MADRID.- El ministro de Justicia y diputado por Murcia, Mariano Fernández Bermejo, confirmó hoy que entre 2007 y 2008 cazó en la finca de Quintos de Mora y aseguró que esta actividad no está prohibida en ese lugar y añadió "que la cuestión no es la caza, sino la corrupción". "Pero claro, pero hombre por Dios ¿cómo no voy a confirmar que cacé en Quintos de Mora?, si quiere cuento más cosas, pero creo que ya resulta un poco aburrido, recuerde que no es la caza, es la corrupción", dijo el ministro preguntado acerca de esta cuestión por los medios de comunicación en la rueda de prensa posterior a un encuentro con sus homólogos de Brasil y Portugal celebrado en el Ministerio.
El titular de Justicia, quien no quiso ofrecer datos sobre el precio que le costaron dichas cacerías, matizó que Quintos de Mora "no es un Parque Nacional como se ha dicho", sino "patrimonio del Estado, con un plan cinegético aprobado por el Gobierno de Castilla-La Mancha". "Se puede cazar todos los días del año", dijo el ministro, quien añadió que se trata de "caza legal" en un sitio donde "no hay prohibición".
En relación al plan cinegético de la finca Bermejo explicó que existen "algunos matices, entre ellos el control de toda la población que existe allí y el análisis de todas la especie".
"Se hacen análisis de las especies, se hacen pruebas continuas de tuberculosis y otras enfermedades y se mantienen muchas especies para alimento de otras como ocurre en la pirámide biológica, aunque muchos desde los centros urbanos no sepan muy bien que eso funciona así", remachó.
Fernández Bermejo, rechazó la idea de dimitir, tal y como le viene solicitando el PP, y lo justificó en que tiene que "trabajar" por España en un proyecto que, según dijo, llevará "hasta el final".
En ese contexto, atacó a los 'populares' llamándoles a solucionar lo que calificó como "un lío monumental" en relación con la 'operación Gürtel' que investiga el juez Baltasar Garzón.
"Yo no estoy atado aquí por nada personal, sino por un proyecto que voy a defender hasta el final y claro que no dimito porque tengo que trabajar por este país", dijo el ministro durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados.
Bermejo se enfrentó en el Pleno del Congreso a tres diputados del PP que exigieron su dimisión al sumar su asistencia a la controvertida cacería compartida con Garzón a la situación de la Justicia y la huelga de jueces convocada para hoy,
Uno de ellos, Juan José Matarí, reprochó a Bermejo lo que calificó como "la situación crítica de la Justicia, con dos millones y medio de asuntos sin resolver". "Es el peor ministro en 30 años, no es capaz de impulsar reformas, no le quiere nadie como interlocutor porque no propone, amenaza", añadió.
"Dimita o no, usted está inhabilitado y es responsable del uso partidista de los fiscales en favor del PSOE y de su doble vara de medir", le recriminó el diputado popular, quien denunció en relación con la operación Gürtel que "a los dirigentes del PP se les detiene con la mayor publicidad posible, se les mete en la cárcel y luego ya se verá".
Asimismo, el diputado Guillermo Mariscal le cuestionó al ministro por las filtraciones en torno a la 'operación Gürtel'. "Se está cometiendo un delito a la vista de todos, se filtran los sumarios y usted no ha hecho nada, ni ha perseguido el delito ni ha condenado las filtraciones", dijo.
Bermejo criticó las filtraciones, "no deben producirse", aseguró al tiempo que añadió que "de haberse producido deben ser investigadas, cosa que está ocurriendo".
No obstante, cuestionó la existencia de filtraciones en torno a la operación Gürtel ya que, según dijo, todos los medios de comunicación publican lo mismo. En ese sentido, y en tono irónico se refirió a una filtración masiva.
"No le hace pensar que estén todos tranquilos menos ustedes, no le hace reflexionar que ustedes tienen un lío dentro y es a ese lío al que tienen que poner coto", respondió Bermejo a las palabras de Mariscal quien antes le había descrito como "la escopeta del sectarismo con la que Zapatero dispara al PP".
En el debate también resultó malparado el alcalde de Las Palmas, Jerónimo Saavedra, el único cargo socialista que públicamente ha recomendó la dimisión del ministro por la "impresentable" estampa de la cacería. Bermejo cree que el regidor se "retrata" cuando también sostiene que los políticos no deberían dimitir por el mero hecho de ser imputados.
Además, contestó al dirigente del PP Federico Trillo, que "no es el momento de la utilización de la munición gruesa sino de echar una mano e intentar sacar la justicia de donde está".
"Dimita usted antes de que alguien le cuelgue como trofeo", le había espetado momentos antes Trillo, quien también le reprochó el colapso en la Administración de la Justicia y la poca inversión en medios materiales y económicos llevados a cabo por el Gobierno, "por debajo de la media europea".
"De cada 100 euros que gasta el Ejecutivo, gasta en la Justicia cincuenta céntimos y tenemos ocho sistemas informáticos incompatibles entre si que explican muy bien el 'caso Mari Luz'", dijo Trillo al tiempo que recordó que "hoy es la primera vez en la democracia que hay una huelga de jueces".
"Se olvidó de añadir la huelga de Madrid", replicó el ministro a Trillo en relación con la reciente huelga de funcionarios de Justicia en la Comunidad de Madrid. A partir de ahí explicó que "el problema de la Justicia son 30 años de retraso" y añadió que "hasta hace unos días había un proyecto de modernización que era compartido".
"Tenemos en el palmarés haber creado creado más plazas de jueces y fiscales, secretarios judiciales y funcionarios que nunca, tenemos el presupuesto más alto que nunca, hemos duplicado la inversión, comparado con los que ustedes hicieron no hay color", añadió.
Bermejo aseguró ser "consciente" de los problemas de la Justicia por "haberlos vivido durante más de 30 años".
"Sé el precio que hay que pagar para cambiar las cosas, cada vez que se intenta, surgen las resistencias de los cuerpos que se llama corporativismo", explicó.
"Hay que pagar el precio por empujar en la buena dirección", avanzó el ministro. Así, lamentó que "cuando se intenta que el Cuerpo Superior de Secretarios asuma unas funciones útiles de decisión, se ha encontrado con un grupo que quiere seguir en listas durante toda la mañana dando fe de lo que allí ocurra cuando puede ser filmado".
En la misma línea, el ministro también hizo referencia al rechazo que genera el proyecto de otorgar un mayor peso al fiscal en la investigación penal y calificó la figura del juez instructor como "un juez sin garantías".
"Y cuando se dice que los magistrados deben juzgar y hacer ejecutar lo juzgado siempre habrá algunos que querrán seguir con funciones administrativas, pero vamos a intentar cambiarlo y pagaré gustoso el precio", insistió.