MADRID.- El precio de los carburantes se ha encarecido esta semana hasta un 0,5%, registrando así su segundo repunte consecutivo y dejando atrás la espiral bajista de los últimos meses.
En concreto, el precio medio del litro de gasóleo ha subido esta semana un 0,51%
con respecto a la semana anterior, hasta situarse en los 0,985 euros.
No obstante, a pesar de este ligero repunte, se mantiene por debajo de
la cota del euro y en niveles mínimos desde el primer semestre de 2016.
En el caso del litro de gasolina, esta semana se ha encarecido un 0,37%,
encadenando su segunda subida, para marcar un precio medio de 1,078
euros, manteniéndose, eso sí, en mínimos desde el primer trimestre de
2016.
A pesar de este cambio de tendencia al alza en los precios de los carburantes, que corta así la espiral bajista en que entraron desde hace dos meses, el diésel es casi un 22% más barato que hace un año, mientras que la gasolina registra un precio un 20,5% inferior.
Este importante descenso en los precios de los carburantes desde
marzo ha venido acompañado del desplome en los mercados internacionales
del crudo en los últimos meses, agudizado por la pandemia del Covid-19.
De todas maneras, esta semana el petróleo seguía repuntado en su
precio, confirmando así la recuperación de la última semana. Así, este
jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba por encima
de los 36 dólares, mientras que el Texas se intercambiaba a más de 34
dólares.
A pesar de este desplome en lo que va de año registrado por
el petróleo en los últimos meses, el descenso en los precios de los
carburantes no varía en la misma proporción, ya que no tienen
una relación directa con la cotización del barril de crudo, sino que
dependen de las cotizaciones de la gasolina y gasóleo en los mercados al
por mayor, todos ellos en dólares.
Además, los precios publicados por el Boletín Petrolero corresponden a
la media de los precios diarios de la semana anterior, por lo que
existe un decalaje entre los precios publicados y los precios reales.
En España, la gasolina sigue estando más barata respecto a la media de la Unión Europea (UE) y la zona euro,
donde el litro cuesta 1,180 euros y 1,236 euros, respectivamente, al
mismo tiempo que el litro de gasóleo cuesta de media 1,070 euros en la
UE y 1,097 euros en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del
entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores
impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor
presión fiscal, en general, que la media comunitaria.