La profecía del laurel recuerda algo místico.
La realidad es simplemente envenenamiento.
El resultado, Fiscal General muerto.
El
fiscal general del Estado, José Manuel Maza, falleció el sábado en
Buenos Aires de forma inesperada a los 66 años tras ser ingresado en una
clínica de la capital argentina por una infección, informó el Gobierno
español.
Sospecho que los satanistas han asesinado en Buenos Aires al Fiscal General del Estado de España, mediante veneno sin rastro o vudú, en venganza por haber encarcelado a los miembros del anterior gobierno de Cataluña. Su muerte ha sido demasiado rápida y fulminante para que parezca natural.
Yo
lo conocía de vista porque vivía en el mismo barrio que yo en Madrid en
los años setenta. Mi más sentido pésame a sus familiares y al Gobierno,
y pido a Dios que paguen los culpables si ha sido un asesinato.
Otros
satanistas hicieron lo mismo con Rita Barberá para que no hablara y con
otros muchos testigos molestos de la corrupción política que han ido
cayendo uno tras otro de modo fulminante.
También
hicieron lo mismo con el doctor Jiménez del Oso por querer investigar
los gigantes escondidos dentro de rocas junto con Alberto Canosa. Y
también se cargaron al catalán Andreas Fáber Kaiser, director de Mundo
Desconocido, porque sabía demasiado sobre los sacrificios de niños en
Montserrat a la diosa negra cananea.
No podemos callarnos porque el único arma que tenemos es nuestra palabra. Tengo fe en que algún día se hará justicia por la promesa que hizo nuestro Libertador: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”.
(*) Tecnólogo y autor del ensayo "Teoría del todo ifotónica".
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