MURCIA.- La Cárcel Vieja de Murcia, uno de los "grandes proyectos estratégicos"
del Equipo de Gobierno del alcalde José Ballesta, ha recibido este
miércoles un nuevo impulso tras aprobar la Junta de Gobierno la
adjudicación de las obras de la Fase 2.1 de la actuación, con un
presupuesto de 3.780.726 euros, según informaron fuentes municipales en
un comunicado.
La vicealcaldesa y concejala de Fomento y
Patrimonio, Rebeca Pérez, ha informado de que se trata del impulso
definitivo para la rehabilitación y puesta en uso de la Antigua Prisión
Provincial, siendo este paso la antesala del inicio inmediato de las
obras, que tendrán un plazo de ejecución de aproximadamente 14 meses.
Los trabajos de esta fase, que abarcan una superficie de 2.090 metros
cuadrados y consiste en la restauración del pabellón principal, lo que
constituía el módulo de internos, en cuanto a su cimentación, estructura
y envolvente.
En este espacio se habilitarán zonas de uso
público, como control de accesos, baños, vestíbulo, dos salas
polivalentes para un aforo aproximado de 150 personas cada una,
previstas para presentaciones, actuaciones o proyecciones y pequeños
conciertos, así como como diferentes espacios expositivos de más de 200
metros, con el objetivo de consolidar este histórico espacio como
referente cultural de la ciudad.
El edificio se va a
reestructurar, dejando grandes espacios abiertos suficientemente
diáfanos tipo 'contenedor' para su uso polivalente, creándose nuevos
núcleos de escaleras, ascensor y aseos, que dotarán al inmueble de
instalaciones suficientes para permitir el uso público del edificio en
condiciones de seguridad, accesibilidad y funcionalidad óptimas.
Asimismo, se va acondicionar el entorno inmediato del edificio
mediante la eliminación del muro perimetral y con la apertura de los
antiguos patios carcelarios que dan a la calle Torre de la Marquesa, de
manera que se generarán nuevos espacios para el recreo y el disfrute de
los ciudadanos.
Una vez conectado el patio a la vía pública,
se proyecta su integración en el entorno urbano mediante su
pavimentación con adoquinado y piedra recuperada de la demolición de los
muros e incorporando alineaciones de arbolado que delimiten visualmente
los espacios de los antiguos patios y alumbrado público.
La intervención, que comenzará de forma inminente, será
"profundamente respetuosa con la fisionomía de la que fuera Prisión
Provincial entre 1929 y 1981, que se ha convertido en uno de los
principales espacios culturales de la ciudad tras la primera fase del
proyecto de rehabilitación desarrollada por el Equipo de Gobierno del
alcalde Ballesta en 2019", tal y como ha añadido el Ayuntamiento.
En este sentido, el Consistorio ha afirmado que el proyecto
"respetará y restaurará las dos escaleras existentes, que tienen gran
valor arquitectónico, manteniendo también la imponente campana de la
cocina, que se convierte en fondo de escenario de la sala polivalente
lateral, y la sección de 'vis a vis', que conservará su posición
original en el nuevo espacio que se genera de vestíbulo de recepción".
Asimismo, las mamparas de los juzgados se restauran y se posicionan como
paño del mismo vestíbulo.
A su vez, se reformarán los
elementos más significativos de la zona de la sala polivalente, como los
como los muros de mampostería y ladrillo, mientras que las bovedillas
catalanas de ladrillo "se dejan a la vista al eliminar el cielo raso de
ladrillo y restaurar las cerchas originales". Las puertas de las celdas
"se reubicarían como paños perimetrales de la citada sala".
A
su vez, se ha desarrollado un "amplio catálogo de elementos a
recuperar", según el Consistorio. Un ejemplo de ello es la cartelería y
la carpintería original, que se mantendrá y restaurará allí donde sea
posible.
También se pretende recuperar las cerchas existentes adosadas
en las fachadas de los patios a modo de porche, desmontándolas y creando
una pérgola exenta que permita crear una zona de sombraje.
El
proyecto también plantea conservar dos escaleras originales e
incorporar nuevos núcleos verticales de comunicaciones adaptados a la
normativa vigente, incluyendo en esta fase de obra un ascensor que
garantice la accesibilidad completa.
La restauración de la
Cárcel Vieja se basa en el proyecto ganador del concurso de ideas que el
Ayuntamiento de Murcia desarrolló en 2017, con la participación de las
universidades, los colegios profesionales y el Gobierno regional. El
proyecto elegido fue 'Muros Etéreos', del arquitecto Manuel Hernández
Jiménez de IH Arquitectos.
Se trata de un edificio que fue
construido a principios del siglo XX en estilo ecléctico-neomudéjar, que
fue inaugurado en junio de 1929, siendo cerrado en 1981, al inaugurarse
la prisión de Sangonera.
La primera fase, que fue ejecutada
en 2019, abarcó una superficie de 1.300 metros cuadrados correspondiente
al edificio de cabecera, y que abrió sus puertas en 2022 como centro de
exposiciones y eventos culturales del municipio de Murcia.