ORENSE.- Hace unos días falleció en Rianxo, donde vivía, una ourensana de 39 años que fue voluntaria de Protección Civil. La muerte de Olalla Fernández Cudeiro, de 39 años, ha dejado una honda tristeza en la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Ourense, de la que la fue miembro activo durante doce años, antes de que tener que trasladarse por motivos laborales a Rianxo (A Coruña), donde falleció el pasado sábado a causa de un repentino ictus.
Siempre estaba dispuesta a ayudar y acudía cuando se la requería para cualquier operativo de Protección Civil si su trabajo como técnica sanitaria del 061 se lo permitía. Madre de un niño de 13 años, en Rianxo era conductora del transporte sanitario no urgente de pacientes que necesitaban diálisis en la comarca del Barbanza.
Allí se traslado a vivir con su pequeño hace seis años, después de otra experiencia laboral en la ambulancia del 061 en A Gudiña.
Aunque por la distancia ya no podía colaborar activamente, seguía siendo miembro de la agrupación ourensana de Protección Civil, y el pasado agosto estuvo visitando en Ourense a sus antiguos compañeros.
La tristeza por la pérdida de Olalla, a la que se recuerda con cariño por su bondad, se acrecentó por las circunstancias en las que falleció: fue su hijo adolescente, que estaba con ella en casa, el que tuvo que llamar al 112 y con entereza realizarle maniobras de reanimación hasta que llegaron los sanitarios que, por desgracia, no pudieron salvarla.
La difunta estaba vacunada contra el Covid-19.
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