En la denuncia, presentada por Eduardo Martín-Duarte, abogado en ejercicio y accionista de Banco Santander, se señala cómo distintos empleados y entidades bancarias (como UBS) advirtieron al Santander de las irregularidades de BLMIS que evidenciaban el manifiesto fraude piramidal que posteriormente salió a la luz.
Pese a disponer de esos informes, correos y advertencias de febrero de 2002, junio de 2004, agosto de 2005, julio y octubre de 2006 y marzo de 2007, durante más de 5 años, según se indica en la denuncia, en el Santander «no requirieron ni recopilaron la documentación e información que sus empleados requerían y, por el contrario lo único que hicieron fue crear en octubre de 2007 el subfondo Landmark para seguir invirtiendo en BLMIS después de que UBS les obligó a cerrar el subfondo LIF-USEP por su exposición a la estafa piramidal; lo que demostraría la participación en el fraude de las entidades y personas mencionadas en este escrito».
Sin embargo, el documento denuncia, entre otras cosas, algo más inquietante. Tras la detención de Madoff «Banco Santander, Optimal, Banif y M&B empezó a negociar acuerdos con sus clientes, siendo estos acuerdos una nueva estafa -que agravaba la anterior- por cuanto el Grupo Santander hizo firmar a sus clientes unos acuerdos para que no reclamasen judicialmente, acuerdos en los que se les restituía una ínfima parte de sus activos mediante unas leoninas participaciones preferentes, habiendo previamente minusvalorado las participaciones de los clientes en los respectivos fondos como consecuencia de la estafa piramidal pero no en la proporción real en la que el fraude impactó en la cesta de fondos.
Por tanto, el valor liquidativo que se facilitó a los clientes era falso desconociendo el cliente al firmar el acuerdo transaccional el valor de la verdadera pérdida experimentada en su capital invertido».
Según se indica en la denuncia esa minusvaloración era engañosa por cuanto la estafa piramidal no afectó al 100% de la participación sino solamente a la parte que se había ‘colocado’ en BLMIS por cuanto las participaciones se componían de una cesta de inversiones en las que BLMIS no representaba el 100%.
Respuesta del Banco de España
Diario16 ha tenido acceso en exclusiva a la respuesta del Banco de España que, tras comprobar la gravedad de los hechos denunciados y de la documentación aportada, documentación hasta ahora inédita en España, ha decidido elevar la denuncia al Banco Central Europeo.
«En atención a la naturaleza de los hechos denunciados y a la condición de ‘entidad significativa’ de Banco Santander, la denuncia va a ser objeto de traslado al Banco Central Europeo y puesta a su disposición la completa documentación por Ud. aportada».
No obstante, el Banco de España no se queda ahí, dado que como algunos de los hechos denunciados implican a empresas de inversión, la denuncia también será trasladada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores porque puede ser relevante «en el marco de las competencias que en materia de supervisión y, en su caso, de sanción del mercado de valores» dispone la CNMV.
La importancia de este documento del Banco de España es muy elevada, dado que viene firmado por la misma Jefa de la División de Gobernanza y Transparencia, María Luisa Boronat Velert.
Según se colige de la ingente documentación a la que ha tenido acceso Diario16 respecto a la relación entre Banco Santander y la estafa de Bernard Madoff, los altos directivos de Santander, de empresas del grupo y afines presuntamente perpetraron una serie de hechos que «pudieran afectar directamente a la idoneidad de todo ellos, que, formando parte de los órganos de administración y dirección de las referidas entidades, fondos y subfondos, autorizaron la fraudulenta ‘colocación’ de aproximadamente 4.000 millones de dólares de sus clientes en BLMIS, siendo conocedores de todas las múltiples irregularidades y alertas de fraude piramidal de BLMIS por los distintos informes, correos electrónicos y advertencias de los empleados y de la UBS.
En vez de ordenar que se detuviese la ‘colocación’ de más activos de sus clientes, las entidades y personas físicas referidas consintieron el fraude, lo mantuvieron e incluso lo incentivaron creando un nuevo fondo en octubre de 2007, Landmark, con la única finalidad de seguir canalizando fondos a la estafa piramidal de BLMIS [Madoff]».
Según la Guía para la evaluación de la idoneidad del Banco Central Europeo (BCE) las entidades financieras tienen una responsabilidad a la hora de seleccionar y nombrar miembros del órgano de dirección que cumplan los requisitos de idoneidad que marcan la normativa. En la evaluación de los miembros de los órganos de dirección las entidades supervisadas deben ejercer la diligencia debida antes del nombramiento y posteriormente de forma continuada.
Según se indica en la denuncia «Banco Santander no puede manifestar que ha cumplido con dicho principio por cuanto los hechos parecen demostrar presuntivamente que Ana P y Javier Botín –presidenta y miembros de su consejo de administración y comité ejecutivo –- no hacen honor a la honorabilidad que se les supone por la participación en los hechos denunciados en este escrito.
El Banco Santander ha ocultado al Banco de España y al BCE la existencia de esas causas de inidoneidad por la participación directa en la estafa piramidal BLMIS que denunciamos en este escrito y afectan directamente a su presidenta –Ana Patricia Botín- y a un miembro de su Consejo de Administración –Javier Botín».
Por otro lado, la supervisión de la idoneidad por parte de las entidades debe evitar que sean nombrados en los órganos de dirección o permanezcan en ellos personas que pudieran representar un peligro para el funcionamiento adecuado del órgano directivo cuando surjan cuestiones relacionadas con su idoneidad.
A este respecto, según se indica en la denuncia, tanto el Banco de España como el BCE tienen la responsabilidad de garantizar que las entidades significativas supervisadas cumplan los requisitos de idoneidad de los responsables de la gestión de las entidades de crédito.
«En el caso que nos ocupa la presidenta y miembros del Consejo de Administración del Banco Santander mencionados en este escrito no cumplen los requisitos de idoneidad como parece quedar en evidencia, presuntivamente, con los hechos denunciados y otros anteriores que han sido objeto de sonados escándalos por fraude fiscal y de otro tipo. Para todo ello debe llevarse a cabo una supervisión continuada que no puede traducirse en una relajación de los criterios de idoneidad», afirma la denuncia.