MADRID.- El año 2018 ha comenzado con un 43,1% menos de lluvia acumulada desde
el inicio del presente año hidrológico (de octubre de 2017 a octubre de
2018) respecto de la media de la década para el mismo periodo, según el
balance de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que, a falta de
cerrar los datos a 31 de diciembre, avisa de que 2017 puede convertirse
en uno de los años «más secos de la historia».
Desde el 1 de octubre
hasta el 4 de enero, el volumen de precipitaciones acumulado se cifra en
138,4 litros por metro cuadrado (mm), frente a los más de 240 mm que,
de media, se acumuló durante la década anterior en el mismo periodo.
Según
explica Delia Gutiérrez, meteoróloga de la Aemet, no se espera que el
frente que entró ayer en la Península con precipitaciones en forma de
lluvia y nieve sea «relevante» para contribuir a paliar el déficit
hídrico en el país.
Por un lado, la falta de agua «es tan grande que es
difícil que modifique significativamente este porcentaje» y, por otro,
la borrasca ni va a traer «cantidades extraordinarias» de agua ni se va a
centrar en aquellas zonas donde el déficit hídrico es mayor.
De
hecho, aunque todavía falta cerrar los datos de precipitaciones de 2017
hasta el 31 de diciembre, la meteoróloga se muestra convencida de que el
año pasado figurará en el registro como «uno de los más secos de la
historia».
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