MURCIA.- El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) en la Región de Murcia al término del mes de septiembre ascendió a 136.294 personas, lo que supone un incremento de 3.205 personas respecto a agosto, según han informado fuentes del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
En términos relativos, la subida del paro en el mes de septiembre fue del 2,41 por ciento respecto al mes de agosto. En relación al mismo mes de 2010, el paro ha aumentado en 7.063 personas (5,47 por ciento).
En lo que respecta al paro masculino se ha situado en 69.464 personas, y el femenino ha alcanzado las 66.830 personas.
Por sectores, el paro ha subido en todos los sectores. En el sector Servicios es en el que más ha aumentado, concretamente en 74.644 personas, seguido de Construcción (25.818), Industria (17.362), el colectivo Sin Empleo Anterior (9.613) y Agricultura (8.857 personas).
En cuanto al paro registrado en los extranjeros en la Región de Murcia durante septiembre se situó en 21.874, lo que supone un descenso de 510 personas con respecto al mes de agosto (-2,28 por ciento). Del total de desempleados, 3.961 fueron comunitarios y 17.913 extracomunitarios.
El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo se situó al finalizar septiembre en 4.226.744 personas, tras subir en el mes en 95.817 desempleados (2,3%), informó este martes el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Se trata del mayor repunte experimentado por el paro en un mes de septiembre desde 1996, año en el que arranca la serie histórica comparable. Hasta ahora, el peor septiembre de la serie fue el de 2008, cuando el desempleo creció en 95.367 personas. El registro de este año lo supera levemente.
La subida de septiembre es además la segunda consecutiva tras la de agosto, cuando 51.185 personas más se sumaron a las listas de parados, y casi duplica la experimentada en septiembre del año pasado (48.102 desempleados).
En los últimos doce meses, el paro ha aumentado en 208.981 desempleados, un 5,2% más, de los que 122.404 eran mujeres (+6%) y 86.577, hombres (+4,3%).
La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, ha reconocido que el dato de septiembre es "duro y negativo" y lo ha atribuido al carácter estacional del mercado laboral y de la economía española.
"Tras unos meses muy positivos para el sector turístico, la finalización de la temporada ha provocado una incorporación en los registros del paro de personas que han visto terminados sus contratos muy superior a otros años", ha explicado Rodríguez en un comunicado, que ha añadido que en las últimas semanas se han detectado aumentos diarios de demandantes de empleo de cerca 10.000 personas.
Por sexos, la subida del desempleo en septiembre afectó en mayor medida a las mujeres que a los hombres. Así, el paro femenino creció en 53.908 mujeres (+2,5%) respecto al mes de agosto, mientras que el masculino se incrementó en 41.909 desempleados (+2,06%). De esta forma, al finalizar septiembre, el número de hombres en paro sumaba 2.071.510, mientras que el de mujeres desempleadas era de 2.155.234.
Por sectores económicos, el desempleo bajó en septiembre sólo en la agricultura y la construcción, con 1.350 y 185 parados menos (-0,9% y -0,03%) respectivamente, mientras que subió en el resto, fundamentalmente en servicios, sector que sumó 74.590 parados más (+3,1%), aglutinando así cerca del 80% del repunte mensual del desempleo. En la industria, el paro subió en 3.776 (+0,8%), mientras que las personas sin empleo anterior aumentaron en 18.986 (+1,06%).
Por edades, el desempleo de los jóvenes menores de 25 años subió en septiembre en 39.036 personas (+9,3%), frente a un aumento del paro entre los mayores de 25 años de 56.781 personas (+1,5%).
En septiembre, el paro bajó en Castilla-La Mancha (-754 personas), Canarias (-488) y La Rioja (-451) y subió en las catorce comunidades autónomas restantes, encabezadas por Andalucía (+23.592 desempleados), Cataluña (+16.282 parados) y Madrid (+10.209).
Por provincias, el paro bajó en siete de ellas, lideradas por Toledo (-956 desempleados), Almería (-476) y La Rioja (-451), y se incrementó en 45, encabezadas por Madrid (+10.209 parados) y Cádiz (+7.791).
En cuanto a la contratación, en septiembre se registraron en los servicios públicos de empleo un total de 1.393.728 contratos, un 0,2% más que en igual mes de 2010. Sólo el 7,51% del total de los contratos, es decir 104.716 contratos, fueron de carácter indefinido, un 14,2% menos sobre igual mes del año anterior.
En septiembre se efectuaron 10.788 contratos formativos y el resto, 1.278.224, eran otro tipo de contratos temporales, de los que el 30,07% eran de obra o servicio y el 24,21% estaban suscritos bajo la modalidad de eventuales por circunstancias de la producción.
El 90% del empleo destruido es en pymes
El secretario general de UGT, Antonio Jiménez, ha lamentado que casi la totalidad del empleo destruido (90%) en la Región de Murcia proceda de las pequeñas y medianas empresas. Tras lo que ha señalado que "la ausencia de crédito financiero a las mismas está provocando su descapitalización".
Además, apostilló Jiménez, "desde que están en vigor todas las reformas laborales producidas en los dos últimos años, la cifra de empleo temporal-precario ha crecido en siete puntos, desde el 87 al 94%".
Una cifra, resaltó, "absolutamente espeluznante", puesto que vislumbra que el 94 por ciento de los miles de contratos que se hacen en la Región de Murcia son temporales.
En la Región de Murcia, añadió, en la última década, el tejido empresarial ha pivotado en torno al sector de la construcción, que junto con el retraso de las empresas murcianas en la incorporación de la tecnología y el empleo de mano de obra de nula o de escasa cualificación profesional, "ponen en evidencia errores de planteamiento de la política regional".
A juicio del sindicato, las políticas de recortes no favorecerán el mantenimiento del empleo, ni la intención de la patronal de reducir los salarios.
El verdadero problema de la desaceleración económica, concluyó, "es la escasa demanda interna, por lo que el consumo de bienes y servicios no aumentará, si el poder adquisitivo de las personas trabajadoras y de aquellas que reciben prestaciones sociales se reduce".