miércoles, 6 de mayo de 2020

Una empresa murciana patenta una mampara portátil para bares, reuniones o clases


MURCIA.- Una empresa murciana ha desarrollado y patentado una mampara portátil que podría emplearse en negocios de hostelería, así como para la celebración de reuniones o clases, de manera segura, económica y sencilla, dado que no requiere ningún tipo de instalación previa, lo que reduce notablemente los costes.

Se trata de pantallas de pequeñas dimensiones, de aproximadamente un kilo y medio de peso y de carácter individual, que forman una especie de habitáculo de tres paredes en torno a la persona, aislándola de sus acompañantes de manera segura, evitando la propagación de virus.
Hasta ahora, ha explicado el gerente de Decodesk, que ha impulsado el invento, Pedro Pablo Carrillo, se ha apostado por mamparas que requieren una importante inversión, ya que son instalaciones fijas, ancladas al suelo o al mostrador.
Por el contrario, el nuevo desarrollo "cambia por completo esa filosofía" y propone una pantalla individual, que no requiere instalación ya que incluye un soporte y asas para transportarla, y que se puede colocar sobre cualquier superficie, desde la mesa de un restaurante hasta la barra de un bar, pasando por una mesa de trabajo, de una sala de reuniones, de un aula o de una biblioteca.
Además, las pantallas son inclinadas, lo que, según Carrillo, aumenta su seguridad pues su forma evita que cualquier fluido que emita el usuario, ya sea al hablar o al estornudar, se propague por la atmósfera, sino que quedaría depositado en la propia área de contacto de ese usuario.
El coste de este tipo de pantallas oscilará entre los 40 y 50 euros, por lo que abaratará notablemente la inversión que tendrían que hacer las empresas en comparación con las mamparas fijas tradicionales.
Además, su uso es inmediato al no requerir ningún tipo de instalación, por lo que ofrece una solución para la rápida apertura de negocios o instalaciones públicas de manera sencilla y eficaz.
Está previsto que estos dispositivos comiencen a fabricarse a finales de mayo en la sede de la empresa, en Santomera, donde confían en su homologación como sistema de protección empresarial.

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