MURCIA.- El sacerdote diocesano Julián García López falleció
este viernes, a los 91 años, en la Residencia Hogar de Nazaret de las
Hermanas Misioneras de la Sagrada Familia, en el Rincón de Seca. Sus
restos mortales están siendo velados en el Tanatorio de Jesús de Murcia y
la misa de exequias se celebrará este sábado, a las 11.00 horas, en la
parroquia de San Pedro Apóstol de Murcia.
Julián García
nació en Orihuela el 10 de marzo de 1928 y fue bautizado al día
siguiente en la parroquia de El Salvador de la misma localidad. Realizó
sus estudios como jesuita y fue ordenado sacerdote por el Obispo de
Orihuela, Mons. José García Goldaraz, en la Parroquia de Nuestra Señora
de Belén de Crevillente, el 14 de junio de 1953.
En
1964, fue incardinado en la Diócesis de Facatativá (Colombia) donde
desarrollaba su trabajo pastoral. Posteriormente, en 1976, se trasladó a
la Diócesis de Madrid-Alcalá, en la que se incardinó el 25 de marzo de
1982.
Tras cinco años en Madrid, Julián García, pidió ejercer su
ministerio en la Diócesis de Cartagena a Mons. Javier Azagra Labiano,
Obispo de Cartagena, incardinándose en esta Diócesis el 15 de julio de
1991.
Desde su llegada a la Diócesis de Cartagena ocupó los
siguientes cargos pastorales: cooperador de la parroquia de San Basilio
el Grande de Murcia, entre 1987 y 1988; párroco de El Sagrado Corazón de
Jesús de Ribera de Molina de Segura, entre 1988 y 1995; párroco de
Santo Cristo de las Penas de Barqueros de Murcia y La Purísima
Concepción de Casa Nuevas, entre 1995 y 1996; párroco de Nuestra Señora
de los Remedio de Albudeite, entre 1996 y 2003; párroco de San Juan
Bautista de La Puebla de Mula y encargado de la iglesia de la Inmaculada
de Baños de Mula, entre 1999 y 2006; en 2006 ingresó en la Residencia
Hogar de Nazaret de las Hermanas Misioneras de la Sagrada Familia donde
era capellán desde 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario