MADRID.-La Región de Murcia ocupa el puesto duodécimo entre las comunidades autónomas españolas en materia de competitividad, según se desprende del Informe de la Competitividad Regional en España 2020 elaborado por el Consejo General de Economistas (CGE).
En concreto, la Región se mantiene en el grupo con nivel competitivo relativo medio-bajo, si bien en 2019 mejoró sustancialmente respecto al año precedente, con una tasa superior a la del promedio ponderado de las 17 comunidades.
La variación por ejes también es desigual. Así, mejoran las variables de mercado de trabajo, capital humano y entorno institucional e innovación, pero empeoran "considerablemente" el relativo al entorno económico, las infraestructuras básicas y eficiencia empresarial.
Las variables que contribuyen de forma más positiva son las relativas a la tasa de paro, el abandono escolar temprano y usos de Internet en los últimos tres meses, la desigualdad, las empresas de más de 250 trabajadores, investigadores, el comercio electrónico y las empresas con medios sociales.
Con peor comportamiento se sitúan la variación del PIB real y tasa de ahorro, el déficit, población con problemas de contaminación y tráfico aéreo, mujeres empleadoras y patentes.
En el conjunto nacional, la competitividad promedio de las 17 comunidades aumentó un 3,2% el año pasado, dos puntos menos que en 2018, y repitieron como regiones más competitivas la Comunidad de Madrid, Navarra y País Vasco, frente a Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía y Canarias, las CCAA menos competitivas del país.
El Índice de Competitividad Regional (ICREG), que se obtiene a partir de 53 variables agrupadas en 7 ejes competitivos (entorno económico, mercado de trabajo, capital humano, entorno institucional, infraestructuras básicas, eficiencia empresarial e innovación), aumentó en 12 de las 17 CCAA, descendiendo su valor solo en Aragón y Asturias, en tanto que las CCAA que presentaron un mayor crecimiento fueron Canarias, La Rioja, Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía y Navarra.
En concreto, en 2019 la Comunidad de Madrid, Navarra y País Vasco volvieron a ser, por ese orden, las CCAA más competitivas, integrando el grupo de competitividad relativa alta, mientras que Extremadura, Andalucía, Canarias, Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Murcia y Asturias obtuvieron los menores valores del índice, y forman el grupo de competitividad relativa baja.
En los estratos intermedios, Cataluña y La Rioja, se sitúan en el grupo de competitividad relativa media-alta, mientras Aragón, Castilla y León, Galicia, Cantabria y Comunidad Valenciana integran el grupo de CCAA con nivel competitivo relativo medio-bajo.
El coordinador del Informe, Patricio Rosas Martínez, ha explicado que la ordenación de las CCAA y la composición de los grupos muestra algunas variaciones respecto a la edición de 2018, ya que Aragón, Asturias e Islas Baleares pierden una posición, mientras que La Rioja, Comunidad Valenciana, y Castilla-La Mancha escalan una posición.
Por lo que respecta a la composición de los niveles, La Rioja vuelve a ubicarse en el nivel medio-alto, que abandona Aragón, ahora encuadrada en el nivel medio-bajo.
Dentro del "triángulo competitivo", tal como se apuntaba en la anterior edición del Informe, se confirma la atonía competitiva de Cataluña, frente al leve y moderado dinamismo, respectivamente, de Comunidad de Madrid y País Vasco, y el intenso crecimiento de Navarra .
Según los economistas, en el caso de Cataluña, la crisis institucional vivida desde finales de 2018 ha incidido negativamente en varios indicadores que conforman el ICREG o ha frenado su mejoría en otros. Como resultado, el valor de su ICREG, aunque no llega a caer, apenas varía respecto al obtenido en 2018, evidenciando un "cierto estancamiento".
El dinamismo competitivo relativo fue intenso en Canarias, La Rioja, Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía y Navarra; moderado en Castilla y León, País Vasco y Comunidad Valenciana; y leve en Islas Baleares, Comunidad de Madrid y Galicia. En Cataluña, Cantabria y Extremadura, el ICREG permanece sin cambios y solo en Aragón y Asturias desciende la competitividad.
Los ejes relativos a capital humano, innovación y mercado de trabajo, son los que presentan avances más importantes respecto a los resultados obtenidos en 2018. De hecho, solo desciende significativamente el eje referido a la eficiencia empresarial.
El estudio también ha realizado una valoración del impacto que la pandemia podría tener en la competitividad de las regiones españolas que refleja que las CCAA cuya competitividad se vería más severamente afectada por efecto de la pandemia serían Islas Baleares, Cataluña, Canarias, Navarra y País Vasco.
En cambio, Galicia, Región de Murcia, Extremadura, Castilla-La Mancha, Cantabria y Andalucía formarían el grupo de CCAA en las que, aun siendo afectadas negativamente por la pandemia, el impacto final sería relativamente menor.
Entre los factores que determinan el diferente impacto se encuentran la diferente estructura productiva, la exposición al turismo extranjero y los indicadores de seguimiento de la pandemia.