Quizá se pregunte cómo es posible que un tren de alta velocidad que puede superar los 220 km/h tarde más en cubrir el recorrido que un coche por autovía a 120 km/h, la respuesta es sencilla, no hacen el mismo trayecto aunque unan las mismas ciudades.
El AVE Albacete-Murcia no cumple la máxima de que el camino más corto entre dos puntos es la línea recta, si no que para llegar a Murcia desde la capital manchega en AVE hay que pasar por Villena, Alicante, Elche y Orihuela, aprovechando así la línea AVE Alicante-Madrid en lugar de construir una variante directa que uniera Albacete y Murcia por Hellín.
En AVE de Albacete a Murcia se tarda una hora y cincuenta y cinco minutos. Por el contrario, en coche se emplea poco más de una hora. La distancia entre Albacete y Murcia es de 146 kilómetros, por lo que se debería tardar en AVE unos 40 minutos, ya que la media de la alta velocidad de Renfe es de 220 km/h, pero claro, si se va a Murcia por Alicante es imposible que se recorte tiempo por mucha velocidad que se alcance.
Con estos datos es bastante difícil que el AVE a Murcia goce de aceptación en Albacete, cuando, por ejemplo, un Intercity que une las dos capitales pero por otro trayecto emplea dos horas y diez minutos, quince minutos más que la “alta velocidad” y por 10 euros. El AVE, de bajo coste, se oferta por más de 40 euros.
Estas situaciones no hacen nada más que dar argumentos a los que afirman que Albacete ha perdido numerosas conexiones desde la llegada del AVE, o mejor dicho, desde la construcción de la variante de Motilla que desconectó Albacete y Valencia con el beneplácito de José Bono, y ahora el viaje a Murcia por Alicante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario