MURCIA.- Impulsar reformas y medidas legislativas para prevenir positivos de alcohol y drogas al volante de conductores profesionales y actuar con mayor contundencia contra los infractores.
Es lo que pretenderá a partir
de este viernes la mesa de trabajo que acordaron constituir la
Delegación del Gobierno con la Federación Regional de Organizaciones
Empresariales del Transporte y la Asociación Nacional de Empresarios de
Transportes en Autocares, la Jefatura Provincial de Tráfico, la
Inspección de Trabajo y la Guardia Civil.
El delegado del
Gobierno, Francisco Bernabé, ya había mostrado su preocupación por el
incremento de positivos por alcohol o drogas entre conductores
profesionales y, tras la reunión que mantuvo este viernes con los
sectores implicados, se acordó constituir una mesa, cuyo objetivo será
consensuar medidas legales, de seguridad vial y de prevención de riesgo
laborales.
Entre ellas, está la posibilidad de realizar exámenes
de toxicidad, tanto de alcohol como de drogas, así como análisis del
hígado para determinar si tienen enfermedades hepáticas como la cirrosis
con el fin de averiguar si existe un problema con estas sustancias y si
son "aptos o no" para llevar vehículos de esas características.
En
segundo lugar, si se detecta toxicidad en el conductor, bien porque
exista una constatación por vía facultativa o porque haya incurrido, al
menos, en dos infracciones en vía administrativa, se podría iniciar
programas de tratamiento y curación mientras se le suspende
temporalmente el permiso de conducción de este tipo de vehículos, como
autobuses escolares o de transporte de mercancías peligrosas.
Los
datos de positivos de los conductores profesionales "preocupan a la
administración, no tanto en términos relativos, porque el porcentaje es
bajo", pero sí en términos absolutos, tal y como reconoció Bernabé,
quien destacoó que entre los nueve positivos registrados hay casos tanto
de alcohol como de drogas.
"El porcentaje es bajo, pero siguen siendo
nueve positivos, lo que indudablemente nos preocupa", advirtió.
Estos
datos se unen al hecho de que este año ha aumentado la siniestralidad
con fallecidos en carreteras, al registrarse 45 decesos en vías
interurbanas y 19 en vías urbanas, es decir, un total de 64 muertes.
"Indudablemente, hace que nos preocupe la situación y que tengamos que
poner medidas encima de la mesa", ha destacado el delegado del Gobierno.
Las
medidas propuestas por la Delegación del Gobierno también van a actuar
en un doble sentido, con un carácter preventivo y con carácter curativo,
"antes y después de que pudieran pasar este tipo de acontecimientos".
Con
carácter preventivo, la Delegación va a pedir a la patronal que
incluya, a través del convenio colectivo, análisis de toxicidad en los
controles de riesgos laborales, tanto de alcohol como de drogas, así
como del hígado para determinar si hay enfermedades hepáticas como la
cirrosis, con el fin de tener "los elementos de juicio suficientes" para
saber si una persona es "apta o no" para llevar un vehículo de estas
características.
En segundo lugar, si se detecta toxicidad en el
conductor, bien porque exista una constatación por vía facultativa o
porque haya incurrido, al menos, en dos infracciones en vía
administrativa, deberá iniciar programas de tratamiento y curación
mientras se le suspende temporalmente el permiso de conducción de este
tipo de vehículos.
Se trata de dos medidas que, hasta ahora, no se
estaban llevando a la práctica y que se van a empezar a poner en marcha
"en colaboración con todos, ya que tiene que implicarse la iniciativa
privada, la Administración General del Estado y la administración
pública a nivel regional a través del área de Sanidad, con la que ya han
comenzado los contactos", tal y como ha señalado Bernabé.
El
objetivo es "aumentar los controles, a priori, para evitar que esas
personas puedan conducir este tipo de vehículos", según Bernabé.
Asimismo, pretenden aumentar los controles a posteriori, para que se
suspenda temporalmente al conductor "una vez que se ha detectado algún
tipo de comportamiento anómalo, hasta que no demuestran que están
plenamente curados y que son plenamente capaces de conducir un autobús o
un camión de mercancías peligrosas".
La parte correspondiente a
la prevención de riesgos laborales contempla que la empresa, a través de
las mutuas, tengan la documentación médica que acredite si el conductor
está o no capacitado para llevar un vehículo conforme a los parámetros
de alcohol y drogas, que es algo que no se hacía hasta este momento.
En
segundo lugar, si la administración tiene conocimiento de anomalías a
través del Servicio Murciano de Salud o porque el conductor registre una
acumulación de infracciones por vía administrativa, se le podrá
suspender temporalmente del ejercicio de esa función hasta que no se
demuestre que "está capacitado para llevar un vehículo sin ningún tipo
de problema o peligro".
Al ser preguntado por los camiones que van
equipados con alcoholímetros que hacen la prueba al conductor como
requisito para arrancar, Bernabé reconoció que estaba previsto tratar el
tema en la reunión y "se quiere seguir avanzando" en esta línea, pero
ha lamentado que este sistema, según los expertos, "no es plenamente
fiable y presenta problemas".
"Es una medida que se querrá
implantar pero cuando sea 100% fiable y efectivo, algo que todavía no lo
es", según Bernabé, quien reconoció que el sistema "está
evolucionando".
Al ser preguntado por si será necesario el
consentimiento del conductor, Bernabé señaló que el examen se haría a
través del convenio colecto, de forma que la patronal y los sindicatos
tienen que llegar a un acuerdo para que las empresas puedan disponer de
esa información de sus trabajadores.
Al ser preguntado por la
periodicidad con la que se harán estos análisis, el delegado señaló que,
según la prevención de riesgos laborales, se tiene que hacer "como
mínimo" un control anual.
"Por ejemplo, se puede detectar una cirrosis
hepática que puede tener otras causas, pero ya puede ser un indicio de
que puede haber un problema de alcohol", advirtió.
"Si se detecta
una cirrosis significa que hay un problema hepático y entonces habrá que
indagar las causas, porque puede haber otras razones", tal y como
admitió Bernabé. No obstante, confirmó que si se demuestra que hay un
problema de alcohol "sí que puede dar pie a la empresa para que ese
trabajador no coja un vehículo de estas características, potencialmente
tan peligroso".
No hay comentarios:
Publicar un comentario