ÁVILA.- Aurelio Delgado Martín (Burgohondo, Ávila, 1936) -cuñado del presidente del Gobierno de la Transición, Adolfo Suárez (1976-1981)
y fundador de la UCD (Unión de Centro Democrático)-, ha fallecido esta a los 81 años de edad en su tierra natal. La capilla ardiente ha
sido instalada en Ávila capital y hoy por la tarde será enterrado en
Burgohondo (Ávila), donde nació y pasó sus primeros años de juventud, según recoge Abc.
Delgado
acompañó a Suárez durante buena parte de su vida, como amigo durante la
infancia y juventud, y como uno de los colaboradores más íntimos y
cercanos a lo largo de su trayectoria política. Durante los años que
Suárez ocupó la Presidencia del Gobierno, Delgado fue su mano derecha
como jefe de la Secretaría de Despacho en el Palacio de La Moncloa.
De una forma discreta y siempre en un segundo plano, participó de forma
directa y personal en muchas de las operaciones y gestiones políticas
que se llevaron a cabo durante la Transición.
Conocido por todos como Lito, fundó junto con los más íntimos de Suárez
la Asociación para la Defensa de los Valores de la Transición (ADVT),
cuyo principal objetivo es la memoria y consolidación de los valores y
logros que inspiraron esta etapa histórica.
Fundada en 2007 como entidad «aconfesional y apartidista»
por personas que durante la Transición militaron en UCD, PSOE y PCE,
esta asociación dedica sus esfuerzos a dar a conocer a las nuevas
generaciones los valores que guiaron el cambio de la dictadura a la
democracia. La nieta de Suárez Alejandra Romero Suárez, actual duquesa de Suárez, forma parte de esta asociación.
Adolfo Suárez era el hermano mayor de la esposa de Lito, María del Carmen
(conocida cariñosamente por su familia como Menchu). Tras su salida de
la política, Delgado volvió a la actividad empresarial en sectores como
la comunicación, la alimentación y el negocio inmobiliario.
Dos días después del fallecimiento de Adolfo Suárez (23 de marzo de 2014), Aurelio Delgado concedió una breve entrevista a la COPE en la que afirmaba que España había dedicado una despedida muy especial y llena de cariño
a su expresidente: «Hemos sentido una emoción intensa. No nos
esperábamos tanto calor humano», confesaba visiblemente emocionado.
Recordaba a Suárez como un hombre con una capacidad de liderazgo natural:
«Fue así desde que era un chaval de 15 años. Primero con la típica
pandilla del colegio, luego años más tarde en Acción Católica y
finalmente durante toda su carrera política. Estaba dentro de su
naturaleza el liderar. Tenía ese atractivo que hacía que la gente fuera detrás de él.
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