MADRID.- Cuando Streye comenzó su andadura profesional, bajo el nombre de Droiders,
es posible que ni siquiera se planteara llegar donde ha llegado. Y es
que diez años después de su creación, la compañía murciana no solo se ha
convertido en el único partner español de Google en cuanto a
la comercialización de Google Glass se refiere, sino que el gigante
americano acaba de elegir a la startup española para ser la única a nivel mundial con autorización para vender las Glass Enterprise a través de internet, revela hoy www.businessinsider.es.
La empresa, que cuenta con plena confianza por parte del líder tecnológico, se sitúa como el principal vendedor de estos dispositivos desde que la nueva generación Google Glass saliera al mercado en julio de 2017.
Pasando de consultora tecnológica a referente mundial para Google, Streye vive lejos de los focos mediáticos que acaparan las grandes empresas tecnológicas y las startups
españolas más populares, pero en apenas una década ha logrado
convertirse en un salvavidas para las Google Glass, un proyecto que
muchos daban por muerto pero que va camino de transformar varias
industrias.
De Murcia a Silicon Valley
El inicio de todo esto se remonta a 2008. En aquel momento, España
comenzaba a experimentar las embestidas de una crisis que hoy, diez años
después, sigue sintiéndose en el sector laboral. Por aquella época
sobra decir que emprender estaba lejos de ser una moda. Y el término startup aún no había salido de los círculos especializados.
Ante aquel escenario poco prometedor, Julián Beltrán funda Droiders, lo que años después se convertiría en Steyer, empresa, con sede en Murcia, de consultoría tecnológica.
Suele hablarse de él como un emprendedor, pero más valdría hacerlo como
pionero. Fue de los primeros en desarrollar el App de Zara e Inditex,
así como las primeras apps de mensajería instantánea y VoIP del Android
Market , siendo seleccionado años después como uno de los 80 únicos desarrolladores de todo el mundo escogidos por Google para probar el prototipo de smart glasses que preparaba la empresa americana.
Es entonces cuando la aún conocida como Droiders –no cambiaría su
nombre hasta 2016– comienza su andadura hacia el éxito. El dispositivo
probado por Beltrán desde el primer momento llama la atención de la
empresa que ve en ello “una oportunidad de negocio única”. Lanzándose a
su conquista de inmediato.
Y lo lograron. Droiders conseguía posicionarse en 2013 como “la primera empresa fuera de los Estados Unidos en tener acceso y poder desarrollar soluciones para las Glass Explorer”.
En 2015 las Google Glass –que por aquel momento habían empezado a recibir el sobrenombre de las giligafas (glasshole)– salen del mercado. Su hardware “no responde a usos de los clientes” y el gigante californiano decide retirarlas del mercado.
Parece que el producto ha fallado y pasado a mejor vida, pero no es
así. Tanto Google como la compañía española siguen apostando por lo que
consideran un caballo ganador. No fue un producto fallido, simplemente
“hubo un primer problema de enfoque”, aclara Beltrán. La empresa
americana había enfocado en exceso su dispositivo al cliente final, que
aún no estaba preparado ni para los usos que ofrecía ni para el precio
que suponía.
Pero no fue así con Streye. La compañía española fue capaz de ver, desde el momento en el que conocieron las gafas, dónde residía la oportunidad.
“Veíamos que el dispositivo tenía encaje dentro de las empresas”. De
esta manera decidieron diferenciarse del resto, optando por dirigirse a
las compañías y demostrarles con casos de uso, cómo el novedoso
dispositivo podría ser adecuado para hacerlas conseguir ROIs positivos.
“Y a partir de ahí Google nos dio la razón y nos posicionó”, relata Frank Escandell, Senior Business Developement Executive en Streye .
Las Google Glass no habían desaparecido. Seguían evolucionando en la
sombra. Y desde la oscuridad mediática Streye, que nunca ha cesado en su
apuesta por el dispositivo, trabaja en un proceso de cualificación para la versión que sería lanzada en julio de 2017. Las Google Glass volvían ahora bajo el nombre de Glass Enterprise y esta vez con un enfoque empresarial que daba la razón a los murcianos.
Enterprise, nueva generación de Google Glass
Además del nuevo enfoque, el modelo de negocio de Google para esta ocasión también cambia y otorga a los distintos partners la libertad de llevar el producto al mercado de la manera que consideren más conveniente.
Nuevamente Streye vuelve a liderar el cambio. En términos de la
propia empresa, los murcianos crearon entonces "una solución total"
basada en tres pilares: hardware, software y plataforma, llevada al mercado a través de una decisión estratégica “totalmente democratizadora e igualadora.”
"A diferencia de lo que ocurre con otros partners de Google,
el Ibex 35 o los grandes nombres del sector empresarial a nivel mundial
no son nuestro principal foco". Streye explica que para llegar hasta
ahí consideran más adecuado construir previamente cimientos sólidos. Por
ello su estrategia pasa por acceder antes a todas las pequeñas y medianas empresas del mundo y ayudarlas a iniciar su transformación digital.
A todo ello en los años transcurridos entre una generación y otra del
dispositivo, han acontecido cambios significativos que podrían
favorecer la nueva aceptación del producto. El auge de ciertas tecnologías como la realidad aumentada o la inteligencia artificial, de las que ya todo el mundo habla, o el Internet de las cosas cada día en más aparatos de uso rutinario dibujan un escenario idóneo para el nuevo enfoque de las gafas.
Una visión más orientada en favorecer los ritmos de trabajo y solventar problemas en los diversos sectores de la industria que en convencer al cliente final. Algo que la startup española supo ver desde el principio.
Así la nueva versión no solo cuenta con un diseño más normalizado y
una batería mejorada. La luz LED que se enciende al grabar permite solventar los problemas de privacidad que se le achacaban al primer dispositivo y la información encriptada permite asegurar la confidencialidad de los datos transmitidos.
Las gafas están teniendo aceptación y la solución total de la compañía parece ser convincente. Streye ha batido todos sus objetivos propuestos en cuanto a venta de dispositivos desde su lanzamiento en julio. Si se les pregunta por su éxito la compañía lo tiene claro: “Facilidad y actuación rápida” es lo que les diferencia de la competencia.
Frente a proyectos de casi un año hasta poder ver resultados
ofrecidos por la competencia, los murcianos cuentan con una
competitividad que les permite ofrecer a sus clientes en tan solo 15 días dispositivos en funcionamiento para probarlos en sus negocios.
“Nuestra clara intención es tener una solución que abarque muchos sectores y que el cliente no tenga complicación a la hora de utilizar este tipo de tecnología nueva, queremos que le resulte lo más fácil posible”.
Por ello la estrategia de Streye pasa por ofrecer primero una prueba de la tecnología
para identificar cómo se adapta el dispositivo en cada compañía, y a
partir de ahí “ir evolucionando” hacia dónde la demanda de cada cliente
se va encaminando. A esto se añade un departamento de soporte al que
desde la firma dan absoluta prioridad.
“Es muy importante acompañar en
todo el proceso de la puesta en marcha de una tecnología tan nueva”.
En cuanto a clientes, Streye no aporta nombres concretos, aunque ya se conoce que en nuestro país compañías como Mapfre o la farmacéutica Grifols están haciendo uso de su software. Pero sí confiesan que los sectores más interesados están siendo Industria y Logística.
Talento español y futuro internacional
El talento español sale a relucir cuando se le pregunta a James Lee,
–Head of Sales de Google Glass en Google, quien sen encuentra en nuestro
país con motivo del anuncio sobre el acuerdo entre ambas firmas– por
la estrecha relación ente Google y Streye.
Más allá de
la fuerte apuesta de los murcianos por el dispositivo y su brillante
estrategia, la pasión, el talante español y sobre todo una lengua capaz
de facilitar la aproximación al mercado latinoamericano fueron también alicientes que llevaron a Google a fijarse de tal manera en ellos, resalta el ejecutivo americano.
Al referir a la empresa si tras su éxito en Estados Unidos se puede
seguir hablando de este talento español, afirman rotundamente que sí. El
equipo de profesionales que componen Streye no solo es español, sino
que en amplia medida la plantilla proviene de la propia Región de Murcia, como le gusta destacar a la compañía.
“El 80% viene de las universidades y de centros de formación”,
comenta Alfonso Colomé, CEO de Streye, “la mayoría de ellos son fijos en
la empresa y piedra angular de la compañía”. Además resaltan, que
aunque comienzan a expandirse internacionalmente con oficinas en
California o Hong Kong, “el desarrollo siempre va a estar en Murcia”.
Una expansión internacional que aunque tiene su principal mercado en Estados Unidos, –a pesar de que allí Google también cuenta con sus propios partners–, se extiende a gran parte del mundo. Australia, Japón Corea del Sur o los países nórdicos son solo algunos ejemplos de la trayectoria internacional que está desarrollando la compañía española, que adelantan que las Google Glass pronto llegarán a África por primera vez.
Ahora, asumido el éxito obtenido con Google, su intención para 2018 pasa por proseguir su expansión en EE. UU.,
– algo prioritario para poder ofrecer un horario de 24 horas de
asistencia – y reforzar su oficina en Hong Kong para atacar un mercado
estratégico como es el asiático. Además, este año quieren conseguir
abrir oficina en Alemania, desde donde acaparar toda la industria que se
desarrolla a nivel europeo y contar con una delegación en Madrid.
Para concluir este camino meteórico, la compañía española
pueda presumir también de haber sido la única seleccionada por Google
para ser la encargada de realizar la preevaluación de futuros partner de Glass Enterprise.
Desde ahora, todas aquellas compañías a nivel mundial que aspiren a ser
colaboradoras de Google en este proyecto podrán serlo si logran contar
antes con el visto bueno de la startup murciana.
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