MURCIA.- La capacidad antioxidante de la dieta
murciana es una buena estrategia para mejorar el estado nutricional de
la población, según el principal resultado alcanzado por investigadores
del departamento de Tecnología de los Alimentos, Nutrición y
Bromatología de la Universidad de Murcia (UMU), según fuentes de la Unidad de Cultura Científica (UCC) de la institución docente.
En
concreto, los investigadores han medido los efectos a nivel nutricional
y antioxidante de la gastronomía murciana. "Se trata del primer estudio
específico sobre la capacidad antioxidante y el contenido de compuestos
fenólicos presentes en los platos típicos de la región", explica Gema
Nieto, una de las investigadoras a cargo del estudio.
Para desarrollar esta investigación se elaboró un menú para cinco días a partir de 22 platos típicos de Murcia (ensalada murciana, dorada a la sal, pisto, zarangollo, olla gitana, arroz y verduras con bacalao, peras al vino, etc.).
Tras la elaboración de los platos y la extracción de las muestras, se analizó el nivel antioxidante in vitro de cada plato a través de un método que refleja la capacidad global antioxidante de un alimento: el método ORAC. En la confección del menú se tuvieron en cuenta los objetivos nutricionales y los principios establecidos en la pirámide de la alimentación saludable establecidos por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC).
Dentro de la capacidad antioxidante de los platos, se hizo especial hincapié en los compuestos fenólicos, "ya que conforman un conjunto de compuestos bioactivos cuya capacidad antioxidante es muy elevado", sostiene Nieto, quien incide en que la importancia de estos compuestos no radica exclusivamente en su capacidad antioxidante, sino también en sus efectos vasodilatadores, antiinflamatorios, estimuladores del sistema inmunológico" apunta la investigadora.
La alta capacidad antioxidante y su alto contenido en compuestos fenólicos de los menús elaborados para los cinco días pueden ser importantes mecanismos de defensa frente al estrés oxidativo que sufre nuestro cuerpo diariamente y, por tanto, podrían ayudar a prevenir patologías como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes,etc.
Los resultados obtenidos en el trabajo de campo apuntan que los platos con mayor cantidad de antioxidantes son el arroz con verduras y bacalao, seguido de las peras con vino. El pisto y la tortilla campestre también ocupan un buen lugar en este ranking. En cambio, el plato con un índice más bajo en antioxidantes es la olla gitana.
Aunque los resultados de la UMU no se han aplicado en humanos, el equipo se plantea determinar el efecto a largo plazo que tendría dieta murciana en la salud de la población", concluye la investigadora Gema Nieto, quien además que estos estudios se los plantean en un momento clave, ya que Murcia será en 2020 capital gastronómica de España y es una excelente oportunidad para dar a conocer nuestra gastronomía.
La sociedad española está sufriendo un deterioro en la alimentación que se ha visto propiciado por un cambio en el estilo de vida y la preferencia de una dieta más occidental caracterizada por el consumo de carnes procesadas, azúcares simples, etc. Estos cambios se están viendo reflejados en un aumento progresivo de la obesidad y el sedentarismo, que pueden desembocar en futuras enfermedades como las cardiovasculares.
Los investigadores pretenden recuperar la dieta mediterránea, caracterizada por una mayor ingesta de grasas monoinsaturadas (aceite de oliva), poliinsaturadas (pecado y frutos secos) frente a las saturadas y por un consumo bajo de carnes y productos cárnicos, se configura como una alimentación rica en antioxidantes y, por ende, asociada de forma directa con un aumento significativo del estado de salud. Además, también se caracteriza por su efecto protector contra determinados tipos de cáncer, como el colorrectal, el de mama o el de páncreas, entre otros.
Para desarrollar esta investigación se elaboró un menú para cinco días a partir de 22 platos típicos de Murcia (ensalada murciana, dorada a la sal, pisto, zarangollo, olla gitana, arroz y verduras con bacalao, peras al vino, etc.).
Tras la elaboración de los platos y la extracción de las muestras, se analizó el nivel antioxidante in vitro de cada plato a través de un método que refleja la capacidad global antioxidante de un alimento: el método ORAC. En la confección del menú se tuvieron en cuenta los objetivos nutricionales y los principios establecidos en la pirámide de la alimentación saludable establecidos por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC).
Dentro de la capacidad antioxidante de los platos, se hizo especial hincapié en los compuestos fenólicos, "ya que conforman un conjunto de compuestos bioactivos cuya capacidad antioxidante es muy elevado", sostiene Nieto, quien incide en que la importancia de estos compuestos no radica exclusivamente en su capacidad antioxidante, sino también en sus efectos vasodilatadores, antiinflamatorios, estimuladores del sistema inmunológico" apunta la investigadora.
La alta capacidad antioxidante y su alto contenido en compuestos fenólicos de los menús elaborados para los cinco días pueden ser importantes mecanismos de defensa frente al estrés oxidativo que sufre nuestro cuerpo diariamente y, por tanto, podrían ayudar a prevenir patologías como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes,etc.
Los resultados obtenidos en el trabajo de campo apuntan que los platos con mayor cantidad de antioxidantes son el arroz con verduras y bacalao, seguido de las peras con vino. El pisto y la tortilla campestre también ocupan un buen lugar en este ranking. En cambio, el plato con un índice más bajo en antioxidantes es la olla gitana.
Aunque los resultados de la UMU no se han aplicado en humanos, el equipo se plantea determinar el efecto a largo plazo que tendría dieta murciana en la salud de la población", concluye la investigadora Gema Nieto, quien además que estos estudios se los plantean en un momento clave, ya que Murcia será en 2020 capital gastronómica de España y es una excelente oportunidad para dar a conocer nuestra gastronomía.
La sociedad española está sufriendo un deterioro en la alimentación que se ha visto propiciado por un cambio en el estilo de vida y la preferencia de una dieta más occidental caracterizada por el consumo de carnes procesadas, azúcares simples, etc. Estos cambios se están viendo reflejados en un aumento progresivo de la obesidad y el sedentarismo, que pueden desembocar en futuras enfermedades como las cardiovasculares.
Los investigadores pretenden recuperar la dieta mediterránea, caracterizada por una mayor ingesta de grasas monoinsaturadas (aceite de oliva), poliinsaturadas (pecado y frutos secos) frente a las saturadas y por un consumo bajo de carnes y productos cárnicos, se configura como una alimentación rica en antioxidantes y, por ende, asociada de forma directa con un aumento significativo del estado de salud. Además, también se caracteriza por su efecto protector contra determinados tipos de cáncer, como el colorrectal, el de mama o el de páncreas, entre otros.
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