MURCIA.- La pandemia de la Covid-19 que ha marcado 2020 ha provocado un fuerte
incremento en el ritmo de cierre de empresas en los últimos doce meses.
La Región de Murcia ha perdido unas 3.200 empresas este año y la
actividad de las que se mantienen operativas se está viendo lastrada desde el segundo trimestre de 2020 por las medidas implantadas para contener la pandemia del coronavirus, según advierte el presidente de la Cámara de Comercio, Miguel López Abad.
López
Abad criticó, en la presentación del Indicador de Confianza Empresarial
del cuarto trimestre elaborado por la Cámara de Comercio de Murcia, la
gestión del Gobierno de España en la crisis de la Covid-19 y subrayó que
«estamos en el peor país del mundo (en materia económica). Hay una
queja unánime de que no se están haciendo las cosas bien».
El presidente de la Cámara de Comecio reclamó en nombre de los empresarios una
política fiscal «suave» y que «aligere» la actividad empresarial a
través de aplazamientos de pagos y la flexibilización tributaria,
ha rechazado la propuesta del Estado de armonizar impuestos, «y más aún
al alza», y ha dicho que «se debe ayudar a mantener las empresas a
flote porque, si no es así, cuando llegue la liquidez de la UE a través
de ayudas no quedarán empresas a las que inyectar dinero».
Pese a
la dureza de la crisis social, sanitaria y económica del coronavirus, el
presidente de la Cámara de Comercio de Murcia afirmó que la
idiosincrasia de la economía murciana, con un potente sector primario y
el industrial muy ligado a la agricultura, ha hecho que la demanda
interna, exportaciones y mercado de trabajo no se desplomen con la misma intensidad que en otras autonomías en las que el sector turístico y de la hostelería tienen mayor contribución a la riqueza regional.
Como
ejemplo se ha referido a las últimas estimaciones de la Autoridad
Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que cifran en el 4,3 por ciento la caída del PIB murciano en el tercer trimestre, cuando la media española se sitúa en el -8,7.
En
cuanto al último informe sobre confianza empresarial, elaborado a
partir de encuestas a 200 empresarios murcianos, el presidente de la
institución cameral informa de una caída del 6,9 por ciento en el cuarto
trimestre, el tercer signo negativo consecutivo de este índice que, sin
embargo, mejora los trimestres previos, donde se registraron tasas de
-11,7 y -39,4 por ciento, respectivamente.
«El Índice de Confianza Empresarial muestra claramente que se mantiene la incertidumbre de empresas y consumidores ante la evolución de la pandemia y sus consecuencias económicas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que juega a favor de Murcia el
hecho de contar con una mayor ponderación en el tejido productivo de
actividades consideradas esenciales como las ligadas a la agricultura y
la industria agroalimentaria, entre otras«, añadió.
En la región
de Murcia y de cara al cierre del cuarto trimestre, entre los
encuestados se advierte un mayor pesimismo relacionado con las
consecuencias de las últimas medidas impuestas relativas al cierre
perimetral de la región y todos sus municipios, el toque de queda y las
restricciones a la hostelería.
Como resultado, el informe aumenta
el porcentaje de encuestados que señala la debilidad de la demanda como
principal factor que limita la actividad de las empresas, pasando del 68,4 del trimestre anterior al 73,5 por ciento del actual.
De
ellos, el 47,6 por ciento identifica la crisis sanitaria y las medidas
para contenerla como la causa específica de esta situación.
En esta última encuesta, explica el presidente de la Cámara de Comercio, las dificultades de financiación o tesorería también adquieren más relevancia
y ya es el 21,3 por ciento de las empresas las que manifiestan tener
problemas de financiación o liquidez para afrontar el normal desarrollo
de su actividad.
Además, cerca del 15 por ciento de los
empresarios murcianos creen que venderán menos al cierre de este año y
casi una cuarta parte de ellos han reducido sus inversiones por las
malas expectativas económicas.
Tampoco logran un signo positivo
las exportaciones, ni en la valoración del periodo julio-septiembre,
donde el 10,6 por ciento de los encuestados dice haber vendido menos
fuera de España, como sobre las perspectivas para octubre-diciembre, que
se sitúa a un nivel similar (-9,4%).
No obstante, los resultados del tercer trimestre muestran que la contratación de nuevos trabajadores volvió al terreno positivo, según el 10,3 por ciento de los empresarios, y es la única de las variables analizadas que muestra un signo positivo.
Por
otro lado, los precios de venta para el tercer trimestre disminuirán
según el 12 por ciento de las empresas encuestadas, mientras que en el
anterior se han reducido en el 11,5 por ciento neto de ellas.