Hola Luz, recibido vuestro mensaje.
Como abogado prefiero esperar a que el
juzgado diga si admite o no la denuncia, un caso muy parecido contra
Losantos ha sido admitido. Y esperamos la citación de Losantos.
La esencia de la denuncia contra Risto y
Mediaset es que es un bombazo a la convivencia pacífica lanzar, ante
una audiencia de 800.000 espectadores, la incitación a ser confinados o
tratados como apestados porque no queremos vacunarnos, en nuestro caso o
en el mío al menos porque confiamos en nuestros cuerpos diseñados por
la Madre Naturaleza para combatir enfermedades, diez millones de años
desde los homínidos a los humanos sin vacunas.
Y desconfiamos de los
vacunistas apoyados por los que en Agenda Global quieren reducir la
población humana (que curiosa coincidencia ¿no? ¿vosotros no le veis la
gracia al chiste? ¿y el peligro que rezuma?).
Que el miedo atroz de un vacunista me obligue
a mi a inocularme lo que no quiero es motivo de guerra o “casus
belli”. Y si quiere confinarme, o tratarme de apestado, tengo derecho a
la legítima defensa; por ejemplo un cañón artillero montado en el
pasillo de mi casa frente a la puerta y cuando lleguen a por mí, oprimo
el botón)
Curiosidades. La denuncia parte de un
grupúsculo antivacunacionista, que hemos formado alrededor del digital Rambla Libre, cuyo director Enrique de Diego es nuestro flamanteministro de la Verdad.
Todos los disparates que suelte el ministro
de la ciencia exacta lo asumimos, el modelo “colmena” es el que mejor
funciona para hacer piña frente a enemigos superiores en número y armas
como sois vosotros.
Se adjunta como gesto amistoso la inamistosa
denuncia, los términos duros que se emplean no tomadlos a pecho, pues la
denuncia es el escupidero de la opresión del denunciante en desahogo de
sus males, y como dice Cervantes a quienes tratas mal en las obras no
trates mal en las palabras, nosotros al revés, porque no tenemos obras
solo las palabras nos desahogan.
Como el plató vuestro es el “pan y circo”
donde disfrutáis destrozando pieles ajenas, o llevando dieta de
“pielófagos”. Porque la gente paga por comerse la reputación destruida de
otro.
Esta guerra es larga y ni siquiera ha empezado.
Dos formas de ser humanos se enfrentan. Los
“globalistas” que no quieren que piense la gente por si misma, para
“que no se preocupen” y les dejen hacer de todo, y los “tribalistas”,
nosotros, los que defendemos el derecho a ser tribus humanas y a morir
en ellas y por ellas.
Saludos sinceros al equipo de “todo es ¿post? verdad“.
(*) Abogado especialista en Derechos Humanos y Derechos Fundamentales
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