MADRID.- El capital
riesgo mundial bulle. Según las últimas cifras del proveedor de
datos sobre activos alternativos Preqin, los grandes inversores
institucionales mundiales han puesto en manos de las gestoras de
‘private equity’ más de 120.000 millones de dólares sólo en el
segundo trimestre de 2017, adelanta hoy https://www.capitalmadrid.com.
La cifra, de muy altos vuelos, engorda
por encima ya de los 900.000 millones de dólares el dinero al
alcance de los transatlánticos del sector para compras empresas
‘urbi et orbi’.
Un
auténtico dineral que va a buscar oportunidades en los cinco
continentes y muy especialmente en aquellas economías que como la
española están en pleno proceso de recuperación.
Es obvio que los
mercados emergentes van a absorber una parte muy importante de la
ingente cantidad de dinero que amasan los fondos (se calcula que Apollo
Global Management puede levantar hasta 23.000 millones de dólares en uno
de los fondos que comercializa), pero para países como España las
noticias son inmejorables.
A pesar de la prolongada crisis que han atravesado las gestoras
españolas durante los largos años de depresión económica (sin nuevos
fondos, se vieron obligadas a rotar y reestructurar unas carteras muy
apalancadas), son muchos los grandes ‘private equity’ que se han
mantenido activos en el mercado español. Sus grandes fondos son
globales, por lo que es previsible que el mercado español se vea
beneficiado por la necesidad de los grandes inversores de buscar
rentabilidades en mercados alternativos.
“A escala europea, el mercado de capital riesgo español es pequeño.
Por eso cualquier aumento de la inversión de los grandes fondos
internacionales (por discreta que sea) le permitiría dar un gran salto
cuantitativo respecto a la mejora que ya experimenta este año”, señalan
fuentes del sector. En el primer semestre, los grandes fondos
internacionales son los responsables de casi el 80% de todo el volumen
invertido en España, de más de 3.000 millones de euros.
Unas cifras que, con las alforjas cargadas, podría mejorar
sensiblemente al menos este año y el siguiente.
“Los grandes fondos internacionales captan el doble de dinero al doble
de velocidad respecto a cuatro años antes”, señalan fuentes del sector,
que creen que los ritmos de crecimiento de la inversión cercanos al 40%
tanto en 2016 como la sexta velocidad que ha metido el negocio en la
primera parte de 2017 podrían ser superados en los próximos meses si la
presión de los fondos para invertir continúa.
“El dinero que los grandes inversores institucionales canalizan hacia
las gestoras de capital riesgo crece a toda velocidad (el año pasado
las gestoras españolas captaron cerca de 2.300 millones y en el primer
semestre de 2017 otros 1.133 millones) porque el potencial alcista de la
Bolsa es y muy limitado y la rentabilidad de los activos tradicionales
sigue en punto muerto. El ‘private equity’ es considerado de nuevo como
un instrumento de diversificación de primer orden en pleno vuelo hacia
el riesgo”, señalan fuentes del sector.
Mientras, el mercado español se mueve. La venta de Pronovias a BC
Partners por 550 millones de euros ha sido el gran hito en el sector en
el arranque de un verano caliente. Además, 3i (que fuera uno de los
grandes actores internacionales en el mercado español antes del ‘boom’)
ha vendido la funeraria Mémora a Ontario Teachers’ por alrededor de 500
millones de euros y Lone Star ha comprado al fondo árabe Investcorp las
esmalteras castellonenses Esmalglass y Fritta, con un valor de empresa
de 650 millones de euros.
Son sólo las últimas grandes operaciones en un sector que se calienta
a medida que pasan los meses y entra dinero fresco a raudales en los
cuarteles generales de las gestoras de capital riesgo. Buenas noticias
para el sector (el gran problema puede ser un recalentamiento de los
precios al que también ayudan las mejoras de las valoraciones de las
empresas cotizadas en una Bolsa alcista en 2017), que ve cómo recuperar
los niveles precrisis de inversión ya no es una quimera.