MURCIA.- La antigüedad -buen número de los centros educativos
de la Región superan los 40 años desde su construcción- y su uso
continuo e intensivo provoca un fuerte deterioro en las instalaciones de
escuelas e institutos de toda la Región de Murcia. A esto se añade la
fuerte reducción en inversiones para infraestructuras que se ha venido
aplicando desde el inicio de la crisis económica y que ha supuesto un
abandono de las políticas de mantenimiento y construcción de centros
educativos.
José Manuel
Fernández, co-portavoz de STERM Intersindical, señala algunas de las
deficiencias que se registran en los centros educativos como “la
cronificación del uso de barracones por falta de espacio mientras se
retrasan durante años las ampliaciones o la construcción de nuevos
centros públicos, el mal estado de algunos aseos u otras dependencias,
las deficiencias en el sistema eléctrico de algunos centros, los
problemas de climatización de las aulas, la falta de sombra en los
espacios exteriores o la presencia de amianto, un material
potencialmente peligroso para la salud, en más de 180 centros
educativos”.
Desde el
sindicato recuerdan que han sido escasos los avances que se han dado en
materia de infraestructuras en los últimos años y han sido muchas las
promesas incumplidas por parte de la Administración.
Por ello, STERM
Intersindical va a pedir a Educación que durante los primeros meses del
curso 2019/2020 se trabaje intensamente para sentar las bases de un Plan
Integral de Infraestructuras Educativas en la Región de Murcia que
parta de las necesidades reales de los centros, que cuente con la
participación de toda la Comunidad Educativa y en el que se garantice la
financiación suficiente del mismo.
José
Manuel Fernández sentencia que “no se puede seguir poniendo parches en
nuestros centros educativos y es fundamental desarrollar políticas que
atiendan a las necesidades de las próximas décadas”.
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