“Lo recurriremos (el permiso parental) como lo recurrimos el año pasado. Es curioso que el Gobierno del PP de Murcia haya usado la educación como herramienta de cambio para procurarse un gobierno de mayoría, incorporando a la ultraderecha”, ha afirmado Celaá en una entrevista en la Ser.
La implantación del veto parental -que los padres puedan decidir la asistencia de sus hijos a actividades complementarias en las aulas, como clases de educación afectivo-sexual, las más polémicas- supone “un recorte del derecho fundamental una educación integral, que no solo incorpora destrezas cognitivas” sino cuestiones como “proteger su salud mental y física y el respeto al diferente, por tanto la educación afectivo sexual está incorporada al currículum”, ha razonado.
La consejera de Educación de Murcia, Isabel Campuzano, defiende la implantación del permiso parental y no es partidaria de vacunarse contra la covid, cuestión última que la ministra de Educación ha tachado de “acientífico” y de “poco adecuado” porque es un “referente público”.
“Yo me pondré cualquiera de las vacunas que me digan y en el sitio donde corresponda, creo en las vacunas y quiero vacunarme cuanto antes”, ha añadido Celaá.
Por otro lado, ha negado que se haya abierto la mano para que los alumnos pasaran de curso el año pasado y ha recordado que España es uno de los países donde más se suspende: La media de la OCDE en número de repetidores es de un 12 % frente a casi un 29 % de nuestro país.
En 2020, ha añadido, “todos los alumnos hicieron sus pruebas, la EBAU se hizo presencial, por tanto no hubo aprobados generales, pero sí hubo una evaluación colectiva; no es que cada profesor de manera aislada fuera poniendo su nota sino el elenco de profesores, que esto es lo ideal y habría de mantenerse esta evaluación colegiada”.
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