LOS ALCÁZARES.- Mariano Ayuso, arquitecto municipal de Los Alcázares desde el año 1991 y principal imputado en la Operación Ninette contra la corrupción en Los Alcázares, nunca amasó por amasar. Vivía con lujo propio de un marajá y así pudieron constatarlo los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal, Unidad de Blanqueo de Dinero (UDEV-BLA), que lo detuvieron y que inmediatamente después iniciaron el registro de sus viviendas, según "La Verdad".
Desde que en marzo del 2006 penetraron en la finca La Loma de Juan Antonio Roca, ubicada en término de Los Alcázares, los policías no habían vuelto a ver algo similar.
A las siete de la madrugada del pasado 16 de enero, un grupo de ocho agentes del Cuerpo Nacional de Policía establecen un discreto dispositivo de vigilancia en la calle Acisclo Díaz de Murcia, en torno a la vivienda donde reside Mariano Ayuso. Tres cuartos de hora más tarde, le ven abandonar a pie el domicilio y dirigirse a un cercano garaje. Nada más subir a su Toyota se le da el alto, se le muestran unas placas, se le leen sus derechos y unos grilletes pasan a abrazar sus muñecas.
A las nueve de la mañana comienza el registro de ese domicilio y, una vez concluido, hacia las diez y media, es trasladado hasta un impresionante chalé de Punta Prima, también de su propiedad.
En una diligencia dirigida al Juzgado de Instrucción número 2 de San Javier, que fue redactada ese mismo día, los agentes hacen constar que en ambos registros «se observó un gran lujo en el mobiliario, los electrodomésticos, los materiales de construcción y la decoración, siendo productos de gran calidad y alto precio. El contenido de cada domicilio constituye una enorme cantidad de dinero en especie».
Y prosiguen: «El domicilio de la Urbanización Punta Prima de Orihuela es especialmente reseñable por la impresionante dotación del mismo. Compuesto por varias viviendas con extensa parcela, con piscina, con jacuzzi doble, sauna, hidromasaje en cada uno de los múltiples cuartos de baño, cabina vertical con rayos UVA, mesa de billar, futbolín, un gimnasio de grandes dimensiones con máquinas y aparatos de musculación, diferentes instrumentos musicales (una batería completa, saxofón, teclado marca Roland, una gitarra eléctrica, amplificadores...).
Existían dos garajes en la vivienda con capacidad para ocho vehículos: en el segundo tenía cuatro quads. (...) Cabe destacar el vehículo marca Mercedes Benz ML 190, con 50 años de antigüedad, impecable en su estado y difícil de valorar, pudiendo tener consideración de pieza de coleccionista».
Por si eso era poco, en tres coches tenía «inusuales cantidades de dinero»: mil euros en cada uno de ellos, que eran, a saber, el citado Mercedes, otro Mercedes CL 500 y un Cadillac Escalade. También había una moto Harley Davidson.
Otros hechos que causaron sorpresa entre los agentes, aunque por razones bien distintas, fueron las extraordinarias medidas de seguridad y la alta tecnología implantada en la casa (cámaras de seguridad, sensores lumínicos, apertura de multitud de puertas con mando a distancia, hilo musical en todas las habitaciones...); el lote de jamones de pata negra 5 Jotas, que sin duda hicieron salivar a los agentes; la magnífica bodega, con licores de primeras marcas, y una abundante documentación, entre la que se encontraban diligencias de la Operación Malaya que le vinculaban con Juan Antonio Roca.
Los agentes se llevaron la impresión de que Ayuso podría haber sido alertado de que se preparaba una intervención policial, ya que sus dos cajas fuertes estaban vacías, como también gran número de cajones y armarios, y se encontraron multitud de cajas vacías de joyas, bolígrafos y relojes de primeras marcas (Breitling, Mont Blanc...) cuyo contenido no fue hallado.
En una habitación de otro piso, éste ubicado en la avenida Jaime I el Conquistador, los policías encontraron en un armario una máquina de contar billetes. Teniendo en cuenta lo ahora mencionado, y lo ya desvelado por "La Verdad" de que acumuló un patrimonio de 40 viviendas y fincas, por valor de 30 millones de euros, parece evidente que la citada maquinita debía de constituir para Ayuso un objeto de primera necesidad.
La mujer de Escudero
¿Había sido alertado el ex alcalde Juan Escudero de que la Operación Ninette se iba a poner en marcha? En opinión de los agentes que llevaron a cabo la investigación, la respuesta es evidente: sí. Pese a que su detención se produjo a primerísima hora de la mañana, los policías se encontraron un domicilio completamente arreglado, con las camas hechas, los cacharros del desayuno lavados, los cuartos de baño impolutos...
Además, ni su mujer, Aurora, ni sus hijos, como tampoco los padres y la hermana de Aurora, que llegaron poco después, mostraron la menor sorpresa por encontrarse la casa tomada por los agentes. Si a ello se le suma que la mujer de Escudero le dijo a una policía: «Os estábamos esperando... No sabíamos si iba a ser hoy o mañana, o dentro de un año», pues se les despejaron las pocas dudas que podía tener.
Acerca del orden que imperaba en la vivienda, Aurora explicó que se debía a que había educado a sus hijos para que todo lo recogiesen en el acto.
Pero, por si faltaba algo, los policías hallaron 15 cajas de joyas vacías, sin que nadie pudiese explicar a qué se debía ese hecho, y ni un solo euro en metálico. Algo muy extraño en una casa donde se hacían mútiples pagos en efectivo.
La nefasta memoria de la principal testaferro
La sospechosa de ser la principal testaferro de la Operación Ninette, Inmaculada Camacho Escudero, es cuñada de Mariano Ayuso y primera en sexto grado del ex alcalde Escudero. Esta mujer, que figuraba al frente de varias sociedades -Dorma Golf, Ilka Baley Dekema Bull...-, que hicieron millonarios negocios con solares municipales en Los Alcázares y con compraventas de terrenos a firmas controladas por Juan Antonio Roca, realizó una declaración ante la Policía que llama al bochorno ajeno.
Salvo lo que se refiere a si sabe leer y escribir, si ha sido detenido previamente, su lugar de domicilio, su profesión y su estado civil, al resto de las preguntas, que fueron cerca de cuarenta, contestó siempre lo mismo: «No recuerdo», «no lo sé».
No recordaba si había sido administradora de alguna sociedad, ni los nombres de éstas, ni si había comprado parcelas, ni si las había vendido, ni dónde se firmaron las escrituras, ni el nombre del notario, ni lo que se pagó o cobró por los terrenos, ni siquiera si ella tiene nómina, ni lo que gana su marido, ni los gastos que tiene su casa, ni..., ni..., ni..., ni....
En un esfuerzo en apariencia sobrehumano, y después de varias preguntas y repreguntas por parte de los policías, la imputada -cuyo rostro se publica hoy por primera vez en un medio de comunicación- sí recordó en un momento dado que figuraba como administradora de las tres sociedades antes citadas, aunque aclaró que «lo único que hacía era firmar lo que me decía mi marido».
Su esposo, Juan Ignacio Ayuso, es el hermano del arquitecto municipal Mariano Ayuso y otro presunto testaferro de éste. Juan Ignacio puso a su nombre todas las sociedades en el 2006, cuando "La Verdad" comenzó a desvelar la trama de corrupción en Los Alcázares, liberando así de tal responsabilidad a su mujer: Inmaculada, la de la frágil memoria.