MADRID.- El año 2008 llovió más de lo normal, concretamente un 5 por ciento por encima de la media de los valores habituales, debido sobre todo a las precipitaciones abundantes de la primavera, y también a las 'generosas' lluvias del mes de octubre, según explicó el meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Antonio Vercher.
Además, la reserva hidráulica, cuyos datos facilita el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, se cerró con los embalses casi a la mitad de su capacidad.
Así, durante el pasado año el invierno entrante fue seco, aunque la primavera muy lluviosa, sobre todo en los meses de abril y mayo. Luego, en la segunda mitad del año, incluyendo el verano, este otoño e inicio del invierno, el volúmen de precipitaciones se ha situado en torno a los valores normales.
"Abril, mayo y octubre han compensado el déficit de lluvias que hubo en los meses de enero, febrero, marzo, julio y agosto", indicó Mestre, al tiempo que apuntó que 2007, en cambio, fue un año "bastante seco" en general, donde llovió hasta un 20 por ciento menos que en 2008.
Por otro lado, comentó que, según los últimos datos disponibles, en los tres primeros meses del actual año hidrológico (octubre 2008-octubre 2009) el volumen de precipitaciones medias en España iguala a los valores normales, de forma que si el valor medio para este conjunto de tres meses es de 221 litros por metro cuadrado (mm), este año se han registrado los 225 mm.
"En cuanto a la distribución de precipitaciones lo que sí se observa es un valor por encima de lo normal en la mayor parte de la vertiente mediterránea, y también en la cantábrica, norte de Galicia y todas las regiones del Cantábrico", explicó.
También, apuntó que ha llovido más de lo normal, y de forma "muy acusada" en el área del Estrecho, sobre todo en Ceuta, Melilla y en el sur de Cádiz, que ha llovido casi el doble de lo normal. En este sentido, Mestre destacó Baleares, que en estos cuatro meses está registrando valores superiores a su media normal.
En Canarias, sobre todo con las lluvias de estos últimos días, en las islas occidentales se están registrando valores "normales", y en el resto del archipiélago por debajo de lo habitual. También en el centro peninsular, las precipitaciones han sido normales.
Mientras, en la vertiente atlántica, en zonas de Castilla y León, sur de Galicia, Extremadura oeste de Andalucia y Castilla-La Mancha está lloviendo menos de lo normal, sobre todo en las más zonas occidentales.
Estas precipitaciones han permitido que los embalses se encuentren a finales de 2008 al 47,7 por ciento de su capacidad, con 25.903 hectómetros cúbicos, unos 3.400 más que hace un año.
Concretamente, los embalses de las cuencas internas catalanas alcanzaron el 72,72 por ciento de su capacidad tras los últimos días de temporal, lo que supone casi el triple de la capacidad de estos embalses respecto a hace un año, cuando se encontraban al 26,47 por ciento.
Precisamente, la situación que atravesaba a comienzos de 2008 el Ter-Llobregat resucitó la polémica de los trasvases, al requerir la Generalitat de Cataluña una 'trasferencia' de agua para abastecer al área metropolitana de Barcelona a partir del otoño si la sequía persistía en primavera.
La petición no se atendió hasta que cambió el Gobierno y la ministra Narbona, claramente 'antitrasvases', fue sustituida por Elena Espinosa. No obstante, las lluvias de abril y mayo evitaron la puesta en marcha de la medida acordada, el conocido como 'minitrasvase' del Ebro a Tarragona que incluso había sido refrendada en el Parlamento.
Eso sí, antes de la derogación se barajaron distintas opciones, desde un trasvase desde Segre, hasta el traslado de agua en barcos desde la desaladora de Carboneras (Almería). Además, CiU arrancó del Ejecutivo el compromiso de estudiar un futuro trasvase desde el francés río Ródano, cuyos resultados deberán conocerse también en este ejericicio.
La disputa del trasvase también salpica al Estatuto de Castilla-La Mancha, que incluye en la propuesta regional la derogación del Tajo-Segura en 2015, lo que desató las protestas de los dirigentes de Murcia y Alicante de uno y otro signo. PSOE y PP deberán acordar una solución pactada en el texto en el próximo periodo de sesiones parlamentarias, que comenzará en febrero.
Junto con ello, empezó a hablarse de la posibilidad de una aportación adicional al Levante a través de un nuevo trasvase desde el Tajo Medio al Segura, desde el embalse cacereño de Valdecañas, al que la Junta de Extremadura no se opone y del que, por el momento, el Gobierno no se pronuncia.
Y, a pesar de que Narbona se despidió sin poder sacar adelante la prometida reforma de la Ley de Aguas en la pasada legislatura, España no podrá eludir el próximo año la elaboración definitiva de los nuevos planes hidrológicos de cuenca, que deben entrar en vigor en 2010 por mandato comunitario.
Los actuales, según fuentes ministeriales, no incorporan entre sus objetivos el buen estado y adecuada protección del dominio público hidráulico, sino que se centran en la atención de las demandas.
Por el momento, se ha elaborado el Esquema de Temas Importantes (ETI) de las demarcaciones, cuya consulta pública finaliza este mismo mes de enero. Este documento contiene la descripción y valoración de los principales problemas actuales y previsibles de la demarcación relacionados con el agua y las posibles alternativas de actuación.
Al mismo tiempo, se está desarrollando el proyecto de plan hidrológico de la demarcación siguiendo los criterios de la Instrucción de Planificación Hidrológica, mientras que aquellas situaciones que no puedan resolverse por cada plan de cuenca, deberán ser tratadas en el Plan Hidrológico Nacional (PHN).
(Embalse de El Cenajo, en Albacete)