MURCIA.- La Fundación Jesús Abandonado intensifica su actividad en los días más calurosos del año, con el objetivo de contrarrestar las consecuencias que causa la exposición a elevadas temperaturas en las personas sin hogar. Así, los servicios de hospedaje y alimentación que ofrece la Fundación se encuentran este verano al 98 por ciento de su capacidad, debido al calor.
Durante el pasado mes de julio, Jesús Abandonado atendió a un total de 647 personas, de las que 582 corresponden a los servicios de corta estancia. Esto supone un incremento de casi el 12 por ciento en el número de usuarios con respecto al año pasado, en el que se dio servicio a 579 personas en el mismo mes de julio.
Los servicios de alimentación también aumentaron un 16 por ciento este pasado mes de julio con respecto a 2016. En total, se sirvieron 15.162 comidas, cenas y bocadillos durante el pasado mes,
mientras que el año pasado fueron un total de 13.004. Por último, el
equipo de calle lleva atendidas a un total de 55 personas en lo que va
de verano.
El director de la Fundación, Daniel López
afirmó que "redoblamos nuestros esfuerzos especialmente en las
temporadas que se hacen más duras por la climatología, como es el caso
de los veranos en Murcia, en los que superamos con facilidad los 40ºC, y
que sufren de manera especial las personas más desfavorecidas".
Uno
de los recursos en los que se ha potenciado la actividad y el servicio
es el Centro de Día, que recientemente amplió su horario de apertura
para "precisamente acoger a los usuarios también en las horas centrales del día,
que son las de más calor en verano", añadió López. Este Centro de Día
abre sus puertas ininterrumpidamente entre las 09,00 y las 19,00 horas
de lunes a domingo.
El Centro de Día de Jesús Abandonado cuenta además con un calendario semanal de actividades de ocio y entretenimiento,
sesiones de crecimiento personal dirigidas por el equipo de psicólogos
de la Fundación, cine-forum con proyecciones de películas y debate
posterior, talleres y excursiones, entre otras actividades.
El
objetivo de la Fundación a la hora de atender a las personas sin hogar
es ofrecer mucho más que un lugar donde dormir y algo que comer. En ese
sentido, el director señaló que "en Jesús Abandonado apostamos por recuperar la dignidad de las personas que acuden a nosotros ofreciendo un servicio integral que favorezca la reintegración en la sociedad de todos nuestros usuarios".
La
Fundación Jesús Abandonado cuenta con el sello de calidad de Aenor y la
Fundación Lealtad, que supervisan todos los servicios. La dirección del
centro también lleva a cabo encuestas de calidad internas para conocer el grado de satisfacción de los usuarios y sus propuestas de mejora.
Las
instalaciones de la institución permanecen abiertas los 365 días del
año y pasan por ellas anualmente alrededor de 4.500 personas en riesgo
de exclusión, que de una manera u otra usan alguno de los servicios.
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