costes de financiación de BMN al integrarse en el grupo, la mejora de ráting o la reducción del coste del crédito son otros ámbitos en los que los gestores de Bankia creen que pueden dejar su impronta.
La oportunidad de adquirir BMN se ha presentado, además, en el momento adecuado: Bankia concluye este ejercicio el plan de reestructuración impuesto por Bruselas (ayer mismo finalizó la limitación formal para realizar adquisiciones). Supondrá, entre otros, la posibilidad de volver a desarrollar negocios como el promotor y recuperar posiciones en plazas que el banco tuvo que abandonar en el pasado. El grupo, a su vez, ha avanzando en el proceso que inició en 2016 para fijar su nuevo posicionamiento comercial y de negocio. Prepara su nuevo plan estratégico, que debería ver la luz en el primer semestre de 2018, un vez cerrada la fusión.

España y tipos

La integración, a su vez, se produce en un entorno de crecimiento de la economía española, que impulsará el negocio del banco, en línea con la mejora que registrará todo el sector. El banco también cuenta con el inicio de la normalización de la política monetaria en Europa y las posibles subidas de tipos en la zona euro a partir de 2018. Serán un bálsamo para los márgenes del nuevo grupo, por el fuerte peso de los préstamos a tipos variable que tiene tanto la cartera de Bankia como la de BMN: en torno al 80% del total.

EDF se une a la avalancha de denuncias contra España por las renovables

MADRID.- Electricité de France (EDF), una de las mayores eléctricas europeas, se ha sumado a la avalancha de denuncias de inversores extranjeros contra España por los recortes a las energías renovables, según www.eldiario.es.

La denuncia del grupo francés está recogida en una resolución del director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) por la que se adjudica un servicio de asistencia especializada al Ministerio de Industria, Energía y Turismo y a la Abogacía General del Estado para apoyo a España "en los procesos arbitrales en relación con la regulación del sector de las energías renovables al amparo de la Carta Europea de la Energía".
En el caso de EDF, el contrato de asesoría para la defensa de España en este proceso fue adjudicado el pasado 27 de octubre por el procedimiento habitual: negociado sin publicidad, "por concurrir razones de imperiosa urgencia plenamente justificadas". El contrato, por 395.000 euros (más IVA), fue encargado a una unión temporal de empresas (UTE) formada por las consultoras Altran y Mc Group.
EDF, una de las mayores eléctricas europeas, con más de 150.000 empleados y una capitalización que en los últimos años ha caído en picado hasta los actuales 26.000 millones de euros, gestiona los 55 reactores nucleares en servicio en Francia, que producen más del 75% de la electricidad del país vecino.
Según su último informe anual, a cierre de 2016 EDF tenía 46,9 megavatios (MW) netos de energía fotovoltaica instalados en España, un mercado en el que también opera en los negocios de alumbrado público (a través de Citelum) y servicios de eficiencia energética, con su filial Fenice Instalaciones Ibérica. EDF era asimismo uno de los socios (tenía el 31,48%) de la planta de Elcogás (Puertollano, Ciudad Real), en proceso de desmantelamiento.

Larga lista

El gigante francés se suma así a una larga lista de más de treinta demandantes, entre los que están fondos soberanos como el de Abu Dabi, empresas municipales de Alemania, el fondo de pensiones de los funcionarios de Canadá, fondos ligados a Deutsche Bank y BNP, una filial de la japonesa Toyota y algunas compañías eléctricas como el gigante alemán RWE y la estadounidense NextEra.
Ni EDF (controlada por el Estado francés) ni el Ministerio de Energía han querido hacer comentarios sobre este arbitraje, la fecha de presentación de la denuncia o la instancia ante la que se ha interpuesto.
La denuncia no consta en la web del centro internacional de arreglo de diferencias relativas a inversiones del Banco Mundial (Ciadi), que es la instancia ante la que se acumulan la mayoría de procesos (de momento, hay 27).
Además del CIADI, hay otros dos foros en los que se puede reclamar ante eventuales violaciones de la Carta de la Energía, un tratado de protección recíproca de inversiones en este sector que España firmó en 1994: UNCITRAL (de Naciones Unidas) y la Cámara de Comercio de Estocolmo (Suecia).
La última denuncia conocida es la presentada ante el Ciadi por la alemana Portigon el pasado 22 de mayo, días después de que el 4 de mayo el Ciadi condenase a España a pagar 128 millones de euros, más intereses, a la firma británica Eiser Infrastructure Limited y a su filial luxemburguesa Energia Solar Luxembourg por los recortes a la retribución de tres plantas termosolares en Ciudad Real.
Esos recortes fueron obra del anterior ministro de Industria, José Manuel Soria, y su entonces secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, hermano del actual ministro de Energía, Álvaro Nadal.
El fallo de Eiser, que Energía quiere "recurrir", ha abierto un peligroso precedente para España en el resto de procedimientos que tiene abiertos y los que todavía pueden venir. Estos litigios amenazan con provocar un nuevo agujero en las cuentas del sistema eléctrico que, previsiblemente, costearán los consumidores.
Nadal ha advertido de que, en caso de derrota, "el resultado de esos arbitrajes será que tenemos que subir la electricidad a todos los españoles en beneficio de aquellos que han recurrido". Por lo pronto, el Gobierno ha modificado la Ley de Presupuestos para utilizar el superávit del sistema eléctrico para costear las posibles indemnizaciones.
El laudo que dio la razón a Eiser consideró que el recorte de primas que llevó a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy en su primera legislatura "fue profundamente injusto e inequitativo en el modo en que se aplicó a la inversión existente de las demandantes, despojando a las demandantes prácticamente de todo el valor de su inversión".
El tribunal expuso serias reservas sobre el eje de esa reforma, el de un nuevo marco basado en los costes hipotéticos de una hipotética planta eficiente. Un testigo del IDAE que aportó España "admitió en su testimonio que el proceso no se basó en un análisis matemático de datos riguroso", dio alguna respuesta ambigua y mostró "una evidente falta de conocimiento" sobre los acuerdos de financiación que sirvieron para construir las plantas afectadas.
El laudo, dictado por unanimidad de los tres árbitros (incluyendo al que propuso España), también recogía que Rajoy dejó sin contestar las cartas de los inversores que pedían una negociación para "una solución amistosa" antes de presentar su demanda de arbitraje. Durante el procedimiento, los peritos propuestos por España tampoco resultaron convincentes frente a los informes "completos y profesionales" de la otra parte; y los abogados del Estado que defendían a España dieron un vuelco a última hora a su estrategia de defensa, sin éxito.

'Navantia' lanza una nueva estructura para cumplir plazos y ser rentable

FERROL.- Esperaba el visto bueno de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y finalmente llegó. Así, Navantia estrenó ayer (viernes) una nueva estructura, propuesta por su presidente, Esteban García Vilasánchez, con la que pretende, según reseñó la empresa en un comunicado público, «impulsar un mayor enfoque de negocio y orientación a resultados», recoge La Voz de Galicia

Es decir, desterrar definitivamente los retrasos en los programas que se han venido padeciendo en los últimos años -como sucedió con el flotel para la mexicana Pemex y los petroleros de Ondimar- y poner fin al bucle de pérdidas que ha caracterizado la etapa anterior de la empresa. 
El máximo responsable de la compañía sostiene que con esta nueva estructura se logrará una mayor agilidad en la toma de decisiones, para garantizar que el cumplimiento de los plazos y los compromisos sea el principal objetivo en cualquiera de los niveles de la firma.
Esta era una de las principales demandas que le habían planteado los representantes de los trabajadores a García Vilasánchez tras su toma de posesión del cargo, el pasado abril, junto a la descentralización de las compras y una mayor autonomía de los centros. 
En la ría ferrolana, la puesta en marcha de la nueva estructura implica el relevo al frente de la dirección de las antiguas Astano y Bazán, en donde Rafael Suárez sustituye a Julio Martín. Es el único de los astilleros que cambia su director, ya que en la bahía de Cádiz continúa Pablo López y en Cartagena, el ferrolano Agustín Álvarez.
Entre los cambios que implicará la nueva organización, que era esperada por los portavoces de los trabajadores desde hace varias semanas, destaca la creación de una dirección de Operaciones y Negocios, al frente de la cual estará el hasta ahora director comercial, Gonzalo Mateo-Guerrero Alcázar, que ostentará las máximas responsabilidades sobre los seis astilleros, las divisiones de Sistemas y Reparaciones y sobre la filial de Navantia Australia.
La nueva estructura también incluye una nueva dirección de Ingeniería y Desarrollo de Producto y Procesos, que dirigirá Francisco Vílchez Rodríguez. La dirección Comercial y Desarrollo de Negocio ampliará sus funciones, integrando el apoyo al ciclo de vida y el negocio eólico. Será responsabilidad de Sofía Honrubia, la única mujer en la cúpula. 
El Centro Tecnológico, que será dirigido por el ferrolano Ángel Recamán, centrará sus competencias en la Innovación, la digitalización y el Astillero 4.0.
La dirección Corporativa recae en Juan Ramón Lueje; la de Estrategia (también de nuevo sello) en Javier Romero; la de Recursos Humanos, en Fernando Ramírez; la de Administración y Finanzas, en Luis Jesús Romero, y la secretaría del consejo, en Miguel Orozco.

Del papel ya no se vive: 'Vocento' sale de compras con el sector en caída libre


MADRID.- Vocento quiere hacer algo más que periódicos. Con las ventas de papel en caída libre y unos ingresos digitales que todavía no son mayoritarios, la empresa explora nuevas vías de negocio y las fábricas de contenidos son una opción que gana enteros cada día, según publica www.elconfidencial.com

El pasado mes de enero, la compañía que preside Santiago Bergareche tocó las puertas de Brands & Roses, una agencia especializada en la creación de contenidos para empresas. Uno de sus proyectos más destacados es 'Yorokobu', una publicación 'online' destinada a una audiencia joven. La firma también fue la responsable de poner en marcha la edición impresa de 'Jot Down', una conocida revista asociada a Prisa.

Los representantes de ambas compañías abordaron la posibilidad de que Vocento o bien comprase la agencia entera –también Yorokobu– o bien estableciese algún tipo de asociación. Una primera toma de contacto que no cristalizó al no alcanzar un acuerdo económico. Números aparte, fuentes conocedoras de la negociación apuntan a que Brands & Roses temía diluirse dentro de una compañía tan grande.

Pese a no ser un negocio central de Vocento, la editora de 'ABC' y La Verdad. sigue interesada en incorporar una empresa de este tipo para diversificar sus fuentes de ingresos, de ahí que comprase hace ya tiempo el 50% de la plataforma de 'crowdfunding' Shows on Demand y no descarte ejecutar nuevas operaciones en el futuro. De acuerdo con la información financiera de la compañía, los ingresos digitales de Vocento ya suponen el 33,5% del total y la publicidad 'online' ha aumentado tanto en los diarios regionales (1%) como en 'ABC' (5,5%).

Tanto Vocento como Brands & Roses han declinado comentar esta información.

Vocento busca el negocio televisivo

Esta misma semana, la compañía anunció que Zebra Producciones y Veralia Contenidos, esta última participada por la empresa de medios al 70%, han alcanzado un acuerdo para "integrar sus actividades de producción" en nuevo grupo audiovisual llamado IZEN Producciones. El acuerdo, pensado para producciones televisivas, excluye la parte dedicada a la distribución cinematográfica.

A esta operación se suma la venta de la sede de Veralia, en la calle Virgilio de Pozuelo de Alarcón (Madrid), por algo más de 4 millones de euros. Una desinversión que, en palabras de Vocento, no tendrá un impacto significativo en las cuentas del año.

Arturo Rodríguez Suárez "Profesor Villafranca", EA1BV (1906-1986), investigador en la Universidad de Murcia


Conocido popularmente como Profesor Villafranca por ser natural de Villafranca del Bierzo, donde nació el 23 de diciembre de 1906. Sus padres se llamaban Balbino Rodríguez y Regina Suárez, oriundos de Villafranca del Bierzo (León) que se trasladaron a comienzos de la segunda década del siglo XX a Santiago de Compostela con el fin de que sus hijos estudiasen una carrera universitaria. Arturo tuvo cinco hermanos: Manrique (Oftalmólogo), Luis (Químico), Amalia (Química), Salomé (Farmacia) y Raquel (Farmacia).

Balbino y su esposa fundaron el establecimiento "Bodegas Villafranquinas (León) en la calle del Hórreo, nº 46 de Santiago de Compostela, en el mismo edificio en el que vivía el director de la Academia Cívico-Militar, Capitán de Infantería del Regimiento de Zaragoza nº 12 con sede en la Ciudad del Apóstol, y donde funcionaba una Estación radiotelegráfica autorizada por el Estado con el número 1 de las licencias de la plaza. La Academia estaba situada en el bajo del número 44 de la misma calle, es decir al lado del negocio familiar de los Rodríguez Suárez.

En dicha academia impartió clases de radiotelegrafía Julio Pastor Rodríguez, Oficial de Telégrafos de la Central de Santiago que fue titular de la licencia de radioescucha de Onda Corta con indicativo E-033 en abril de 1927 y luego fue titular de una estación de aficionado radioemisor con indicativo provisional EAR-S y luego oficial, EAR-102. Julio Pastor abandonó Santiago en julio de 1928. En enero de 1934 se le adjudicó el indicativo EA1AK.

Es posible que fuese allí donde se interesó por la radiotelegrafía y la radiotelefonía.

"Arturo R. Suárez Villafranca"  (como le gustaba firmar sus escritos ) estudió la licenciatura de Ciencias Exactas en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Santiago de Compostela, siendo vocal de la Asociación de alumnos de dicho centro en 1926. En la Facultad de Ciencias, cuyo decano era en esos años Mariano Álvarez Zurimendi, debió incrementar Arturo su interés por la radio puesto que en ese centro existía una instalación de radiotelefonía experimental autorizada en noviembre 1924 dirigida por el propio Zurimendi.

En febrero de 1927 era llamado a presentarse en el negociado de quintas municipal. En 1933 ejercía como profesor  en la Academia Gelmírez de Santiago.

En junio de 1934 finalizó la carrera de Farmacia en la Universidad de Santiago de Compostela la que habría de ser esposa de Arturo Rodríguez, Guadalupe Gutiérrez Moyano, cuyo hermano, Aurelio, que era médico, había fundado en 1929 en Coruña la revista mensual Galicia Clínica. En dicha publicación escribió Guadalupe varios artículos científicos tras su licenciatura. Arturo y Guadalupe debieron conocerse en esos años de estudio en la Universidad. Al finalizar su carrera, Guadalupe se trasladó a Coruña donde residía con su familia.

En octubre de 1934 Arturo Rodríguez tomó posesión como Director y profesor de matemáticas de la Escuela Elemental del Trabajo de A Estrada (Pontevedra), plaza a la que había optado mediante concurso convocado por el Patronato de Formación Profesional de dicha localidad y en la que fue confirmado en reunión celebrada por dicho organismo el 14 de febrero de 1935. La Escuela Elemental del Trabajo de A Estrada fue pionero en formación profesional en dicha localidad, comenzando entonces su andadura no exenta de dificultades.

En el curso académico de 1935-1936, durante el cual la Escuela Elemental del Trabajo se transformó en Instituto Nacional de Segunda Enseñanza, Arturo Rodríguez Suárez solicitó traslado a Canarias. Sobre la Escuela Elemental del Trabajo se cernía un futuro incierto, del que el propio Rodríguez Suárez se lamentaba en un artículo que escribió para El Emigrado en junio de 1935. La falta de fuentes de financiación la abocaban al cierre por lo que ello debió llevar al profesor Villafranca a buscar una plaza en otro sitio que al parecer había encontrado en Tenerife.


 Padres, hermano y prima con Arturo en Compostela 1963

En 1935, Arturo Rodríguez obtuvo licencia para el establecimiento de una estación de radioaficionado con indicativo de llamada EA1BV, figurando como dirección, en el expediente de autorización de la instalación, el Instituto de segunda enseñanza de A Estrada. En la misma localidad y entorno a la misma fecha recibió su permiso Ángel Pereira Renda, titular de la estación radioemisora EA1BS, por lo que es de suponer que debieron conocerse ambos, dada su común afición, aunque no hemos conseguido encontrar constatación documental de ello.

El 11 de septiembre de 1935 fue inaugurado en Coruña el Laboratorio Municipal en el que comenzaba a trabajar como auxiliar Guadalupe Gutiérrez Moyano. Arturo debía residir por entonces fuera, posiblemente ya se había instalado en Tenerife, por que el 30 de septiembre el periódico local El Emigrado de A Estrada publicaba un suelto en el que le deseaban una grata estancia entre los vecinos en su visita a la localidad. Quizás acudió para estar presente en la inauguración del centro de trabajo donde su prometida comenzaba su vida laboral.
El 9 de octubre de 1935, Arturo Rodríguez se incorporó, como profesor encargado de curso interino de matemáticas en el Instituto Nacional de segunda enseñanza de Santa Cruz de Tenerife.

Tras comenzar la Guerra Civil, una información incluida en un periódico republicano lo sitúa en Madrid en julio de 1937. Con motivo de la noticia de que en Valencia se estaba organizando un grupo de socialistas gallegos residentes en aquella región con intención de atender la problemática específica de este colectivo, se indica al final de la misma que todos los camaradas socialistas gallegos residentes en Madrid que deseasen unirse a este grupo podían dirigirse a Arturo R. Suárez Villafranca en la calle O' Donnell, 39.

Según el testimonio obtenido de su sobrino Diego Rodríguez Díaz de Rábago, "Arturo fue muy activo durante la guerra civil dando partes por radio y en telecomunicaciones bajo el mando del general Lister. Estuvo hasta el final en Madrid enviando mensajes de alerta a personas comprometidas con mucho riesgo de su vida y logró salir en uno de los últimos transportes para Alicante. A su llegada vio como el puerto estaba lleno de miles de personas que esperaban los barcos ingleses que nunca llegaron."

Terminada la contienda en 1939 "Villafranca fue sancionado por sus ideas progresistas y democráticas", siendo enviado desde Galicia al Campo de Concentración de Albatera (Alicante).

Siguiendo con el testimonio aportado por Diego, "Su estancia en el campo de concentración de Albatera fue muy dramática. Más de una vez se salvó por la confusión de ser conocido como Villafranca pero sus documentos lo acreditaban como Rodríguez Suarez , también el Párroco intervino a su favor por los trabajos que hacía en iglesia de reparación eléctrica y pinturas murales pues el tío Arturo pintaba muy bien acuarelas."

Su prometida y futura esposa, Guadalupe Gutiérrez Moyano, conocida en su entorno familiar como Cuca, dejó su Coruña natal y atravesó toda la Península para estar cerca de él. Sola llegó a Albatera, donde encontró el apoyo y calor de la familia de Antonio Serna y Carmen Serna Carbonell y, clausurado el Campo de Trabajo en 1940 se reunió con Arturo. La pareja alquiló el primer piso de la vivienda de Juan Martínez en la Calle Orihuela, nº 30, donde juntos vivieron e instalaron una academia.

Manrique Rodríguez Suárez y Luis Gutiérrez Moyano, supieron del afecto y cariño que Cuca y Arturo habían recibido en Albatera y quisieron agradecerlo con una donación. Como en 1936 había sido destruida la mayor parte del patrimonio religioso no arquitectónico de Albatera, decidieron realizar el busto y pies de un Cristo Yacente para sustituir al desaparecido cuyo cuerpo también se simulaba bajo una sábana. Con las indicaciones que recabaron en Albatera, especialmente de Pascual Cánovas, se dirigieron al escultor gallego Francisco Asorey González para que realizara el busto y pies del Cristo Yacente. La imagen llegó al pueblo en 1941 siendo donada al templo Parroquial de Santiago Apostol donde permanece actualmente.



Arturo Rodríguez y su esposa se trasladaron a Murcia en 1950 al obtener él, mediante concurso, una plaza de profesor en la Facultad de Ciencias de la Universidad de dicha localidad, como adjunto de Física Experimental y Óptica y Electricidad en el curso 1950-1951. Allí contribuiría significativamente al desarrollo de la Polarografía, materia cuyo estudio se iniciaba por aquellos años. Arturo Rodríguez, dotado de una asombrosa imaginación e inteligencia, dio solución a numerosos problemas teóricos con los que se enfrentaron cada día en la Facultad en el desarrollo de una ciencia recién nacida.

Escribió la reseña bibliográfica de una de las obras del padre Ignacio Puig Simón, Sacerdote Jesuita,, autor de diversos trabajos sobre temas científicos, titulada Los recientes progresos de la electrónica,  incluida en los Anales de la Universidad de Murcia que editó su Servicio de publicaciones en 1952.

Arturo Rodríguez, además de su empleo de profesor en la Universidad estableció un negocio en la calle Vara de Rey, 7, al que puso por nombre Casa Arrosu Radio (Arturo Rodríguez Suárez) que efectuó algunos suministros de material eléctrico a la Facultad de Ciencias en 1954, se hizo distribuidor de un proyector sonoro para cines en 1955, y construyó diversos aparatos eléctricos y electrónicos.

Arturo Rodríguez Suárez no acudió, desconociéndose el motivo, al acto académico que con motivo del 25º aniversario de la fundación del Instituto de A Estrada se celebró en dicha localidad en 1959, que reunió a un gran número de profesores y alumnos de aquel primer año de su existencia.

En ese mismo año de 1959 presentaba el profesor Villafranca en la revista científica Galicia Clínica su fotocolorímetro Arrosu para uso en laboratorios clínicos. Este instrumento de medida objetiva del color fue diseñado y construido enteramente por él.

En el curso 1962-1963 fue ayudante de Juan Sáncho Gómez, director del Laboratorio de Química Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Murcia, con el que es coautor de un libro, junto a otros profesores de la Facultad, editado en 1962.

Muchos años después, un antiguo alumno, y luego profesor, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Murcia recordaba sus vivencias en el centro durante los años 60 en que "[...] El elenco profesoral se completaba con [...] Don Arturo Rodríguez Suárez (Arrosu) que nos descubría el mundo de la electrónica a través de los equipos que él mismo fabricaba (pHmetros, conductivímetros, células de electrolísis, etc.).  [...]".

En el año 1964 se constituyó la Casa de Galicia en Murcia en la que Arturo Rodríguez Suárez fue miembro de su junta directiva en 1966.

En la Facultad de Ciencias de la Universidad de Murcia defendió el 24 de noviembre de 1971 su tesis doctoral titulada "Instrumentación oscilopolarográfica con corriente alterna superpuesta", que le había dirigido el catedrático de Química Física, Antonio Serna Serna, incorporándose, por Orden de 1 de febrero de 1973, al nuevo Cuerpo Especial de Profesores Adjuntos de Universidad, momento en el que se hizo cargo de la plaza correspondiente a Física general, óptica y electricidad en dicho centro, materia que ya venía impartiendo.

En la revista Galicia Clínica en 1971 escribe un artículo sobre su cuñado fallecido Aurelio Gutiérrez y de la que era director, Luis Gutiérrez, hermano del finado. Arturo Rodríguez se convirtió en colaborador de la revista donde escribió diversos artículos y además publicó anuncios publicitarios sobre su negocio Arrosu Radio que había cambiado su domicilio a la calle Fuensanta, 5 de Murcia.

En el 50º aniversario del Instituto de A Estrada, se celebró en dicha localidad un encuentro conmemorativo de profesores y alumnos de aquel año al que esta vez sí acudió Arturo Rodríguez Suárez a los 78 años de edad.

Diego también nos comentó referente a su tío: "Su pasión por la radio lo acompañó toda su vida. De jubilados Arturo y su hermano Luis que se instaló en Pontevedra pasaban horas hablando como radioaficionados."
 
Arturo Rodríguez Suárez falleció el 7 de diciembre de 1986 en Murcia cuando contaba 80 años de edad, sobreviviéndole su esposa, Guadalupe Gutiérrez Moyano y sus hermanos, Amalia, Raquel, Luis y María.


Arturo y Cuca paseando por Coruña en 1950



Tomás Manuel Abeigón Vidal


 http://historiaradioaficionpontevedresa.blogspot.com.es/2016/05/

El puño y el jardín de rosas / Ángel Montiel *

Si para presentarse a las primarias del PSOE sólo es necesario recabar 150 avales, hasta usted mismo, abnegado lector, podría hacerlo por poco que se lo propusiera. Nos podemos hacer una idea: se van a presentar todos los que, antes de conocer la nueva fórmula, se mantenían en la duda. 
Primero, porque lo tienen fácil entre la familia y los amigos, aunque éstos sean de Facebook, sin ni siquiera contar a los fans. Y después, porque la segunda vuelta es un chollo. Tú pierdes en la primera, pero a continuación anuncias que pones tus votos a disposición de quien se perfila como ganador en la última votación, de modo que éste tendrá que hacerte un lugar en su ejecutiva.

No está mal el nuevo diseño de las primarias socialistas, aunque generará probablemente otros vicios distintos a los que se pretende corregir. Nada es perfecto. La segunda vuelta, a la francesa, impedirá que alguien pueda proclamarse secretario general con un 25% de los votos o por ahí, y quien aspire con tan exiguo respaldo a convertirse en líder, para incrementar el porcentaje en el pulso final tendrá que lanzar mensajes de integración a los candidatos que han quedado rezagados. 
Así tal vez se impida la constitución de ejecutivas monolíticas, como la de Pedro Sánchez, o fenómenos como el que se acaba de producir en Andalucía, donde Susana Díaz, quien todavía se acoge pícaramente, como es su estilo, al modelo anterior, no tendrá competidores porque nadie ha conseguido obtener el mínimo necesario de avales que la líder ha pulverizado.

Todo esto está muy bien, y hay que felicitar al PSOE por el hecho de que intente mejorar las primarias con el mecanismo de abrirlas en vez de cerrarlas para que resulten más controlables, y sin recurrir a fórmulas tan suicidas como en Podemos, donde vota hasta el Papa sin que nadie sepa que es el Papa. Pero la consecuencia inmediata es que a las primarias del PSOE se va a presentar tododiós, hasta quien crea que su tope está en el 5%, porque hasta eso se puede vender después si el resultado es ajustado para todos. 
Hay incluso un tal Miras, exconcejal de Los Alcázares, que hasta hace bien poco anunciaba por la redes sociales su propósito de ir a todo. Otra cosa es que los porcentajes de la primera vuelta no queden libres en la segunda, ya desligados del candidato que no ha chutado, pero en el marco de las primarias, donde todo se produce a tientas, las referencias, atinadas o temerarias, son importantes.

El aplazamiento.
El PSOE murciano ha aplazado este proceso hasta después del verano, y nadie se lo podrá reprochar, aunque hay algunos en su interior que lo hacen. Pero es cierto que afrontar la sustitución de Rafael González Tovar así como de sopetón, en quince días, y abriendo las urnas el 30 de julio, en plena canícula, habría sido una tontería muy grande, aparte de que siempre habría quedado en suspenso la legitimidad de los resultados. Sustituir a Tovar es una urgencia, no cabe duda, pero no tan acuciante como para no esperar hasta septiembre, con toda la militancia de regreso a los respectivos hogares y con los niños ya colocados en los colegios públicos o privados.

Quienes critican el aplazamiento son, claro, quienes se han apresurado a ponerse en línea, algunos de los partidarios del único candidato oficialmente autoproclamado, Diego Conesa. Piensan, y tal vez con razón, que el entretenimiento hasta septiembre ofrece ventajas a los previsibles competidores de éste, pues pueden tomar decisiones más meditadas que la del alcalde de Alhama, quien parece que ya la anunció en la clausura del congreso federal, nada más subirse al autobús de regreso. Pero tan consistente es esa reflexión como la de que en julio es absurdo ponerse en campaña.

Lo cierto es que el PSOE va a contratiempo, pues su puesta a punto, si llegara a producirse, es un reclamo a voces, a la vista de que el PP cuenta en esta fase con gravísimas dificultades para mantenerse a flote, y una oposición entre paréntesis no es la mejor respuesta. Todos los veranos nos traen una ´serpiente´ informativa, y la de este año va a ser la recomposición de los socialistas, un espectáculo que estará muy animado por la amplia concurrencia de candidatos que se prevé y también, por tanto, a causa de las incertidumbres del resultado. 
Que julio y agosto se malgasten en un proceso interno tan colorista como el que se anuncia puede ofrecer un respiro al PP, que necesita darse el plazo, al menos, de este verano para oxigenarse sobre sus asuntos internos y para comprobar cómo encajan las piezas que le permitan salir del marasmo de una política general que está encallada. 
Y esto, en un momento en que una oposición sólida podría aplicar incontables collejas al partido del Gobierno. Por sintetizar: el tiempo que el PSOE necesita para reencontrase consigo mismo, si es que al final lo consigue, es el que precisa López Miras para hacerse un nombre. A ver si resulta una variable del cuento de Monterroso: cuando el PSOE despertó, López Miras ya estaba allí. Pero, insisto, peor habría sido un enjuague rápido e improvisado en julio. El PSOE, por la conjunción de fechas y circunstancias, se vería obligado a dar el espectáculo en cualquier caso.

Abiertas y concurridas.
La prolongación del ´periodo de reflexión´ hasta las primarias arrastra el problema de que pueden acentuarse los elementos que empujan a la fractura interna, con una militancia y ciertos dirigentes o aspirantes a ese estatus que ya no se cortan. Nunca han estado más desatados.

Véase el caso de la Plataforma de Apoyo a Pedro Sánchez. Debiera suponerse que una vez conseguido su objetivo, y con gran éxito, este cónclave habría de darse por disuelto. Sin embargo, ahí está, conformando un poder paralelo al de la ejecutiva regional y a lo que venga. Esta Plataforma se ha decantado públicamente por la opción Conesa, pero sus integrantes no han tomado la precaución de cambiar el nombre del artefacto, de modo que mucho le han dado portazo. 
Y es que hay militantes que apostaron por Sánchez para la dirección federal, pero en la lógica murciana tienen otras referencias distintas a las de quienes se instituyen en intérpretes del pensamiento de Sánchez. Si esa Plataforma se hubiera disuelto para constituir otra de apoyo a Conesa, todo resultaría más claro y ajustado, pero pretenden enarbolar a Sánchez como patrocinador de la opción Alhama. Esto lo pueden hacer porque el líder central del PSOE no va a descender a desautorizar a quienes, contra todo riesgo, dieron la cara por él, pero es dudoso que el planteamiento de éste sea tan lineal como el de sus acólitos en un contexto bastante más complejo que el que se dio cuando el triángulo Pedro/Susana/Patxi.

Las primarias socialistas están más abiertas que nunca, de manera que al final se acabará presentando hasta Roberto García, exalcalde de Beniel, que quizá sea de entre el terceto en liza (Conesa/González Veracruz/Joaquín López) el único a quien puede asignársele intuitivamente un vitola de disconformidad con la ´nueva política´ del PSOE sanchista, lo cual no parecería la mejor carta de presentación ante un electorado que tan solo hace unas semanas casi alcanzó el 50% de apoyo al actual líder nacional. Pero, ya digo, la reformulación de las primarias, sin duda para mejorarlas, abre oportunidades a todos, incluso a quienes podrían salir a perder.

Cabe preguntarse, no obstante, cuáles son las diferencias sustanciales entre las políticas de unos y otros. Imperceptibles. Más bien habría que reparar en que los previsibles candidatos tienen en común el pertenecer a una generación que ve en este tren a punto de pasar su oportunidad de oro. Y más porque es la primera vez en mucho tiempo que 2019 abre una perspectiva de poder para el PSOE (solo o en compañía del otro) frente a un PP lastrado y con aparentes escasos recursos para remontar. Esto es lo que, entre otros aspectos, convierte las ´primarias socialistas de verano´ en un hormiguero. Un PSOE de cuyo puño no ha germinado una rosa, sino todo un jardín.

(*) Columnista


http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2017/07/02/puno-jardin-rosas/842201.html 

Competitividad / Alberto Aguirre de Cárcer *

Esta semana no ha podido quedar más claro que el retraso del AVE, el aeropuerto y otras infraestructuras críticas para la competitividad de la Región nos tienen a todos hasta el gorro. Es «cabreante», dijo el presidente del CES. Una «tomadura de pelo» que provoca «hartazgo», añadió días después el presidente de los empresarios. 

Hasta Fernando López Miras, en la asamblea de Croem, expresó que él es el primer «enfadado» por estas recurrentes demoras. Aunque la recuperación económica no ha llegado a todos los hogares, este es el segundo año de crecimiento y esas palancas para nuestra economía se hacen esperar todavía más, lo que acentúa la brecha con nuestras comunidades más próximas y provoca cansera social. 

El Gobierno regional sabe que la alta velocidad y Corvera son hitos determinantes para esta legislatura y que gran parte de sus expectativas electorales en 2019 dependerán del despegue de estos proyectos, junto a una solución estructural al acuciante problema del agua. Al presidente López Miras se le ve dispuesto a dar la batalla en Madrid. Hace bien. Personalmente no tiene nada que perder. La responsabilidad le ha llegado sin haberla pretendido y hoy no tiene que contemporizar con Génova o La Moncloa para obtener un puesto en las listas electorales. Sabe que hoy le renta políticamente más incomodar a la ministra de Agricultura que a los regantes. A la postre, la mayoría le juzgará por su actitud y no por logros que iniciaron otros o por las secuelas de una herencia envenenada. 

Culminar la llegada del AVE y la apertura de Corvera, tal y como están ambos, tampoco es que sean los doce trabajos de Hércules. Más complicado lo tendrá con la negociación del pacto nacional del agua porque ahí se multiplicarán los frentes. El auténtico interrogante que suscita su presidencia es si solo se ocupará de lo evidente y lo urgente (las infraestructuras y el agua) o tendrá una actitud proactiva para encarar, con la vista en el medio plazo, otras carencias que nos han hecho retroceder como ninguna otra comunidad en los índices de competitividad regional durante los últimos tres años. 

Carencias como la escasa orientación de las empresas murcianas hacia la innovación, el menguante gasto en I+D+i y una especialización productiva con baja intensidad en conocimiento, como señala un reciente informe de la Fundación BBVA. Eliminar el impuesto de sucesiones en enero de 2018 o avanzar en la simplificación administrativa son medidas positivas, pero claramente insuficientes. La tecnología, la innovación y la sostenibilidad son los factores decisivos que confieren fortaleza a los territorios en este globalizado y digitalizado mundo. Y en esas tres áreas no andamos precisamente fuertes. Al contrario. 

La memoria del CES señala, atinadamente, cómo el escaso nivel de gasto en I+D y el inferior nivel educativo respecto a la media española es tanto o más importante que los déficits en infraestructuras de transporte. De qué sirve, además, tener tres universidades, dos de ellas públicas, si no existe política universitaria o acumulamos dos años sin un plan de investigación y desarrollo. Cómo es posible que tengamos una de las cuatro únicas politécnicas de España y obtengamos, muy a pesar de la UPCT, tan poco rédito en el sector productivo de la calidad de sus docentes y tecnólogos. No parece que la sociedad murciana se esté beneficiando de la explosión de graduados universitarios en la proporción que cabría esperar. Fueron estudiantes de Medicina formados en la Región quienes obtuvieron las mejores notas en las dos últimas convocatorias de las pruebas del MIR. Y hace pocos días, los tres proyectos ‘tecnosociales’ que jóvenes de la Región presentaron al ‘Think Big’ de Telefónica recibieron una beca y la opción de ‘venderse’ ante decenas de inversores. Hay, en efecto, mucho talento individual, pero falta mucha masa crítica en materia de excelencia.

Convertirse en una Región donde, al margen del innovador sector agroalimentario, el peso de la riqueza radique en el sector servicios y en otros de insuficiente valor añadido es una opción. Pero la renta media seguirá en el furgón de cola, continuará la alta temporalidad laboral y la generación de riqueza por puesto de trabajo será de las más bajas del país. La Región es ya un lugar excelente para vivir o venir de vacaciones. Con el AVE y Corvera lo será aún más. Pero aún entonces seguirá siendo un territorio difícil para trabajar, producir e innovar. 
 
 
 
(*) Periodista y director de La Verdad
 
 
 
 
 

El orgullo de Juan Carlos I / Pedro J. Ramírez *

El 2 de julio de 1937, tal día como hoy hace ochenta años, un notable grupo de intelectuales entre los que figuraban André Malraux, Tristan Tzara, Pablo Neruda, Octavio Paz, Stephen Spender, Vicente Huidobro o Julien Benda cruzó la frontera en Port-Bou e hizo parada y fonda en el Hotel Majestic de Barcelona. Se dirigían a Valencia, donde les aguardaban Alberti, Machado, Rosa Chacel, Corpus Barga o Bergamín para celebrar la inauguración del Segundo Congreso Internacional de Escritores por la Defensa de la Cultura.

Aquel mítico encuentro, presentado como una especie de cumbre mundial de la inteligencia creadora contra el fascismo y por la libertad de España, comenzaría en la que era capital provisional de la República, con sesiones posteriores en la Madrid asediada y resistente y, de nuevo, en Barcelona. Albergó grandes debates en torno al compromiso de los intelectuales; aunque sobre ellos planeara la sombra del estalinismo, tras la exclusión de André Gide por sus críticas a la Unión Soviética. Pero también sirvió de palestra para que los representantes catalanes, con Pompeu Fabra a la cabeza, reivindicaran la identidad nacional de su cultura y Alberti y María Teresa León despotricaran contra ellos.

La Heroica de Beethoven, dirigida en el Liceo por Pau Casals en presencia de Companys, aplacaría las tensiones, elevando los espíritus en sintonía con la nobleza de su causa. Es en ese contexto de exaltación de las libertades en el que encontramos el rastro impreso de un oscuro enigma.

Siendo el reciente asesinato de Lorca uno de los resortes inmediatos de aquella movilización de plumas insignes, no es de extrañar que el primer acto al que asistieran en Valencia fuera una representación de Mariana Pineda. Todos se fijaron en el treintañero de frente despejada y pómulos saltones sobre el alargado y tenue bigote que interpretaba el papel de Pedro de Sotomayor, amante liberal de la heroína. Era el mismo Luis Cernuda cuya firma aparecía en el último ejemplar de la revista Hora de España -muy implicada en la organización del encuentro- al pie de su maravillosa Elegía a un poeta muerto. Todos los asistentes al Congreso capaces de leer en castellano paladearon el poema con ávida emoción.

Los cristales rotos de sus versos, quebrados por la pérdida del amigo, brotaban desde el inicio con tanta intencionalidad como sutileza:

"Así como en la roca nunca vemos
la clara flor abrirse,
entre un pueblo hosco y duro
no brilla hermosamente
el fresco y alto ornato de la vida;
por esto te mataron, porque eras
verdor en nuestra tierra árida
y azul en nuestro oscuro aire".

La intensidad lírica iba creciendo, a la par que la belleza del homenaje, hasta el subyugador final de la quinta estrofa:

"La muerte se diría
más viva que la vida
porque tú estás con ella,
pasado el arco de su vasto imperio,
poblándola de pájaros y hojas
con tu gracia y tu juventud incomparables".

Pero, de repente, una raya de puntos suspensivos cortaba la lectura, separando estos versos del resto del poema. Una misteriosa nota, incluida en la página 36 de aquel número VI de Hora de España, parecía aludir a ello, desatando la curiosidad de los lectores: "Por desearlo así el autor, la versión aquí publicada del anterior poema es incompleta. Si algún día se reunieran en volumen las Elegías españolas, entre las cuales figura, allí se restablecería el texto original".

¿Qué podía impulsar a un poeta obsesionado por la perfección a mutilar una composición que iban a leer algunos de sus colegas más afamados? El misterio está hoy resuelto, pues conocemos la estrofa deliberadamente oculta por esos puntos suspensivos:

"Aquí la primavera luce ahora.
Mira los radiantes mancebos
que vivo tanto amaste
efímeros pasar junto al fulgor del mar.
Desnudos cuerpos bellos que se llevan
tras de sí los deseos
con su exquisita forma, y sólo encierran
amargo zumo, que no alberga su espíritu
un destello de amor ni de alto pensamiento".

Que Cernuda prefiriera hurtar a los lectores esa referencia explícita tanto a la homosexualidad que compartía con Lorca como a la frustración -"amargo zumo"- de sus relaciones ocasionales, indica que, incluso entre los círculos más vanguardistas de la época, se trataba de un tabú. Autores como Gibson o Villena han estudiado las dichas y desdichas de Federico con los hombres a los que amó pero lo relevante es la cultura de la represión de la identidad sexual que si ya formaba parte de la España republicana, alcanzaría su apogeo durante el franquismo.

Nunca sabremos en qué medida se habría desencadenado una persecución similar de los homosexuales -como de hecho ya sucedía en la Unión Soviética y sucedería luego en Cuba- si hubieran triunfado las ideas de algunos de los asistentes a aquel Congreso Internacional de Escritores. Pero sí sabemos que sus más negros augurios sobre lo que ocurriría en España, caso de imponerse los sublevados, se cumplieron en materia de moral pública.

Arturo Arnalte, integrante del equipo de La Aventura de la Historia durante el breve tiempo que tuve el honor de presidir la revista, levantó acta con su libro Redada de violetas de la cruel aplicación a los "desviados" y "pervertidos" de leyes como la de Vagos y Maleantes o la de Peligrosidad Social. Lo peor en todo caso fue la atmósfera de rijosa intolerancia en la que confluyeron machismo, autoritarismo y religiosidad. Aquella España homófoba del "maricón el que no bote" que hacía risitas con películas como No desearás al vecino del quinto y trataba al diferente a la vez como pecador y como enfermo.

Fueron tantas y tantas las tragedias personales, fruto de aquella moral inquisitorial y reaccionaria que transformaba la expresión de una pulsión natural en pecado nefando, expulsaba del espacio público toda afectividad heterodoxa y obligaba a gais y lesbianas a refugiarse en lóbregos circuitos clandestinos, que es de justicia celebrar y festejar anualmente el final de la pesadilla. Cualquier reparo -y caben muchos- que pueda ponerse al espíritu, al formato o al negocio que implican los macro eventos del Orgullo Gay queda en segundo plano ante el contraste reivindicativo con ese sórdido pasado.

¡Y este año, albricias, Madrid convertida en capital mundial de la tolerancia! Pues adelante con las carreras de tacones, las carrozas, los festivos desfiles de drag queens, dóminas y esclavas, efebos y forzudos, tragasables, payasos y payasas y cuanto de lúdico se tercie en el gran circo de los roles sexuales.

Es verdad que no se trata de una conquista ni de esta semana ni de este año. El fortalecimiento de los derechos civiles de quienes se agrupan bajo las siglas LGTBI, contemplado en la ley que se tramita en el Congreso con la sola reticencia del PP, supondrá el final de una larga marcha que ha durado tanto como la propia transición y que ha ido en paralelo a la lucha por la igualdad legal de la mujer. Estremece pensar que los derechos humanos consagrados hace dos siglos y medio por las revoluciones americana y francesa hayan estado circunscritos durante tanto tiempo a los varones heterosexuales de raza blanca; y que a la salida de un régimen dictatorial como el nuestro, una mujer no pudiera ni siquiera abrir una cuenta corriente.

Los 40 años de democracia han estado jalonados por hitos como la ley del divorcio, la regulación legal del aborto, las leyes de igualdad y violencia de género y, por supuesto, la ley del matrimonio homosexual. Todos los gobiernos, empezando por los de la UCD de Paco Ordóñez y Joaquín Garrigues, empeñados en construir "el partido de las libertades", contribuyeron en una u otra medida a ello, con Zapatero como protagonista del gran impulso final, después de que Aznar arrastrara los pies cuando Zaplana sacó adelante la primera ley autonómica de parejas de hecho y Gallardón le secundó.

En todos estos casos se ha ido cumpliendo la regla de Adolfo Suárez, de forma que la ley hacía normal lo que en la calle ya era normal. La propia polémica sobre la denominación del matrimonio homosexual ha quedado diluida en su plena aceptación social. A mí me parecía más preciso hablar de "unión conyugal". A Zapatero también le gustaba esa fórmula de consenso; pero un día me explicó cuál era el problema: "Zerolo no quiere".

Para el concejal y activista fallecido lo esencial era conquistar la plena igualdad, no sólo en el ámbito de la legalidad sino en el de los ritos sociales. Zapatero le hizo caso y el tiempo parece haberles dado la razón: ahí está la ley alemana como última clonación de la española.
La España blanca del "A quién le importa lo que yo haga, a quién le importa lo que yo diga" ha ganado la batalla sobre la España negra, en la que todavía se asociaba, en los años 80, la epidemia del Sida con el castigo divino a la sodomía. Y no eran sólo la derecha más reaccionaria o el sector integrista de la jerarquía católica quienes mantenían el estandarte de la inquisición sobre la sexualidad en pie. Estamos ya en los 90 cuando el ministro del Interior José Luis Corcuera se jacta, puro en ristre en una plaza de toros, de saber que un conocido periodista "pierde aceite" o cuando Rodríguez Ibarra invoca "la ley de Mahoma", que equipara "al que da" con "el que toma", para tratar de amplificar el infame montaje de algunos de sus correligionarios contra mí.

La aventura colectiva que comenzó aquella "noche de los votos lentos" de hace 40 años, justo cuando se cumplían 40 más del apogeo de la solidaridad con la República malherida, no ha proporcionado a España ni una democracia de calidad, ni una solución territorial estable, ni un sistema socialmente justo, ni una economía competitiva. Pero sí le ha proporcionado un marco legal que ha hecho posible, con su propia duración, un paulatino pero inexorable cambio social, hasta convertirnos en uno de los lugares de la tierra en que las personas pueden sentirse más libres y protegidas en su dignidad como seres humanos. Ni más ni menos. En ese sentido se ha cumplido la profecía de Alfonso Guerra y a España "no la conoce ya ni la madre que la parió". Afortunadamente.

Pues bien, es de justicia reconocer que el impulsor de lo que ha terminado siendo un giro copernicano en nuestro trayecto histórico como sociedad organizada, factor necesario aunque no suficiente para que el proceso se pusiera en marcha, fue Juan Carlos I. Ningún elefante, ninguna Corinna, ningún fondo hispano-saudí han cambiado esa verdad, por muy maltrecho que dejaran al hoy emérito. 

La tradición borbónica mediante la que los hijos tratan de enterrar en vida y de mala manera a los padres se ha cumplido esta semana, poniendo de relieve las contraindicaciones que, como advertí casi en solitario, tenía la abdicación. Con toda su fría racionalidad al lado, Felipe VI tendrá qué preguntarse cómo ha podido incurrir en el mayor patinazo de sus tres años de reinado, al excluir a su padre de un homenaje en el que le correspondía el foco principal. Pero nadie podrá arrebatar a Juan Carlos I el orgullo de haber convertido un país al que los más comprometidos acudían a denunciar la vulneración de la libertad, en un país al que los más jubilosos acuden a celebrar sus conquistas cotidianas.


(*) Periodista y editor de El Español


El gran sueño africano / Ignacio Ramonet *

Con la llegada del verano, volvemos a asistir a los repetidos y a veces trágicos asaltos contra las murallas alambradas de Melilla, llevados a cabo –con sofisticadas técnicas y artimañas de asedio medieval– por disciplinadas columnas de jóvenes subsaharianos. En otras zonas (Canarias, la isla italiana de Lampedusa, las costas de Sicilia, de Grecia, de Chipre, de Malta y la isla francesa de Mayotte, cerca de Madagascar), los “invasores” llegan casi siempre a las playas de noche –cuando no zozobran–, en silenciosas embarcaciones, como antaño lo hacían sin duda vikingos, normandos o sarracenos.

En Europa y en otras partes del mundo rico, muchos (entre ellos el presidente estadounidense Donald Trump) tienden a considerar a esos “asaltantes” como agresores, delincuentes y hasta criminales. La extrema derecha europea reclama más mano dura para repeler a los intrusos, menos miramientos, y la adopción urgente de medidas más radicales. Más vigilancia, más policía, más ejército, más expulsiones... Y no siempre se pregunta: ¿por qué causas están dispuestas esas personas a correr tantos riesgos para, en definitiva, poner, por precio vil, al servicio de nuestro confort y nuestro alto nivel de vida, su fuerza de trabajo?

El África Subsahariana es una de las regiones más empobrecidas del planeta.

Con una pobreza extrema que se explica por diversos factores. En primer lugar: la trata de esclavos, crimen y genocidio que vació durante siglos el subcontinente de millones de sus hombres y mujeres más jóvenes, sanos y fornidos, obligando a comunidades enteras a vivir escondidas y aisladas en las profundidades de la jungla, sin contacto alguno con los progresos de la técnica y de la ciencia.

Rememorarse también que África ha sido, hasta hace apenas unos decenios, tierra de colonización. De una colonización impuesta por las potencias europeas a sangre y fuego, a base de guerras, exterminios y deportaciones. Todos los poderes locales que osaron oponerse y resistir a los conquistadores –portugueses, holandeses, británicos, franceses, alemanes, italianos o españoles– fueron aplastados.

En el aspecto económico, las potencias coloniales establecieron, de modo autoritario, una economía fundada en la exportación de materias primas hacia la “metrópoli” y en el consumo obligatorio de productos manufacturados producidos en Europa. De esa manera, África perdió en los dos tableros. Y esa doble explotación, por lo esencial, no se ha modificado.

Por ejemplo, Costa de Marfil, primer productor mundial de cacao (el 40% del volumen mundial) nunca ha podido desarrollar una industria chocolatera exportadora. Lo mismo se puede afirmar de Malí o Níger, dos de los principales productores de algodón, quienes se han hallado en la imposibilidad de montar una verdadera industria textil. Y eso porque, en general, las excesivas tarifas aduaneras impuestas por los países importadores ricos a los eventuales productos elaborados en el Sur arruinan toda posible competencia con los productos fabricados en el Norte.

Los países desarrollados quieren conservar la exclusividad de la transformación de las materias primas, o, en el marco de la globalización liberal, aceptan deslocalizar sus fábricas hacia China o Bangladesh, donde la mano de obra es hábil, dócil y sobre todo barata, pero no están en absoluto dispuestas a invertir en África, ni en desarrollar en este continente un sector industrial importante.

La división internacional del trabajo, efectuada en favor de los intereses de los países del Norte, atribuye a África un papel subalterno, marginal, lo cual impide a este continente entrar en la espiral virtuosa del desarrollo.

Las fabulosas riquezas mineras y forestales del continente africano son vendidas a precios de saldo, para el mayor enriquecimiento de las empresas importadoras y transformadoras del Norte. De ese modo, no se crean empleos ni siquiera en las industrias agroalimentarias, que es el sector básico a partir del cual se puede edificar un verdadero desarrollo agrícola, y más tarde industrial. Por eso también, África es el último continente que aún conoce con regularidad crisis alimentarias y hasta hambrunas.

Esta región del mundo, tan a menudo calificada por los medios dominantes del Norte de “subdesarrollada”, “violenta”, “caótica” e “infernal”, no habría conocido tal inestabilidad política – golpes de Estado militares, insurrecciones, masacres, genocidios, guerras civiles, terrorismo yihadista–, si los países ricos del Norte (empezando por las antiguas potencias coloniales) le hubiesen ofrecido posibilidades de desarrollo reales en lugar de seguir explotándola. La pobreza creciente se ha convertido en causa de desorden político, de corrupción, de nepotismo y de inestabilidad crónica. Y esta misma inestabilidad desalienta a los inversores, tanto locales como internacionales. Con lo cual se cierra el círculo vicioso del laberinto de la pobreza.

Todo esto explica por qué hoy un (o una) joven del sur del Sahara, en plena salud y a menudo con buena formación educativa, no desea seguir viviendo en lo que es el calabozo del mundo. Decenas de miles, en este momento, están marchando hacia los vados que conducen a Europa, con la esperanza de poder vivir, por fin, una vida normal. Y quizá también con la reivindicación inconsciente de que algo les debemos de nuestra riqueza actual.

Esto es solo el comienzo, y no se sabe qué tipo de muros habrá que construir para desalentar el flujo. Porque el Banco Mundial acaba de advertir de que la bomba demográfica ya ha estallado, y que ya hay en los países pobres unos 2.500 millones de jóvenes menores de 22 años que no encuentran trabajo en sus países. Y cuya única perspectiva es correr al asalto de las murallas de Europa...

Para algunos países africanos del Sahel, que están entre los Estados más pobres del mundo, como Malí, Burkina Faso, Níger y Chad, el algodón, “oro blanco”, representa entre un 30% y un 40% del valor de sus exportaciones. Es, por consiguiente, un producto vital del que, en estos Estados, viven directamente tres millones de agricultores e indirectamente más de quince millones de personas… “El algodón está ligado a la historia de África y a la penosa historia de la esclavitud –dice Aminata Traoré, exministra de Cultura de Malí–, pero hoy queremos que nos ayude a liberarnos y no que nos esclavice de nuevo”.

Estos países pobres, en los últimos decenios, han sacrificado otras infraestructuras y han hecho esfuerzos considerables (construcción de embalses, canales de riego) para aumentar las superficies dedicadas al cultivo del algodón. Y hoy se encuentran en una situación dramática porque, a pesar del bajísimo coste de una producción realizada por campesinos pobres, el algodón africano se vende mal a la exportación y resulta más caro que el que producen algunos países ricos como Estados Unidos, que controla el 30% de las exportaciones mundiales de la fibra blanca.

¿Cómo es posible que el algodón producido a precio de oro en Norteamérica resulte más barato que el que se cultiva a coste infrahumano en África? Sencillamente porque Washington vierte a sus productores de algodón unas subvenciones anuales de unos 3.000 millones de dólares… Por eso el algodón estadounidense puede venderse en el mercado internacional a un precio inferior al de su coste y hasta más bajo que el precio del “oro blanco” africano.

Consecuencia: si esas subvenciones se mantienen, se producirá una catástrofe económica de gran envergadura en esos países africanos del Sahel que ya se encuentran entre los menos avanzados del planeta. Millones de agricultores seguirán abandonando el campo para ir a enrolarse en los ejércitos yihadistas que controlan gran parte del Sahel; o irán a hacinarse en los barrios de chabolas de las periferias urbanas desde donde la miseria y el hambre empujarán a los más atrevidos a tratar de emigrar a Europa. A bordo de cayucos hasta Canarias, o atravesando el desierto del Sahara hasta Libia intentando después cruzar a Italia.

Del algodón a la patera solo hay un paso. Y aunque parezca que una cosa no tiene que ver con la otra, los países de la Unión Europea, y entre estos los más expuestos a la entrada de los inmigrantes clandestinos subsaharianos, deberían insistir para que se supriman las subvenciones a las exportaciones agrícolas, y en particular a las del algodón, que solo benefician a unos miles de agricultores norteamericanos mientras arruinan a millones de africanos.

Recordemos que la actividad principal, a escala planetaria, sigue siendo la agricultura. De todos los campesinos del mundo, apenas unos 30 millones disponen de un tractor, 250 millones trabajan con instrumentos de tracción animal y 1.300 millones usan herramientas manuales… Esa es la dramática realidad de la agricultura de hoy.

En junio de 2005, para tratar la situación de África y como coartada en dirección a la opinión pública mundial, los jefes de Estado del G-8 invitaron a los presidentes de Sudáfrica, Argelia, Etiopía, Ghana, Senegal y Tanzania, además de a Kofi Annan, entonces secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La idea de Tony Blair, primer ministro británico en aquel momento y que presidía ese G-8, era reducir la deuda externa de los países intermediarios, después de haber reducido la de trece países pobres de África. También proponía aumentar la ayuda pública al desarrollo (APD) unos 25.000 millones de dólares al año durante un lustro hasta alcanzar el 0,75% del producto nacional bruto (PNB). 
 
El presidente estadounidense George W. Bush se opuso a ello bajo el pretexto de que África no sería capaz de absorber tal cantidad de capitales... Sin embargo, la ayuda propuesta por Tony Blair era inferior a lo que estaba costando entonces la guerra de Irak. Otros observadores recordaron que Estados Unidos consintió consagrar, después de la Segunda Guerra Mundial, no el 0,75% de su PNB, sino el 1% durante cuatro años para ayudar a reconstruir Europa con el Plan Marshall...

Si de verdad quisieran ayudar a África, los países ricos tendrían que tomar, con urgencia, cinco sencillas medidas:

— Primera, suprimir definitivamente la deuda externa africana (por cada dólar prestado, África ya ha devuelto 1,3 dólares solo en intereses).

— Segunda, suprimir las subvenciones a las exportaciones agrícolas que inundan, a precios de saldo, los mercados de los países en desarrollo y destruyen la agricultura local.

— Tercera, abrir los mercados agrícolas de Norteamérica, de la Unión Europea y de Japón a los productos africanos.

— Cuarta, aceptar que los países africanos establezcan una política proteccionista en favor de sus producciones locales tanto agrícolas como industriales, sin que el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial los sancione.

— Y quinta, reorientar la investigación farmacéutica para curar las epidemias endémicas de África (cuando hoy, el 90% de la investigación farmacéutica está orientada a mejorar la vida del 10% de la población rica mundial).

Los recursos abundan y existen soluciones para erradicar la pobreza en África y en el resto del planeta; falta voluntad política. ¿Cuándo se acabará de admitir que suprimiendo la pobreza y las injusticias, se suprimen las principales causas del terrorismo en el mundo?

(*) Periodista y profesor de La Sorbona

El recto camino / Ramón Cotarelo *

La política, la continuación de la guerra por otros medios algunos de los cuales pueden ser las acrobacias y las burlas, propias de la lucha libre profesional en lugar de los cruentos. En general, los políticos no son belicosos. Pero les gusta aparentarlo. Sea guerra, sea lucha libre, lo esencial es que no hay reglas. Los golpes pueden venirte de cualquier parte. No puedes tener espalda y las palabras son los primeros puñales envenenados, que se clavan al enemigo o al aliado, según convenga.

El País está muy molesto con el anunciado giro izquierdista del PSOE. Las declaraciones antirreferendarias de Sánchez lo han tranquilizado en el frente catalán, pero los compadreos con Podemos le parecen peligrosos. Así, tras haberlo apoyado a medio gas en su enfrentamiento con Susana Díaz, ahora lo castiga restándole votos por su proclividad izquierdista. No se pone aquí en duda la validez de los datos, sino su interpretación. 
 
Según el diario el descenso en apoyo electoral (subrayado retóricamente al presentarlo como una reversión de una trayectoria ascendente) se debe al supuesto abandono del centro y la aproximación a Podemos. Pero esa interpretación es tan válida como la contraria, esto es, que se castiga al PSOE por no haberse echado suficientemente a la izquierda. 
 
Las redes están llenas de críticas a lo que se considera el retorno del "nuevo PSOE" a las pautas entreguistas del viejo. Es incluso tan válida como una "técnica", esto es, que el electorado se da un respiro antes de consolidar una tendencia porque no es infrecuente que las decisiones electorales de cambio se tomen en dos tiempos.

El PSOE, según este ponderado parecer del que está consagrándose como el diario de referencia de la derecha, debe rectificar el rumbo garantizando dos extremos: la estabilidad del gobierno de la derecha hasta el fin de la legislatura y la unidad de España a base de impedir la realización del referéndum separatista. No se sabe si porque cree que es la condición normal de la política o, por el contrario, por creer que es extraordinariamente anormal, el conservadurismo simula pensar que un gobierno desprestigiado de raíz en toda su gestión por sus prácticas autoritarias y corruptas tiene autoridad para enfrentarse a la reclamación independentista con unos procedimientos que la comunidad internacional ya está dejando claro que no verá con buenos ojos.

Cuando España fue excluida de la ONU, en Madrid aparecieron pintadas falangistas del tenor "Si ellos tienen ONU, nosotros tenemos dos". Muy probablemente, la derecha esté tentada a responder de igual modo delirantemente autárquico ante una eventual intervención exterior en el conflicto con Cataluña. La cuestión es averiguar si esa será también la línea que adopte el PSOE. ¿Cuál es el recto camino del PSOE en la cuestión del referéndum y consecuencias? ¿El mismo que el de la derecha?

El error del nacionalismo español es enfrentarse al independentismo con los conceptos de hace un siglo. El nacionalismo catalán del XIX y primeros del XX se articuló en términos políticos, como asunto de partidos y en ese terreno tuvo las respuesta del nacionalismo español, la misma que este ha empleado en la aceleración del conflicto desde la reforma del Estatuto de 2006. No percibió que el independentismo había dejado de ser un asunto político para ser social en su sentido más amplio; había dejado de ser monopolio de los partidos para convertirse en objeto de las asociaciones de la sociedad civil; había dejado de ser proyecto de clase (si es que alguna vez lo fue) para convertirse en una reivindicación transversal e interclasista.

Ninguno de los perjuicios que el nacionalismo español prevé a consecuencia del independentismo ha hecho mella en este: el de la división de la sociedad catalana, el del empobrecimiento, el de la ocultación de corrupción estructural del 3%, el de la expulsión de la UE. Al final solo queda la conminación al cumplimiento de la ley apoyada en la amenaza del uso de la fuerza. Asegurar que el apoyo del PSOE a esta línea de acción no es propio de la izquierda suena bien pero es falso. Cuando le tocan la fibra nacional, la izquierda puede reaccionar de esta forma y lo ha hecho en numerosas ocasiones. 

Lo que debe mirarse aquí no es si apoyar la política de represión y uso de la fuerza es más o menos de izquierda, sino si es racional; si el medio elegido es el adecuado para conseguir el objetivo que se propone. Frustrar el deseo de referéndum del 80 por ciento de los catalanes, negar la reivindicación independentista de millones de personas, impedir la acción de sus instituciones representativas y todo ello por la fuerza no es el procedimiento para mantener la unidad de España. Al contrario, ese uso de la fuerza no será esporádico u ocasional, sino que se convertirá en permanente, lo que apunta a una situación de ingobernabilidad insostenible. 

La soberanía de España es limitada tanto hacia el exterior como hacia el interior. Ignorar esos límites es una receta para el desastre y es preocupante comprobar que el PSOE se ciñe al guión.
 
 
 
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED