En la citada asamblea se hizo balance de la pasada campaña agraria, en la que las entidades de Fecoam (con casi 20.000 socios) volvieron a superar los 900 millones de euros de facturación, de los que el 70% han sido proporcionados por las exportaciones.
De hecho, los cooperativistas aumentaron un 50% sus beneficios, hasta alcanzar los 29.484.000 euros; esto es, el equivalente a 4.905 millones de pesetas. Durante la campaña 2006-2007 fueron 19.638.000 euros.
Las cooperativas comercializaron durante ese periodo 178.500 toneladas de fruta dulce (un 34,3% más), 95.125 toneladas de cítricos (un 26,8% menos), 443.874 de hortalizas (un 4,3% menos), 2.250 de arroz (un 21% menos) y 77.000 tallos de clavel, lo mismo que en la campaña anterior.
El empleo en las cooperativas murcianas creció durante la campaña anterior, pese a la crisis, convirtiéndose en un colchón para trabajadores que habían sido despedidos en otros sectores.
En total, trabajaron en campo y almacenes 23.062 personas frente a las 22.870 de la campaña 2006/2007. Y eso que la cosecha de los cooperativistas fue inferior en volumen (719.749 toneladas de frutas y hortalizas, frente a las 729.778 de la campaña precedente).
Como punto negro de esa campaña, Santiago Martínez Gabaldón hizo hincapié en el paro del sector del transporte que hubo entre los días 6 y 14 del pasado junio, que generó pérdidas por valor de 14,6 millones de euros a quince cooperativas de fruta.
Tal cantidad ha sido reclamada al Ministerio de Interior «por dejación de funciones», al no haber garantizado en esos días la libre circulación de las mercancías que salían de las cooperativas.
Recordó que el paro se había anunciado con varios días de antelación y que el Gobierno central pudo haber negociado una salida para evitar lo que ocurrió en todo el país, colapsado por los camiones (de hecho, ya se ha convocado otro paro para el próximo 1 de junio).
Por otro lado, los 73 delegados de las entidades que conforman Fecoam aprobaron la adaptación de los estatutos de Fecoam a la ley regional de Sociedades Cooperativas, así como la participación en la fundación que gestionará el futuro Consejo Superior de Cooperativas de la Región de Murcia.
Igualmente se renovó el mandato del anterior consejo rector, salvo en el caso del vocal Juan Rodríguez (representante del área de Varios), quien fue reemplazado por Antonio López, presidente de la cooperativa Cremofruit, de Calasparra.
La asamblea fue clausurada por el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, al que acompañaron los alcaldes de San Pedro del Pinatar y Torre Pacheco, y la mayoría de los miembros del Gobierno murciano, así como los directores generales de la Consejería de Agricultura.
«Hay un refrán que dice que los amigos son como las estrellas. Que, aunque no las veas, siempre están ahí. Eso mismo se puede aplicar a los agricultores y ganaderos siempre estamos aquí. Lo decimos, y ahora bien fuerte, ya que de nuevo hemos ocupado el primer lugar de la actividad económica regional», declaró Gabaldón en su discurso.
El reelegido presidente de Fecoam aprovechó la presencia de Valcárcel para solicitar del Gobierno murciano ayudas directas a los agricultores, «que en estos tiempos de crisis constituyen el verdadero motor de la economía regional y que son los únicos que han quedado al margen de ellas».
Recordó las pérdidas sufridas por los agricultores del Campo de Cartagena a raíz de la granizada de hace un mes, y el hecho de que las cooperativas constituidas como sociedades agrarias de transformación están fuera de las subvenciones a la economía social.
Lamentó que, «por la estricta interpretación de las normas» por parte de la Comunidad, los cooperativistas dejen de percibir «cuantiosas ayudas comunitarias». También criticó los «importes desproporcionados» de las sanciones que aplica la Administración regional.
Igualmente, el presidente de Fecoam pidió a Valcárcel que interceda ante las entidades financieras (los representantes de Cajamurcia, CAM y Cajamar estaban presentes en la asamblea), para que no pongan trabas en las renovaciones de créditos a los cooperativistas:
«Los agricultores y ganaderos continuamos siendo los mismos y actuando de la misma forma; o sea, atendiendo todos los compromisos que contraemos, ya que estamos acostumbrados a pagar primero y comer después».
Otra de las demandas que formuló Martínez Gabaldón fue la de becas universitarias para hijos de los agricultores y ganaderos, con alojamiento gratuito en el Centro de Formación Agraria (Cifea) de Molina de Segura, a modo de colegio mayor.
Martínez Gabaldón admitió que el cooperativismo agrario de la Región aún tiene como asignatura pendiente la de tener una sola voz, como en el resto de España (en referencia a la federación minoritaria Fecamur), por lo que instó al Gobierno regional a que propicie la unificación, como recientemente se hizo en Andalucía.
El presidente de Fecoam criticó las trabas que imponen las cadenas comerciales a las cooperativas con la excusa de la seguridad alimentaria, con el consiguiente incremento de costos, mientras que los requisitos son mucho menores respecto a Marruecos o Turquía.
Indicó que uno de sus principales objetivos será reducir los costos de producción agrupando compras (de fertilizantes, plaguicidas, envases, lubricantes, piensos...), los de servicios exteriores (ofreciéndolos a través de la organización) y los de aseguramiento, canalizando las pólizas a través de Agromutua.
El tópico de Valcárcel El presidente Valcárcel resaltó que la agricultura es el sector «estratégico y permanente» frente a la crisis y el desempleo en la clausura de la Asamblea de Fecoam. La agricultura y la ganadería son sectores «imprescindibles» en este momento de dificultades económicas, porque, según afirmó el presidente regional, «son generadoras de empleo, pero también porque revitalizan el medio rural y la naturaleza, y hacen de la Región la gran fábrica de alimentos de Europa».
El sector cooperativista «ha realizado un gran esfuerzo para poder salvar la grave situación económica y financiera actual», dijo Valcárcel, que añadió que «son momentos duros, pero hay que permanecer unidos. Y Fecoam representa en la Región el mayor símbolo de unidad y fuerza en el ámbito de la agricultur».