Todo el
mundo habla de recesión últimamente, como si fuera una profecía
auto-cumplida, o que estuviera a punto de cumplirse. Echen un vistazo
a las noticias mundiales y verán por todas partes la palabra
mágica ‘recesión’ como si fuera el destino fatal que nos
aguarda sin que podamos hacer nada por evitarlo. Es mentira.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Christine Lagarde, advirtió ayer que la economía mundial
ha seguido perdiendo ímpetu en el primer trimestre del año con
lo que se reducirán las perspectivas globales de crecimiento por
debajo del 3,5% estimado para este año.
A su juicio, este año es precaria la recuperación del
crecimiento debido a la guerra comercial, la desaceleración de
la economía china, y la incertidumbre sobre el ‘Brexit’, y
advirtió a los gobiernos de la necesidad de luchar contra la
corrupción. De todos modos Lagarde descarta una recesión y
confía en un repunte del crecimiento en la segunda mitad de 2019.
SE HUNDE EL VIEJO SISTEMA
Unos dicen que son ciclos económicos naturales, pero mi
interpretación personal es que el viejo sistema es
un barco que se hunde, y que está haciendo aguas por todas partes,
y de ahí viene la necesidad urgente de cambiarlo hacia el
Sistema Financiero Cuántico QFS del que tanto hemos
hablado.
Sin embargo los expertos descartan una recesión en este año, aunque
no deje de existir una crisis del viejo sistema
financiero, y ven más probabilidades en 2020. Un cambio
fundamental de la economía mundial actual es la desacelaración
del crecimiento de China. Tras décadas de crecimiento a menudo
superiores al 10%, China creció en 2018 un 6,6%, la tasa más baja
desde 1990.
DEFINICIONES
Deceleración o desaceleración es un término frecuentemente
empleado en el ámbito de la Economía, y más concretamente en
Macroeconomía. Se trata de un periodo en el que de manera
transitoria se produce una ralentización en el crecimiento
económico, teniendo en cuenta la anterior medición en un lugar
determinado.
En cambio, una recesión es una disminución o pérdida
generalizada de la actividad económica de un país o región.
Esta reducción de la actividad económica se mide a través de la
bajada, en tasa interanual, del Producto Interior Bruto (PIB) real, y
debe producirse de manera generalizada durante un periodo de tiempo
significativo.
COMERCIO
Por su parte, la Organización
Mundial del Comercio (OMC) prevé un freno del comercio
mundial por tensiones entre China y EEUU
y por la incertidumbre del ‘Brexit”. El volumen del
comercio mundial crecerá un 2,6% interanual en 2019, cuatro décimas
menos que en 2018, aunque “si se alivian las tensiones
comerciales” los intercambios podrían repuntar y aumentar un
3% en 2020, según las previsiones que publicó este martes la OMC.
El conflicto arancelario entre las dos mayores economías
mundiales, China y EEUU, y las dudas en Europa por el ‘Brexit’
son factores de esa desaceleración.
El crecimiento del volumen del comercio mundial seguirá perdiendo
impulso en 2.019, año en que la Organización Mundial del
Comercio (OMC) espera una desaceleración al 2,6%, cuatro décimas
por debajo del 3% registrado en 2018, cuando la imposición de
aranceles y la incertidumbre económica mundial frenaron el
crecimiento comercial respecto del 4,6% registrado en 2017.
Para
2020 la organización con sede en Ginebra confía en que se
recuperen los ritmos de crecimiento y el comercio vuelva a crecer un
3%, pero sólo si se logran aliviar las tensiones comerciales.
ESTADOS UNIDOS
En cambio en Estados Unidos no se habla de recesión (palabra
tabú) sino de desaceleración. Recesión es ir marcha
atrás, pero desaceleración es seguir caminando hacia delante, pero
más despacio, es decir, un crecimiento moderado.
Pero el Premio Nobel de Economía Edward Prescott acaba
de declarar que “hay cero
probabilidades de recesión en EE.UU.”, y argumentó que
los pronósticos catastrofistas sobre la llegada de un cambio de
ciclo después de uno de los periodos de expansión más largos de la
historia norteamericana se basan en estimaciones anticuadas
“típicas de los años sesenta”.
A su juicio, “la
economía estadounidense lo está haciendo muy bien. Hoy los
estudiantes encuentran hasta cinco o seis ofertas de trabajo cuando
terminan los estudios. El país está más descentralizado y apenas
tiene paro. Soy optimista”, agregó.
EUROPA
Italia ha entrado en recesión y ha disparado las alarmas en la
zona euro. El Gobierno italiano daba por hecho que el país
entraría en recesión, pero la marcha atrás ha sido incluso peor de
lo esperado. En este contexto de turbulencias, Italia, la
tercera mayor economía de la eurozona, se reafirma en su papel de
enfermo de Europa volviendo a llevar su PIB a terreno
negativo.
Por su parte Alemania, el gran motor económico continental,
recortó drásticamente su previsión de crecimiento para 2019 del
1,8% al 1%. El ‘Brexit’ sigue en su laberinto y la
perspectiva de una salida a las bravas gana terreno, las tensiones
sociales en Francia por los chalecos amarillos han dañado el
consumo, y aunque la guerra comercial EEUU-China vive una tregua,
permanece la incertidumbre.
ESPAÑA
También la industria española ha entrado en recesión y está
destruyendo empleo por primera vez desde 2012. En 2018
se perdieron 15.800 empleos en la industria manufacturera española.
La debilidad del comercio mundial y la incertidumbre económica
lastran un sector que comienza el año con muchas dudas.
El sector manufacturero español ha entrado en recesión por
primera vez desde noviembre de 2013 al registrar 49,9 puntos en
el índice de referencia PMI de febrero. Este índice cayó desde el
nivel de los 52,4 puntos registrado en enero poniendo fin a más
de cinco años de crecimiento continuo del sector industrial. El
nivel por debajo de 50 puntos detecta una ausencia de cambios en
la actividad manufacturera.
La crisis de las manufacturas españolas se debe principalmente a
tres sectores industriales concretos: alimentación, textil y
motor. Coincide, además, con tres de los sectores que más mano
de obra emplean, lo que todavía empeora más la situación.
Los talleres de vestido, cuero y calzado han destruido nada
menos que 18.400 puestos de trabajo a lo largo del año 2018. Esto
significa que su nivel de ocupados se ha hundido un 14,5%.
El sector textil
atraviesa un momento delicado por la caída de ventas en España y
Europa. No sólo
eso, la deslocalización de talleres hacia países en vías de
desarrollo en los que los costes salariales son mucho menores han
terminado por hundir al sector.
CONCLUSIÓN
A mi juicio, es probable que la actual expansión mundial
continúe este año, ya que Estados Unidos mantiene
un gran déficit fiscal, China aplica políticas fiscales y
crediticias laxas, y Europa sigue en una senda lenta de recuperación.
Pero en 2020, estarán dadas las condiciones para una crisis
financiera, seguida de una recesión mundial.
Pero lo más preocupante de todo es el impacto de la crisis
económica en el bienestar infantil en los países ricos, ya que
en los últimos cinco años, un número creciente de niños y
familias han tenido dificultades para satisfacer sus necesidades
materiales y educativas más fundamentales.
Y lo que es más
importante, la recesión está a punto de atrapar a
una nueva generación de jóvenes formados y capaces
en un limbo de expectativas insatisfechas y vulnerabilidad duradera.
Esperemos que el nuevo Sistema Financiero Cuántico QFS traiga
la solución a estos nubarrones que se avecinan en el horizonte, y
salgamos de una vez por todas de esta pesadilla.
(*) Periodista
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