lunes, 6 de enero de 2020

Los pactos del entierro de la Constitución / Ignacio del Río *

El PSOE ha forzado las maquinas para lograr el 7 de enero de 2020 la jura de Pedro Sanchez como Presidente del Gobierno. El argumentario muy simple: la estabilidad después de ocho meses con gobierno en funciones. El método, la agenda de concesiones a los nacionalistas del PNV y a los secesionistas de ERC. La contradicción también muy simple: la descripción de la realidad confirma que la incertidumbre y la inestabilidad que se proyectan sobre la política y la economía se ha incrementado exponencialmente.

Hasta en Cataluña se ha extendido una cierta desestabilización del bloque independentista. Junts per  Catalunya, Torra llama a capítulo a ERC, Pere Aragonés, afeándole el pacto con el PSOE, clandestino , entreguista y no compartido con su socio en la Generalitat.

El debate se ha abierto  en Cataluña, con la CUP, CDR y la ANC desmarcados de ERC al que acusan en  primer término de no haber dado prioridad a la salida de la cárcel de los políticos presos y seguidamente, a los nacionalistas del PNV y a los secesionistas de devaluar con el pacto la internacionalización del  conflicto. Precisamente en un momento en el que Puigdemont va a  tener una plataforma política en el Parlamento europeo tras la sentencia del TJUE.

En todo caso, la abstención activa de ERC está confirmada al 90 por ciento y sería una sorpresa que  denunciasen las bases el acuerdo con el PSOE, entre otras razones porque está en  la mirilla del acuerdo alcanzar la presidencia de la Generalitat desalojando a Torra que, por la vía de su inhabilitación o  de unas nuevas elecciones  autonómicas, tiene su días contados  en la plaza de Sant Jaume.

La ruptura y la  batalla entre los independentistas va a ser cruenta. El mar de fondo de recelos, traiciones y venganzas entre las distintas familias secesionistas que se presentan como un frente unido ante la opinión pública no catalana debe ser extenso. La dureza de la cárcel y la convicción de que algunos, como Puigdemont , se ha ido de rositas mientras que Oriol Junqueras pagaba el pato, provoca odios africanos entre los más próximos.

Si en la política ya hay aguas revueltas y solo es el principio en el avispero independentista, en lo económico el pacto de Pedro  Sanchez y Pablo Iglesias ha generado incertidumbre e inestabilidad en los agentes y en las empresas de mayor volumen y en los demás Gobiernos autonómicos, incluidos también los que tienen Gobierno socialista.

Los pronunciamientos de Feijoo, Lamban y García Page no dejan sombra de duda. Todo lo que se le de a algunos, Cataluña y Euskadi  se le restará a los otros y  significativamente a las Comunidades con un PIB por habitante más bajo. Galicia, Aragón, Castilla La Mancha, Extremadura, Canarias.

La ruptura de la unidad nacional y la voladura del pacto constitucional de 1978 tiene un primer efecto ineludible. La autodeterminación lleva consigo la caja de los impuestos y de la seguridad social y, por tanto, un efecto aritmético: lo que de mas se lleven los ciudadanos de unos territorios, de menos percibirán en inversiones y servicios los ciudadanos de otras Comunidades.

Si además se reproducen debates como el de la Autonomía de León versus Valladolid y se intensifican los movimientos nacionalistas en Valencia y Baleares, el panorama de España, como Nación Estado que mediante la transición se incorporó a Europa y superaba  el trauma histórico  y el aislacionismo que  sufrió en el siglo XX, se agrieta irremediablemente.

En un escenario político disolvente, demagógico, mediocre y  decepcionante ¿qué razón van a tener inversores internacionales que se mueven en un mundo global para traer  su dinero a España?

La estabilidad jurídica y regulatoria es una condición necesaria y previa en las inversiones internacionales y en la formación de precios en el modelo  de globalización. ¿Qué estimulo tiene traer a España los ahorros de trabajadores y pensionistas europeos cuando se presenta un acuerdo en el que se incluyen a sectores como Bancos, eléctricas,  propietarios de viviendas, y ejecutivos y profesionales  cualificados como enemigos números uno del futuro Gobierno?

Frente a liberalización económica, intervencionismo. Frente a la unidad territorial cono Estado Nación, autodeterminación. Y frente a la seguridad jurídica e igualdad de los ciudadanos,  desigualdad, discrecionalidad y desviación  del poder público.

En definitiva, un modelo de Gobierno que rompe la Constitución y entierra la transición al albur de una investidura que solo  conjuga el yo del investido.


(*) Abogado y Registrador de la Propiedad


No hay comentarios: