MADRID.- La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal,
ultima decisiones de calado en su departamento. «Es necesario renovar
material y sistemas de armas que han quedado obsoletos. Necesitamos
actualizar las capacidades militares de nuestra Defensa. Un nuevo ciclo
inversor es necesario como el que hubo en la década de los 90. Además de
un impacto en nuestra seguridad y defensa, generará puestos de trabajo y
reforzará la posición tecnológica de la industria española», insiste hoy en
una entrevista con Abc.
Efectivamente,
el Ministerio de Defensa prepara para este inicio de año el anuncio de
una inversión en sistemas de armas (aviones, nuevas fragatas,
vehículos,...) en un horizonte de quince años.
Cospedal
nos cita en la base de Retamares (Madrid), en las renovadas
instalaciones del Mando de Operaciones, desde donde se lleva el control
de las misiones en el exterior. En las pantallas, un gran mapa del
tráfico marítimo del Mediterráneo, un croquis con la distribución de los 2.500 militares españoles en el extranjero o
los escudos del Estado Mayor de la Defensa (EMAD), del Ejército de
Tierra, Armada y Aire. Este mes, la ministra visitará Afganistán, Corea
del Sur y Japón y realizará una gira por las misiones africanas.
-Hoy
celebramos la Pascua Militar, efeméride que conmemora la recuperación
de Menorca a los ingleses en 1782. Los últimos cuatro meses han sido
convulsos por la crisis en Cataluña. ¿Qué mensaje traslada a las Fuerzas
Armadas?
-Un mensaje de tranquilidad. España
es un país seguro donde sus ciudadanos saben que la Ley es igual para
todos y donde el Estado de Derecho garantiza la igualdad y libertad de
todos los españoles.
-El mes pasado anunció la puesta en marcha de un nuevo ciclo inversor en materia de defensa. ¿Qué nos puede avanzar sobre ello?
-El
último ciclo inversor de defensa se puso en marcha en los años 90
cuando se modernizaron los medios materiales que tenían nuestras Fuerzas
Armadas. Ese ciclo inversor ha llegado prácticamente hasta nuestros
días, teniendo en cuenta que la última década ha supuesto un paréntesis
debido a la crisis económica. Hoy nos encontramos con medios cercanos a
la obsolescencia y necesitamos actualizar esas capacidades con un nuevo
ciclo que tendrá un horizonte de quince años. España necesita estar a la
altura. A partir de ahí, hay que hablarlo con el Ministerio de Hacienda
para ponerlo en marcha ya.
-¿Qué nuevas adquisiciones o programas de armamento se impulsarán en una primera fase?
-Lo
más urgente son siete nuevos proyectos y avanzar con el submarino S-80.
Así, impulsaremos las nuevas fragatas F-110 que se realizarán en
territorio nacional por Navantia, algo que genera muchos puestos de
trabajo en astilleros españoles. También el vehículo blindado de
infantería 8x8, que tendrá un gran impacto laboral en diferentes ámbitos
territoriales de nuestro país. Habrá otros programas como los
helicópteros navalizados NH-90 de Airbus para la Armada Española,
absolutamente necesarios; o un nuevo sistema de mando y control para el
Ejército de Tierra. Además se está actualizando, y parece que ya hay una
solución definitiva, el proyecto del submarino S-80. Por último
queremos impulsar la adquisición de la capacidad de reabastecimiento en
vuelo con aviones MRTT [«Multi Role Tanker Transport»], un nuevo avión
entrenador para la Academia General del Aire [sustituirá a los C-101, en
servicio desde 1980] y la adquisición de nuevos helicópteros de
transporte Chinook.
-Además, el Ministerio de Defensa prepara un plan para la renovación de cuarteles e instalaciones militares...
-Hay
cuarteles o bases que se han quedado obsoletas o no tienen las
condiciones necesarias para la mejor calidad de vida de nuestros
militares. En este sentido, sí está previsto y sí se ha puesto en marcha
un plan de emergencia para actualizar y mejorar las condiciones de vida
de los militares en los dos Ejércitos y la Armada. La calidad de vida
de nuestros profesionales es muy importante y debemos profundizar en
este ámbito. Se pondrá en marcha ya.
-¿Espera contar con el apoyo de la oposición en estas inversiones?
-En
un país moderno los asuntos de Defensa son asuntos de Estado. No tienen
que estar al albur del partido político que gobierne. Esto para mí es
esencial. En este sentido, en mi primera comparecencia en el Congreso,
puse de manifiesto la necesidad de aprobar una ley para la
sostenibilidad y el mantenimiento de la Defensa Nacional
independientemente de los procesos electorales. Todo ello para que los
militares españoles puedan usar los sistemas más modernos y seguros para
nuestra defensa.
-¿Con qué escenario presupuestario piensa contar en 2018?
-El
escenario como mínimo será muy parecido al del año pasado [7.638
millones de euros]. 2017 fue muy importante para el Ministerio de
Defensa porque pudimos incluir en el ámbito de los Presupuestos los
Programas Especiales de Armamento. Al no tenerlo que manejar como una
partida extrapresupuestaria, nos posibilitó manejar el presupuesto a las
necesidades reales. Además, somos muy conscientes de que España tiene
un compromiso con la Alianza Atlántica de ir incrementando poco a poco
el gasto yu tenemos un compromiso, como miembro de la UE, con la recién
impulsada Pesco [Cooperación Estructurada Permanente de la UE].
Obviamente, España también tiene otro compromiso que es ir saliendo poco
a poco de la situación de déficit. Pero creo sinceramente que se han
producido unos ahorros muy importantes en el pasado y se está trabajando
con mucha austeridad y mucho rigor. Los incrementos de inversiones que
se puedan ir realizando en el ámbito de la Defensa también crearán mucho
empleo y retorno económico, tecnológico y en investigación.
-¿Se muestra optimista sobre la posibilidad de que el Gobierno acuerde unos nuevos Presupuestos?
-Creo
que es posible que podamos tener unos nuevos Presupuestos en 2018. Ya
el año pasado parecía muy complicado pero el Gobierno negoció y se sentó
con todas las fuerzas políticas para que España tuviera unos
presupuestos. El Gobierno lo va a intentar con todas sus fuerzas y si no
fuera posible pues se prorrogarán.
-¿Cómo influirá la Pesco de la UE en la industria nacional de defensa y en qué proyectos podría España jugar sus cartas?
-La
Pesco es muy importante para poder coordinar proyectos entre todos los
estados miembros de la UE con mayor continuidad. La Pesco parte de una
convicción: Europa además de la unión financiera, la unión monetaria, de
políticas agrarias, medioambientales y sociales tenía un pilar que no
estaba suficientemente desarrollado, el de la seguridad y la defensa.
Todo ello partiendo de una convicción de que una Europa más segura
contribuye a una OTAN más segura. Los proyectos se presentarán
conjuntamente entre dos o tres países y esa política nos impulsará a
hacer proyectos conjuntamente. España ha presentado varias iniciativas
muy importantes como la de mando y control que queremos desarrollar en
el Ejército de Tierra, o la del avión no tripulado con control remoto
que también es muy importante. Además, hay otras opciones en el ámbito
satelital o las nuevas tecnologías que harán que nuestra industria pueda
participar de una manera más estable y con programas más sostenidos en
el tiempo.
-Al final el Brexit se ha revelado como un acicate para intentar construir la Europa de la Defensa…
-Es
verdad que Reino Unido desde diferentes puntos de vista siempre
paralizaba en cierta medida el desarrollo de una Europa de la Defensa
porque pensaba que podía ser contradictorio con la pertenencia a la
OTAN. Pero la UE y la OTAN son perfectamente capaces de trabajar
conjuntamente y aprovechar las capacidades que tienen ambas
organizaciones, una más militar y otra que mira lo militar pero también
el ámbito cooperativo, de desarrollo, del mantenimiento de la paz una
vez resueltos los problemas militares. En ese sentido podemos colaborar
conjuntamente. Reino Unido no lo veía así y en ese sentido el Brexit ha
sido un acicate al desarrollo de la Europa de la Defensa. Sin embargo,
estoy convencida de que Reino Unido va a querer participar en la Europa
de la Defensa si bien como un tercer Estado, no ya como Estado miembro, y
no veo por qué no podría hacerlo.
-En
este año ha visitado todas las misiones en el exterior menos Afganistán,
adonde viajará este mes. ¿Qué le ha sorprendido en esos viajes?
-Más
que haberme sorprendido, porque ya lo sabía, es muy reconfortante
apreciar la vocación de servicio a la ciudadanía y el espíritu de
sacrificio que tienen los militares por su país y por sus compatriotas.
Esto es lo que me sorprende a mí día a día. Entiendo que no es novedoso
pero reconforta sentirlo afuera. Algo que, también hay que decirlo,
tienen las unidades que están en territorio nacional. Y me reconforta
como española, como ciudadana, no como ministra de Defensa.
-¿Cree que los militares españoles destacados en el exterior sienten la solidaridad y el respeto de la sociedad española?
-Lamentablemente,
durante muchos años, la labor de las Fuerzas Armadas se ha querido ver
por una parte de la sociedad española a través de un cristal con
prejuicios. Y creo que esto es muy malo y negativo. Porque las Fuerzas
Armadas nos defienden a todos, no tienen ideologías, no tienen un color
político. Creo que va siendo hora de que España y los españoles
apartemos los colores políticos de los Ejércitos y de la Armada y lo
veamos como lo que son: personas que tienen encomendadas la defensa de
nuestro orden constitucional, la integridad de nuestro país y la defensa
de nuestras familias.
-¿Los despliegues en los países bálticos con la OTAN han supuesto un precio a pagar con Rusia en otras cuestiones?
-No
necesariamente. Hay muchos países europeos que formamos parte de la
OTAN y defendemos la frontera norte y este de Europa. Y muchos países
europeos tiene simultáneamente muchas relaciones con Rusia. Le ocurre a
Italia, a Alemania, a Francia, a Holanda… Somos solidarios con nuestros
aliados OTAN igual que queremos que la OTAN tenga una visión de Defensa
importante en el ámbito del Sur y Mediterráneo en lo que afecta a
nuestro país. Por eso participamos en misiones defensivas y disuasorias
allí. La participación por primera vez de plataformas acorazadas en una
misión exterior como la que tenemos en Letonia es muy importante también
a los efectos de que España sea considerado como un aliado fiable y
potente. Un aliado que luego merece la solidaridad a la hora de nuestra
defensa.
-Este mes se cumple un año de la
entrada de Donald Trump en la Casa Blanca. ¿Ha sufrido algún tipo de
cambio la relación con EE.UU. en materia de defensa?
-Desde el
punto de vista bilateral, la relación de defensa con EE.UU. es
absolutamente fundamental y vital. Para nosotros, EE.UU. es un aliado
esencial con independencia de nuestra pertenencia a la OTAN o a la
Europa de la Seguridad y de la Defensa. En este sentido, las relaciones
con la Administración americana son muy fluidas y de una gran
colaboración e incluso, diría, que de intensificación. También entre
nuestros militares, algo esencial para la defensa de los intereses
españoles.
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