BUDAPEST.- János Bencsik, miembro no adscrito de la Asamblea Nacional de Hungría y presidente del partido conservador Respuesta Cívica (en húngaro: Polgári Válasz), en una interpelación parlamentaria le preguntó a Miklós Kásler, ministro de Recursos Humanos (que es también responsable por la salud pública) sobre el número de las personas que se han enfermado tras recibir la vacuna contra la Covid-19. El político también pidió datos exactos sobre qué tipo de vacunas recibieron los que luego se han contagiado.
Hasta ahora el Gobierno de Viktor Orbán ha obviado las preguntas formuladas al respecto por la prensa nacional. Según las leyes húngaras, el ministro está obligado a dar una respuesta adecuada a las preguntas hasta el 3 de noviembre, según ha informado al público János Bencsik en sus redes sociales. (La Nueva Razón recientemente ha publicado una entrevista en español con el líder de Respuesta Cívica.)
Hungría, a diferencia de la mayoría de los otros países de la Unión Europea, no utiliza solamente las vacunas aprobadas por las autoridades europeas, sino que también ha comprado grandes cantidades de vacunas orientales, principalmente la Sputnik rusa, así como varios productos chinos.