SANTA CRUZ DE TENERIFE.- El entrenador lorquino de atletismo Miguel Ángel Millán,
en prisión preventiva desde enero de 2017 por la acusación de dos
delitos de abusos sexuales a menores en Tenerife, ha negado los hechos este martes
en la primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia
Provincial de Santa Cruz de Tenerife, y su defensa ha pedido su
absolución.
Millán,
exseleccionador nacional de Pruebas Combinadas, está acusado de valerse
de su posición como entrenador de atletismo para presuntamente abusar de
dos jóvenes cuando uno de ellos tenía 14 y 15 años y el otro 16 y 17
años.
La Fiscalía pide 12 años de prisión por los dos delitos y 21 años la acusación particular, según los escritos que han sido leídos en la primera parte del juicio oral, la única que tendrá carácter público para preservar la intimidad de las presuntas víctimas y testigos, así como de sus familias.
La Real Federación Española de Atletismo está personada en el juicio puesto que la acusación particular pide su responsabilidad subsidiaria, pero su representante ha negado que Millán tuviera relación laboral estable desde 1992 y solo ha prestado "colaboraciones esporádicas" mediante quince contratos mercantiles de 30 días a lo largo de 14 años.
El presidente del tribunal y de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, Joaquín Astor Landete, indicó que todas las partes en el juicio, que se desarrollará hasta el 1 de febrero, han pedido que se celebre a puerta cerrada, por lo que los medios de comunicación no tendrán acceso a su desarrollo.
El acusado declarará en último lugar, también a puerta cerrada, y únicamente ha intervenido en la parte pública del juicio para responder con un escueto "no" a una pregunta directa del presidente del tribunal tras la lectura de los escritos de las partes: "¿Acepta y reconoce los hechos y la responsabilidad que de ellos se deriva?".
Los escritos del fiscal, Carlos Eguiluz, y del abogado de la acusación particular, Pedro Revilla, coinciden básicamente en la descripción de los presuntos abusos sexuales a los dos menores.
Pero el abogado de las víctimas menciona además otros once casos ya prescritos de presuntas víctimas de Millán durante su trayectoria profesional como profesor de educación física y entrenador, algunos de los cuales comparecerán como testigos.
Según las acusaciones, Miguel Ángel Millán, nacido en 1950 en Lorca (Murcia), se valió de su prestigio profesional para abusar de los dos menores a los que entrenaba personalmente en Tenerife entre 2011 y 2016.
Según informes psicológicos forenses que se aportarán como prueba, el testimonio de la primera de las víctimas aparece como "veraz y sincero" y los abusos han tenido como consecuencia trastornos emocionales, sentimiento de culpa y vergüenza, ansiedad y estrés postraumático.
La segunda víctima, según el informe psicológico, tuvo problemas con el deporte y los estudios a raíz de estos episodios, que le causaron ansiedad, depresión y desánimo, por los que sigue terapia desde mayo de 2017.
El abogado defensor ha negado los hechos y ha pedido la absolución de Millán, al tiempo que ha denunciado infracciones en la fase de instrucción que vulneraban el derecho de defensa por la declaración secreta del sumario, cuestiones previas que han sido desestimadas por el tribunal.
La Fiscalía pide 12 años de prisión por los dos delitos y 21 años la acusación particular, según los escritos que han sido leídos en la primera parte del juicio oral, la única que tendrá carácter público para preservar la intimidad de las presuntas víctimas y testigos, así como de sus familias.
La Real Federación Española de Atletismo está personada en el juicio puesto que la acusación particular pide su responsabilidad subsidiaria, pero su representante ha negado que Millán tuviera relación laboral estable desde 1992 y solo ha prestado "colaboraciones esporádicas" mediante quince contratos mercantiles de 30 días a lo largo de 14 años.
El presidente del tribunal y de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, Joaquín Astor Landete, indicó que todas las partes en el juicio, que se desarrollará hasta el 1 de febrero, han pedido que se celebre a puerta cerrada, por lo que los medios de comunicación no tendrán acceso a su desarrollo.
El acusado declarará en último lugar, también a puerta cerrada, y únicamente ha intervenido en la parte pública del juicio para responder con un escueto "no" a una pregunta directa del presidente del tribunal tras la lectura de los escritos de las partes: "¿Acepta y reconoce los hechos y la responsabilidad que de ellos se deriva?".
Los escritos del fiscal, Carlos Eguiluz, y del abogado de la acusación particular, Pedro Revilla, coinciden básicamente en la descripción de los presuntos abusos sexuales a los dos menores.
Pero el abogado de las víctimas menciona además otros once casos ya prescritos de presuntas víctimas de Millán durante su trayectoria profesional como profesor de educación física y entrenador, algunos de los cuales comparecerán como testigos.
Según las acusaciones, Miguel Ángel Millán, nacido en 1950 en Lorca (Murcia), se valió de su prestigio profesional para abusar de los dos menores a los que entrenaba personalmente en Tenerife entre 2011 y 2016.
Según informes psicológicos forenses que se aportarán como prueba, el testimonio de la primera de las víctimas aparece como "veraz y sincero" y los abusos han tenido como consecuencia trastornos emocionales, sentimiento de culpa y vergüenza, ansiedad y estrés postraumático.
La segunda víctima, según el informe psicológico, tuvo problemas con el deporte y los estudios a raíz de estos episodios, que le causaron ansiedad, depresión y desánimo, por los que sigue terapia desde mayo de 2017.
El abogado defensor ha negado los hechos y ha pedido la absolución de Millán, al tiempo que ha denunciado infracciones en la fase de instrucción que vulneraban el derecho de defensa por la declaración secreta del sumario, cuestiones previas que han sido desestimadas por el tribunal.
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