MADRID/CARAVACA.- La Comisión de Cultura y Deporte del Senado ha aprobado hoy una moción
del Grupo Parlamentario Popular en la que pide al Gobierno que impulse,
ante las instancias oportunas, la candidatura de la Fiesta de los
Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz como Patrimonio Cultural de la
Humanidad.
El senador del PP por Murcia, Pedro José Pérez Ruiz, que ha defendido
esta iniciativa, ha señalado que esta petición tiene una larga
trayectoria, desde 2010, donde la Asociación de los Caballos del Vino de
Caravaca, con sus 60 peñas de caballistas, el ayuntamiento de Caravaca,
la Asamblea Regional de Murcia y el Gobierno de la Región de Murcia han
trabajado mucho para la candidatura de esta fiesta como Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El senador murciano ha asegurado que la Fiesta de los Caballos del
Vino es propia y exclusiva de Caravaca de la Cruz y "se trata de una
celebración única en el mundo que asombra e impresiona a todo el que la
conoce".
En su intervención, el senador popular ha explicado que el día grande
de la Fiesta de los Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz, el 2 de
mayo, comienza con el ritual de "vestir al caballo". Tras varios
pasacalles y desfiles, en la subida al castillo, tiene lugar la carrera
de los Caballos del Vino.
"Se trata de una prueba cronometrada que el
caballo realiza acompañado por cuatro mozos que corren a su lado,
agarrados a él, dos delante y dos detrás, y que quedan eliminados si
alguno se suelta antes de cruzar la meta", ha indicado.
Pedro José Pérez Ruiz ha afirmado que "es un espectáculo insólito,
repleto de pasión, emoción y fuerza que atrae a numerosos medios de
comunicación de ámbito nacional e internacional para vivir en directo un
evento único en el mundo".
En este sentido, el senador murciano ha puesto de manifiesto que se
trata "de una tradición centenaria, transmitida de generación en
generación. La Fiesta de los Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz
constituye uno de los espectáculos más brillantes, estética y
emocionalmente, de cuantos conforman el rico repertorio festivo-cultural
español".
Por último, el senador del PP ha agradecido al resto de grupos
parlamentarios el apoyo a esta iniciativa y ha felicitado al pueblo de
Caravaca y a todas las peñas caballistas por la futura declaración, que
hoy en el Senado, ha dado otro paso importante.
También ha tenido palabras de agradecimiento hacia el que fue
alcalde, entre 1999 y 2015, Domingo Aranda Muñoz; el actual alcalde,
José Moreno Medina, y el portavoz del PP, José Francisco García
Fernández, que han impulsado y mantenido viva esta candidatura.
El PSOE apoya la moción del PP
El senador socialista electo por Murcia, Juan Luis Soto Burillo, ha destacado la unidad entre los grupos políticos para alcanzar este objetivo, y ha destacado que "la unidad es el camino. El trabajo está siendo riguroso y lleno de ilusión. Esta declaración ha tenido el apoyo unánime de la corporación municipal. Ha tenido el respaldo de todos los grupos parlamentarios de la Asamblea regional, de los gobiernos regional y nacional, y del Congreso y del Senado. Los únicos colores que nos unen en esta carrera hacia la UNESCO, son el rojo, el negro y el blanco caballista".
Para el senador socialista, "esta apuesta no es solo una apuesta local, sino también regional y de país. Su objetivo es compartir con el resto de la Humanidad, una tradición y un sentimiento transmitido de generación en generación, conservando su esencia, pureza e integridad".
Soto Burillo explica que se trata de "una fiesta (que se celebra cada 2 de mayo) ligada al traslado de productos agrícolas al castillo de Caravaca y vinculada al ritual del baño de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca en vino. Una fiesta vestida con los valores de la igualdad, el respeto, el compañerismo y la solidaridad. Una fiesta que gira en torno al caballo, mimado durante todo el año, como fiel compañero de los hombres y mujeres caravaqueñas".
El senador socialista ha afirmado que cada 2 de mayo "se fusionan la belleza animal, la artesanía del bordado y la valentía de cuatro jóvenes caballistas vestidos con la pureza de su camisa blanca, la pasión de su rojo fajín y el respetable negro de su pantalón, encarando con fuerza la cuesta del castillo para alcanzar la meta y fundirse después de la carrera en un abrazo bajo el manto de la alegría, la pasión y las lágrimas de emoción".
Por su parte, el alcalde de Caravaca de la Cruz, José Moreno, ha declarado que "el camino hasta conseguir esta declaración no es sencillo. Gracias al inmejorable trabajo realizado en la redacción del expediente, los apoyos recibidos por las administraciones y las diversas campañas de promoción estoy convencido que el próximo año 2020 conseguiremos este merecido reconocimiento al festejo de los Caballos del Vino, que es una de nuestras principales señas de identidad y de los mejores escaparates al mundo entero".
El proceso para que la fiesta de los Caballos del Vino sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad comenzó en marzo de 2011, con la aprobación de la candidatura por parte del Consejo Nacional de Patrimonio Histórico.
Una vez aprobada la propuesta en el Senado, el siguiente paso será su presentación ante la Secretaría de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO el 31 de marzo del 2019, para que sea estudiada y evaluada definitivamente en el Comité de Patrimonio Cultural Inmaterial que se celebrará en 2020.
El PSOE apoya la moción del PP
El senador socialista electo por Murcia, Juan Luis Soto Burillo, ha destacado la unidad entre los grupos políticos para alcanzar este objetivo, y ha destacado que "la unidad es el camino. El trabajo está siendo riguroso y lleno de ilusión. Esta declaración ha tenido el apoyo unánime de la corporación municipal. Ha tenido el respaldo de todos los grupos parlamentarios de la Asamblea regional, de los gobiernos regional y nacional, y del Congreso y del Senado. Los únicos colores que nos unen en esta carrera hacia la UNESCO, son el rojo, el negro y el blanco caballista".
Para el senador socialista, "esta apuesta no es solo una apuesta local, sino también regional y de país. Su objetivo es compartir con el resto de la Humanidad, una tradición y un sentimiento transmitido de generación en generación, conservando su esencia, pureza e integridad".
Soto Burillo explica que se trata de "una fiesta (que se celebra cada 2 de mayo) ligada al traslado de productos agrícolas al castillo de Caravaca y vinculada al ritual del baño de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca en vino. Una fiesta vestida con los valores de la igualdad, el respeto, el compañerismo y la solidaridad. Una fiesta que gira en torno al caballo, mimado durante todo el año, como fiel compañero de los hombres y mujeres caravaqueñas".
El senador socialista ha afirmado que cada 2 de mayo "se fusionan la belleza animal, la artesanía del bordado y la valentía de cuatro jóvenes caballistas vestidos con la pureza de su camisa blanca, la pasión de su rojo fajín y el respetable negro de su pantalón, encarando con fuerza la cuesta del castillo para alcanzar la meta y fundirse después de la carrera en un abrazo bajo el manto de la alegría, la pasión y las lágrimas de emoción".
Por su parte, el alcalde de Caravaca de la Cruz, José Moreno, ha declarado que "el camino hasta conseguir esta declaración no es sencillo. Gracias al inmejorable trabajo realizado en la redacción del expediente, los apoyos recibidos por las administraciones y las diversas campañas de promoción estoy convencido que el próximo año 2020 conseguiremos este merecido reconocimiento al festejo de los Caballos del Vino, que es una de nuestras principales señas de identidad y de los mejores escaparates al mundo entero".
El proceso para que la fiesta de los Caballos del Vino sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad comenzó en marzo de 2011, con la aprobación de la candidatura por parte del Consejo Nacional de Patrimonio Histórico.
Una vez aprobada la propuesta en el Senado, el siguiente paso será su presentación ante la Secretaría de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO el 31 de marzo del 2019, para que sea estudiada y evaluada definitivamente en el Comité de Patrimonio Cultural Inmaterial que se celebrará en 2020.