MADRID.- Vocento, empresa editora de La Verdad, ha decidido suspender el Consejo de
Administración Extraordinario que debía celebrar este miércoles para
intentar resolver el cisma interno que se vive en la compañía como
consecuencia de las diferencias entre su presidente, Santiago Bergareche, y su consejero delegado, Luis Enríquez. Este último, a priori, con el apoyo de la familia Ybarra y de las Luca de Tena, descendientes del fundador de ABC.
Fuentes del grupo han confirmado a Vozpópuli
el aplazamiento de la reunión, aunque no se han pronunciado sobre la
fecha en la que se celebrará o si finalmente se hará. No obstante,
inciden en que el debate podría realizarse en la reunión que tendrá
lugar la próxima semana, en la que se aprobarán las cuentas trimestrales
de la empresa.
Oficialmente, la compañía ha declinado comentar nada sobre la dinámica de su órgano de gobierno.
El enfrentamiento entre Bergareche y Enríquez
viene de largo y estriba en sus diferentes visiones sobre la forma en
la que debe gestionarse Vocento, que durante los últimos años ha sufrido
los efectos de la crisis de la prensa, de la caída del mercado publicitario y de la compleja transformación digital.
Tal y como detalló este periódico,
las últimas reuniones ordinarias del Consejo de Administración han sido
tensas, en cuanto a que Bergareche ha recriminado de forma airada a
Enríquez los malos resultados de su gestión, que, sin embargo, está
avalada por la familia Ybarra, con un porcentaje mucho mayor del
capital.
Hay que tener en cuenta que la posición de este empresario es más débil después de que sus dos principales aliados en el grupo, Jaime Castellanos y los Urrutia, decidieran abandonar la compañía. Este último, tras expresar públicamente su descontento por el rumbo que ha adoptado.
En las últimas semanas, fuentes del Consejo reconocían a Vozpópuli
que no es descartable que, si las aguas no vuelven a su cauce, los
accionistas pacten una salida negociada que implique la marcha de
Enríquez (con su contrato para cuatro años renovado el pasado abril) o
incluso la designación de un nuevo presidente.
Eso sí,
en las actuales condiciones, los apoyos de sus críticos son
insuficientes para lograr el cambio de consejero delegado. Ahora bien,
Bergareche ha tratado de entablar alianzas durante los últimos días.
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