La dirección de comunicación de Sabic
Innovative Plastic Corporation (propiedad del holding industrial Sabic,
Saudi Basic Industries Corporation) preguntada por este diario corroboró
la existencia de esas fuentes y comentó las perspectivas tras la
suspensión de actividad en la planta 4, en junio, anunciada por la
propia empresa en febrero pasado.
El complejo de La Aljorra empezó a operar en septiembre
de 1994, tras acabar su construcción para General Electric Plastics
(GEP), división del holding estadounidense General Electric. Este la
vendió a Sabic en mayo de 2007. Después, ARAMCO, la petrolera estatal de
Arabia Saudí se hizo con el 70% de Sabic en mayo de 2019 por unos
61.346 millones de euros.
La planta HPP, que está
operativa desde 2010, dispone de 14 equipos con 31 fuentes radiactivas
en total, de las cuales seis están calificadas de “alta actividad”
(Fuentes Encapsuladas de Alta Actividad, FEAA), puesto que usan CO-60,
como queda reflejado en las últimas actas de inspección realizadas por
el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) hasta el año 2017, publicadas en
ese año.
El CO-60 es una sustancia radiactiva con una
vida media de 5,27 años y que se usa en tratamientos médicos contra el
cáncer y en aplicaciones industriales, pero que es altamente tóxico para
los seres humanos, según el Organismo Internacional de Energía Atómica
(OIEA), con sede en Viena.
Para ese organismo, el 60-CO es, junto con el
CS-137, la más efectiva fuente de radiación gama debido a su elevada
energía y sus largos períodos de semi-desintegración.
En
el acta de 2017, publicada en la página web del CSN, se verificó, como
en todas las anteriores, si había problemas de hermeticidad en las FEAA
encapsuladas. Sabic asegura que “nuestras instalaciones nunca han
presentado problemas de hermeticidad”.
Según la empresa, la inspección
de 2017 constata “simplemente” que las pruebas de hermeticidad se
hicieron el 30 de marzo de 2017 “con un retraso de 74 días” con respecto
a cuando debían haberse realizado, puesto que las anteriores se
hicieron el 15 de enero de 2016.
“Como consta en el
informe de 2017, (…) no se detectó ninguna anomalía en la hermeticidad
de la ninguna de las fuentes”, añade la transnacional saudí, que precisa
que “las fuentes radiactivas de CO-60 existentes en las plantas son
solo tres”, en una respuesta escrita entregada por correo electrónico..
En
cualquier caso, ese retraso de 74 días significa que se superó el plazo
de un año para la realización de las pruebas de hermeticidad de las
FEAA, lo que fue un incumplimiento de lo fijado en el apartado II.B,2 de
la instrucción IS-28 del CSN sobre las especificaciones de
funcionamiento de instalaciones radiactivas. Según Sabic, el retraso se
debió “a la falta de disponibilidad de la Entidad Autorizada para
realizarlas antes”.
Las otras tres plantas del
complejo permanecerán funcionando con normalidad después de la
suspensión de la HPP. Sabic informó de que solo hay tres “fuentes
radiactivas de CO-60 en la LX1” (Lexán 1), operativa desde 1999, y que
tampoco presentan problemas”, como efectivamente corroboran las actas
hasta 2017.
Preguntado el CSN si se han realizado
nuevas inspecciones desde la de 2017 y si han sido satisfactorias, el
Área de Comunicación de ese organismo dependiente del Ministerio de
Industria contestó por escrito y claramente que “sí, como queda
acreditado en las inspecciones realizadas el 25 de julio de 2018”.
Sin
embargo, el acta de esta última inspección no está publicada en la
página web del Centro de Documentación del CSN, a diferencia de las
anteriores. El retraso se ha producido, según el Área, “por una razón
interna y personal tan sencilla como que la persona que las llevaba a
cabo estuvo de baja. Estamos al corriente del desfase pero ya estamos
trabajando para ponernos al día lo antes”.
La responsabilidad, "para el Gobierno regional"
El
CSN rechazó facilitar a este diario las actas que están aún sin
publicar “puesto que quien otorgó la autorización de funcionamiento de
la instalación y las sucesivas modificaciones de la misma es el
Ejecutivo de la Región de Murcia. Por tanto, debe ser la autoridad que
concede la autorización quien la proporcione”.
Pero,
tras eso, añade: “el CSN ha dejado de publicar las actas de las
instalaciones radiactivas que, como Sabic, tienen fuentes radiactivas de
Categoría 1, 2 o 3 y, por tanto, están sometidas a lo establecido en el
artículo 5.1 sobre tratamiento de la información del Real Decreto
1308/2011, de 26 de septiembre, sobre protección física de las
instalaciones y los materiales nucleares, y de las fuentes radiactivas”.
Se remite también a que esa información “afecta a la Seguridad del
Estado, a los efectos de lo previsto en el apartado 5 del artículo 37 de
la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común”.
La
Dirección General de Energía, que ostenta Eduardo Piné, de la
Consejería de Industria, que dirige la portavoz del Ejecutivo murciano,
Ana Martínez Vidal, corroboró también por escrito las inspecciones
realizadas hasta 2017 e informó de que “en 2018, el 25 de julio, se
inspeccionaron las plantas Lexan 1 [planta 1 del complejo de La Aljorra]
y HPP, no detectándose incumplimientos y las actas se enviaron al CSN”.
Según la Dirección General también se excedió en el caso de Lexan 1 el
plazo de un año para repetir la inspección previa, pero no hubo ninguna
otra anomalía. Y en 2019 las inspecciones no registraron incumplimientos
ni anomalías.
Sin embargo, la Dirección de Piné se
negó también a facilitar copia de las actas a este medio, a pesar de que
en ellas se especifica “que la representación del titular de la
instalación fue advertida previamente al inicio de la inspección que el
acta que se levante de este acto, así como los comentarios recogidos en
la tramitación de la misma, tendrán la consideración de documentos
públicos y podrán ser publicados de oficio, o a instancia de cualquier
persona física o jurídica”.
La dirección de Piné se
remite, para justificar su negativa, a la contestación del CSN sobre el
Real Decreto 1308/2011 y el artículo 37 de la Ley 30/1992. Pero, como
puede observarse en la página del CSN, las actas de inspección de las
instalaciones radiactivas de SABIC en La Aljorra se han venido
publicando hasta 2017, estando ya en vigor desde 1992 y 2011,
respectivamente, la ley y el real decreto que supuestamente impedirían
su publicación. Las dos plantas con FEAA operan desde 1999 (Lexan 1) y
2010 (HPP).