MURCIA.- Decenas de murcianos anónimos se han congregado esta mañana en la iglesia de El Carmen de la capital murciana para dar su último adiós y asistir a la misa de 'corpore in sepulto' por Carlos Valcárcel Mavor, cronista oficial de Murcia e Hijo adoptivo de la ciudad, fallecido ayer. El templo se encontraba abarrotado de familiares, amigos y cargos públicos de la Comunidad Autónoma y del Ayuntamiento de Murcia.
El féretro con los restos mortales de Valcárcel Mavor llegó sobre las 11.10 horas al templo con multitud de coronas de flores en diferentes vehículos y portado a hombros por amigos (entre ellos, su discípulo Ricardo de Prado) de la familia, toda muy visiblemente afectada por la muerte de su patriarca. La comitiva iba escoltada por miembros motorizados de la Policía Local de Murcia.
La viuda, Mari Cruz Siso, llegó acompañada y del brazo de su hijo Ramón Luis, presidente de la Comunidad Autónoma, y de su nuera Charo Cruz, funcionaria autonómica.
El cronista muerto fue recibido con un homenaje de la Real y Muy Ilustre Archicofradía del Cristo de la Preciosísima Sangre, más conocida como 'Los Coloraos', y de la que fue su presidente, por lo que tenía la Insignia de Oro del Cabildo Superior de Cofradías de Murcia
A la entrada a la Iglesia se pudo ver el pendón mayor de la Archicofradía, el máximo distintivo que tiene, con un crespón negro en señal de duelo. El féretro estaba cubierto por la bandera de la Archicofradía y una corona de flores con los colores rojo y gualda de la bandera de España.
Una vez dentro, la banda de cornetas y tambores de 'Los Coloraos', interpretó 'La marcha real', himno oficial de la Nación, tradicional de las procesiones del Miércoles Santo para, a continuación, un grupo de bocinas y tambores hacer sonar 'La Burla', de Los Coloraos.
Ambos acordes se volvieron a escuchar al término del funeral, una vez que los restos mortales del que fuera Cronista Oficial e Hijo Adoptivo de la Ciudad de Murcia se iban a conducir al cementerio de Nuestro Padre Jesús, en Espinardo, donde han sido inhumados poco después de la una de la tarde en presencia de sus familiares.
Numerosos grupos de gente y muchos curiosos se agolpaban también a las puertas de la Iglesia para asistir, o no, a esta misa fúnebre, oficiada por el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, y el párroco de El Carmen, José Carrasco Pellicer.
Durante la homilía, pronunciada por el prelado con lecturas de San Agustín, este afirmó que hoy "nos vestimos de silencio y respeto por el dolor de una familia" que ha perdido a un hombre, "que confesó su condición de creyente, y que exaltó su gran murcianía, cumpliéndola hoy delante de su imagen querida, el Cristo de la Sangre".
"Con un corazón sincero y sin darle la espalda a la verdad, su carácter sereno y vida reconciliada, amante de las tradiciones murcianas" se despide una persona "privilegiada, porque siempre manifestó que encontró pronto el camino que le llevaba a Dios".
Monseñor Lorca Planes no quiso olvidar que la sociedad murciana "llora la desaparición de una persona importante", pero indicó que "la muerte no ha cerrado su presencia porque dará una línea de continuidad eterna a su familia".
Expresó, además, su unión a la viuda de Carlos Valcárcel por "el dolor pero con la Fé" que siente y "porque Dios le dará fortaleza para que lleve adelante las cosas que vivió con su esposo", quien siempre se refirió a ella como "un regalo del Cielo, su reina, su vida y su tesoro".
Al funeral acudieron todos los consejeros del Gobierno regional, a excepción del titular de Política Social, Mujer e Inmigración, Joaquín Bascuñana, al encontrarse en Madrid por motivos de trabajo; además de autoridades políticas, jurídicas, económicas y sociales. Asistieron varios alcaldes de poblaciones de toda la Región de Murcia pero ningún cargo nacional del PP ni otros presidentes regionales, excepto el de La Rioja.
Pedro Sanz, que ayer tarde ya acudió al tanatorio, recordó que el jefe del Ejecutivo murciano estuvo con él en la muerte de su padre, "por lo que me parece obligado por mi parte estar aquí hoy, en momentos muy difíciles, ya que la pérdida de un padre se produce una sola vez en la vida".
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Murcia ha decretado que hoy sea día de luto oficial por el fallecimiento de Carlos Valcárcel. De esta forma, las banderas ondearán a media asta en señal de duelo.
Entre las numerosas esquelas que hoy insertan las gacetas locales, de la familia y de diversas instancias oficiales, destaca la de La Asociación de Amigos de la Capa, de Murcia, a la que perteneció el finado.
(En la foto de La Razón, perspectiva del templo durante la misa)