MURCIA.- La caída de la inversión pública ha envejecido las infraestructuras
de la Región de Murcia y ha elevado al 24% las que tienen más de 20 años
de antigüedad, según el informe 'El stock de capital en España y sus
comunidades autónomas. Evolución de la edad media de las inversiones y
envejecimiento del capital', elaborado por la Fundación BBVA y el Ivie.
En
el conjunto nacional, en 2016 el 24,2% de las infraestructuras públicas
tenían más de 20 años de antigüedad frente al 14,2% en 2007. Las
infraestructuras hidráulicas, portuarias y viarias son las más
envejecidas.
El perfil inversor en España ha sido marcadamente
procíclico, lo que acentúa las oscilaciones de la economía. El gasto
público no contribuye a estabilizar el ciclo sino a agravarlo, sobre
todo el gasto de inversión.
Cuando los ingresos fiscales caen al
entrar en una recesión, los gobiernos se ven forzados a reducir la
formación de capital, menos sensible a los compromisos sociales. Por esa
razón, la inversión pública en España sufrió una brusca caída a partir
de 2009 de la que todavía no se ha recuperado.
La inversión bruta
ni siquiera cubre la depreciación de los capitales acumulados y si el
ritmo inversor se mantiene en los niveles actuales, en 2030 casi la
mitad de las infraestructuras públicas españolas tendrá una antigüedad
superior a 20 años.
La inversión privada también registró un
descenso durante los primeros años de crisis pero, a diferencia de la
pública, presenta ya desde 2014 tasas de crecimiento positivas, cercanas
al 5% anual.
Pese al bajo nivel de inversión de los años
recientes, España no padece como en el pasado un problema de
insuficiencia generalizada de capital privado, ni tampoco público.
El
elevado esfuerzo de acumulación de las décadas posteriores al acceso a
la Unión Europea -facilitado por los abundantes fondos europeos
recibidos- sitúa nuestras dotaciones relativas de capital actuales entre
las más elevadas del mundo.
Sin embargo, el aprovechamiento de
los capitales acumulados es escaso. Aunque se observa cierta mejora en
los últimos años, la productividad del capital es menor que en otros
países y ha retrocedido un 14% en este siglo.
El marcado perfil
cíclico de las inversiones, el envejecimiento de las infraestructuras
públicas y la baja productividad de los capitales son los tres
principales problemas que destaca el informe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario