Fitch reconoce los esfuerzos realizados por el Gobierno murciano en reducir su déficit público, a pesar de no haber logrado los objetivos fijados en los dos años anteriores, y prevé que la deuda siga aumentando, aunque a un ritmo más lento, hasta los 6.000 millones de euros a finales de 2015 (a 31 de diciembre de 2013 la deuda vida era de 5.100 millones).
Por último, da por hecho que el Ejecutivo español mantendrá más allá de 2014 el FLA y no se aventura a juzgar, por prematuro, los resultados y el impacto que tendrá para la Región de Murcia el nuevo sistema de financiación autonómica que comenzará a negociarse próximamente.
Respira la Comunidad Autónoma
La Consejería de Economía y Hacienda valoró la confirmación por parte de la agencia Fitch del rating de la Región de Murcia diciendo que "el mantenimiento de la calificación expresa la confianza de las agencias en la evolución de la economía regional y en la gestión de las cuentas públicas". Igualmente, junto a esta calificación, en diciembre del pasado año la agencia Moody's elevó la perspectiva del rating de la Región de Murcia a estable.
Según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado, la calificación de la agencia Fitch se basa en una serie de factores de apoyo que mejoran la liquidez, como son la reciente Ley de Estabilidad Presupuestaria, así como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y el hecho de que la deuda con el Estado se pueda devolver en el periodo de diez años.
La agencia Fitch confirma el rating de la Comunidad en BBB- con perspectiva estable, como ya fijó a finales del pasado año, una calificación similar a la del resto de comunidades autónomas y a un punto por debajo del rating de España.
La Consejería señala que "Fitch valora las medidas puesta en marcha en la Región para cumplir con el objetivo de déficit en 2012 y en 2013, por lo que confía en que el Estado mantenga su apoyo siempre que siga demostrando sus esfuerzos para reducirlo, que son evidentes".
Asimismo, esta agencia de calificación considera que el mecanismo de liquidez introducido por el Gobierno central se mantendrá más allá de 2014 si continúan las dificultades para endeudarse de las comunidades, y no valora en su informe el nuevo sistema de financiación autonómica, al considerar prematuro conocer su impacto.