MURCIA.- La Consejería de Empleo, Investigación y Universidades, a través de
la Dirección General de Diálogo Social y Bienestar Laboral, acogió en
2019 un total de 17.385 conciliaciones entre trabajadores y sus
respectivas empresas, de las que 5.183 se resolvieron con avenencia, es
decir, con un acuerdo (el 30 por ciento).
En 6.810 de esos procesos no
se alcanzó avenencia (el 39 por ciento), mientras que en los 5.392
restantes no compareció alguna de las partes, se intentó sin efecto o se
desistió (el 31 por ciento).
La cifra total de conciliaciones en 2019 se ha incrementado un 14,92
por ciento con respecto a las 15.128 del año 2018, por lo que se han
celebrado 2.257 más. En cuanto a la distribución por sedes, 13.777
correspondieron a la de Murcia (el 79 por ciento del total) y las otras
3.608 a la de Cartagena (el 21 por ciento restante).
Durante el pasado año, la mayoría de las conciliaciones se celebraron
por despidos de trabajadores (un total de 7.890, el 45 por ciento),
seguidas de las originadas por reclamaciones de salarios (7.341, el 42
por ciento). A continuación, se encuentran diversos factores que
originan en menor medida un acto de conciliación, como las sanciones a
trabajadores, el reconocimiento de derechos o la modificación sustancial
de las condiciones de trabajo.
La conciliación se constituye como una fase previa a la judicial que
persigue que empresario y trabajador alcancen un acuerdo en relación con
un contrato de trabajo. El papel de la Dirección General de Diálogo
Social y Bienestar Laboral en este proceso es el de gestionar la
resolución de estos conflictos, y acoger la celebración de los actos
conciliatorios en sus sedes de Murcia y Cartagena.
El consejero de Empleo, Investigación y Universidades, Miguel Motas,
destacó que "el rol mediador que ejercemos es muy importante, porque
incluye, por ejemplo, la resolución de posibles dudas jurídicas que
puedan tener las partes, las advertencias sobre la legalidad de los
acuerdos, o el velar por el equilibrio entre las partes negociadoras".
Inicio del proceso
El proceso se inicia cuando el trabajador, a través de la sede
electrónica de la Comunidad, solicita la denominada 'papeleta de
conciliación', es decir, una solicitud para resolver mediante esta vía
el conflicto laboral individual. Posteriormente se da traslado a esa
persona y a la empresa correspondiente del día y la hora del encuentro
de conciliación.
La conciliación ofrece a las partes el contexto adecuado para que
puedan comunicarse, escucharse mutuamente y llegar a acuerdos que pongan
fin al conflicto, o en su caso al reconocimiento de los hechos, de cara
a avanzar en la resolución. Un ejemplo de este último supuesto puede
ser el reconocimiento de la deuda salarial por parte del empresario,
aunque no la liquide.