MADRID.- La Comisión Nacional de los Mercados y
la Competencia (CNMV) ha propuesto este jueves de nuevo que se revise
la obligación de mantener las cabinas telefónicas dentro del servicio
universal.
Según ha destacado este organismo en un
comunicado, se continúa observando una disminución de la demanda del
servicio de cabinas y un incremento en los costes incurridos por su
prestación.
Debido a esta tendencia, y a las decisiones adoptadas en
otros países de la Unión Europea y de la actual regulación del Código
Europeo de las Comunicaciones Electrónicas, la CNMC sugiere, al igual
que ya hizo en su informe de 2016, revisar la conveniencia de mantener
el carácter obligatorio de la prestación de este servicio como una de
las obligaciones del servicio universal.
Por otra
parte, considera que tanto la conexión a la red pública de
comunicaciones electrónicas como la prestación del servicio telefónico
disponible al público no quedan aseguradas mediante el libre mercado.
En
este sentido ha subrayado que aunque la cobertura de estos servicios es
muy elevada, no se puede afirmar que quede garantizada su prestación en
todo el territorio nacional y, por tanto, "estaría justificado su
mantenimiento como componentes del servicio universal".
En
un informe elaborado a petición de la Secretaría de Estado para el
Avance Digital (SEAD), la CNMC ha analizado la situación competitiva de
los elementos que integran el servicio universal para identificar en qué
casos su prestación podría no quedar asegurada mediante el libre
mercado.
Este informe, ha detallado, es un paso previo
a la licitación que debe realizar la SEAD de cara a la prestación del
servicio universal a partir del 1 de enero de 2020.
La
CNMC ha recordado que, mediante resolución del secretario de Estado
para el Avance Digital, Francisco Polo, el pasado 12 de marzo de 2019 se
determinó el cese de la obligatoriedad de dos de las prestaciones
incluidas dentro del servicio universal: las guías telefónicas y el
servicio de consulta sobre números de abonado.
En
cambio, ha agregado, sí que siguen integrando la conexión a red pública
de comunicaciones electrónicas, la prestación del servicio telefónico
disponible al público y la de una oferta suficiente de teléfonos
públicos de pago (cabinas).
El servicio universal está
recogido en la Ley General de Telecomunicaciones y garantiza que todos
los ciudadanos tengan acceso a una serie de servicios "con independencia
de su localización geográfica, con una calidad determinada y a un
precio asequible".
Esto incluye llevar la red de
telecomunicaciones a cualquier punto del país, incluidas las zonas no
rentables, ha apuntado la CNMC.