CARTAGENA.- Las empresas Navantia e Izar
Construcciones Navales deberán abonar indemnizaciones que suman un total
de 200.000 euros a la viuda y a los tres hijos de un trabajador de las
instalaciones de Cartagena, que falleció en enero de 2008 tras haber
estado en contacto con el amianto durante años.
La sentencia de la
Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Región de
Murcia (TSJRM) ha desestimado de esta forma el recurso que las
demandadas presentaron contra la sentencia de un juzgado de lo social de
Cartagena, que las condenó de forma solidaria al pago íntegro de esa
suma.
Además el Tribunal Superior de Justicia de la Región, las
condena a pagar 250 euros al letrado del trabajador, en concepto de
honorarios, al considerar que el caso no presentaba dudas de hecho o de
derecho que aconsejaran la interposición del recurso.
Señala la
sala que el juzgado declaró probado que, a pesar de que el amianto dejó
de utilizarse en los años ochenta, los trabajadores de la naviera
continuaron estando en contacto con esta sustancia en las labores de
reparación de los buques.
La sentencia ahora ratificada recogía
también que en mayo de 1994 la Inspección de Trabajo levantó un acta de
infracción contra la empresa Izar Construcciones Navales por la que se
le impuso una multa de 600.000 euros por la comisión de una infracción
muy grave.
En el expediente se destacaba que en las tareas de
desguace de los buques los trabajadores estuvieron expuestos al amianto
que se encontraba en los aparatos y motores instalados en las salas de
máquinas.
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