MADRID.- El PP ha cuestionado este miércoles en el Congreso, ante la
vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, "si no hubiera sido
mejor" que Bankia y CaixaBank, "dos grandes bancos, consolidados,
hubieran seguido en solitario y absorbieran a grupos más pequeños": "Nos
perdemos una entidad con futuro", ha señalado su diputado Miguel Ángel
Paniagua.Durante la comparecencia de la vicepresidenta tercera ante la
Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital para informar en
la Cámara Baja de la venta de Bankia a CaixaBank, Paniagua ha señalado
que estas entidades son la segunda y la tercera del mapa bancario
español, por lo que para tener una entidad similar sería necesario la
fusión de muchos grupos.
"Y ya estamos viendo los problemas que están presentando algunas
fusiones", ha señalado, remarcando en todo caso la decisión de la venta
en "la libertad que tienen las entidades para sus operaciones". El
diputado 'popular' ha señalado también que la venta de Bankia supone "el
final de un buen proyecto", tal y como han lamentado directivos de esta
entidad.
Durante el debate parlamentario, el representante de Unidas Podemos
Txema Guijarro ha reclamado a Calviño un horizonte de años o "lustros"
para la recuperación de los más de 24.000 millones de euros de ayudas
concedidas a Bankia y, si bien ha concedido una mejor posición para
recuperarlas, cree que la mejora no es suficiente: "Hemos disparado a la
Luna con piedras y hemos pasado a tirar con flechas y arco. Hay mejora,
pero sigue estando muy lejos", ha dicho.
Guijarro también ha lamentado la "tendencia" de pérdida de empleos
--desde 2009, según un informe del sector de CC.OO., el 52% de empleos
en Bankia y el 34% en CaixaBank-- así como una "espiral alcista" en el
cobro de comisiones que, se ha preguntado, no tendrá que ver con la
mayor concentración. En este sentido, ha reclamado que, a mayor
concentración, más regulación de los poderes públicos en el sector.
La pérdida de empleos también ha sido aludido por los portavoces
económicos de UPN, Sergio Sayas, y el PNV, Idoia Sagastizabal, que ha
aludido a los "claroscuros", por los riesgos en materia de pérdida de
puestos de trabajo, pero también de exclusión bancaria por cierre de
oficinas. Sayas también ha señalado la posibilidad que la pérdida de
competencia pueda incidir en la fijación de los precios de las
hipotecas.
Por parte de Ciudadanos, María Muñoz, ha señalado que de confirmarse
la creación de valor con la nueva entidad sería "excelente para la
participación del Estado aunque no suficiente para la recuperación de
dinero público".
"Creo que a nadie se le antoja casi imposible a estas
alturas", ha dicho.
¿La mejor opción?
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos
Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado este miércoles que la fusión de
Bankia con CaixaBank era la mejor opción, "la más conveniente", frente a
otras alternativas que se pudieran plantear para recuperar las ayudas
públicas.
Durante su comparecencia en la Comisión de Asuntos
Económicos del Congreso de los Diputados, Calviño ha recordado que el
Estado "arrastra" casi el 62 % de Bankia tras un rescate de unos 24.000
millones y la matriz de la entidad, participada íntegramente por el
Estado, ha recuperado 3.304 millones entre la venta de acciones y el
reparto de dividendos.
Sin embargo, ha defendido, la idea del
Gobierno siempre ha sido obtener el máximo retorno de las ayudas
públicas y la fusión de Bankia con CaixaBank, en la que el Estado, a
través del FROB, tendrá una participación del 16,1 %, ayudaría a lograr
ese objetivo.
Aun
así Calviño ha querido aclarar que el FROB no tiene la intención de
salir del accionariado de CaixaBank de forma inmediata cuando la fusión
culmine, lo que está previsto para el primer trimestre de 2021.
La
principal razón es que la operación generará un valor para los
accionistas cercano al 40 %, en línea con la subida de Bankia en bolsa
desde entonces, y Calviño, a preguntas de los diputados, ha preferido no
poner fechas a la salida del Estado del capital de la entidad
resultante.
"No hay que poner fechas si queremos maximizar la
participación del Estado", ha dicho la vicepresidenta, quien ha
explicado que se tendrán que ir analizando las circunstancias y
oportunidades para salir del capital del futuro CaixaBank en los
próximos "meses y años", siempre protegiendo el interés nacional.
Calviño
ha destacado que los dividendos son una vía de ir recuperando las
ayudas públicas y la fusión con CaixaBank hace que las expectativas de
un reparto a los accionistas aumenten "muy significativamente".
La
vicepresidenta del Gobierno ha añadido que la entidad combinada tendrá
una beneficio por acción en 2023 casi un 70 % superior al que obtendría
Bankia por sí sola.
La fusión con CaixaBank, ha insistido, es la
que más valor genera para los accionistas, "la más conveniente", frente a
otras opciones como la compra de una entidad menor por parte de Bankia o
la posibilidad de que fuera comprada por otro banco más grande e
incluso por una entidad extranjera.
Calviño ha destacado el encaje
de negocio de las dos entidades, la fortaleza de liquidez y solvencia, o
la mayor diversificación y las sinergias que se obtendrían y que se
cifran en unos 1.000 millones, 700 millones vía ahorro de costes y el
resto por los mayores ingresos.
La también ministra de Asuntos Económicos ha
recordado que los representantes de las entidades ya han dicho que no
existe una estimación sobre el impacto del empleo y a renglón seguido ha
destacado que tanto Bankia como CaixaBank cuentan con experiencia clara
de reestructuraciones negociadas con los sindicatos.
Además, ha
puntualizado, los ajustes no sólo afectan a estas entidades, sino que se
dan en "todo" el sector financiero, que está "inmerso" en una
reestructuración del personal y la red, una situación sobre la que
considera que el sector ha de reflexionar y buscar alternativas que
protejan ese capital humano.