MURCIA.- Un estudio, realizado por investigadores del grupo Dinámicas
Territoriales de la Universidad de Murcia (UMU), asegura que, en el
mejor de los casos, el aeropuerto de Corvera podría comenzar a funcionar
con garantías y viabilidad trasladando a él todas las operaciones y
personal desde San Javier, algo que solo podría suceder si finalmente
Aena acaba ganando el concurso de adjudicación.
El artículo, publicado en la revista Papers de Turisme, analiza el
equipamiento y la accesibilidad aérea de la que dispone la Región de
Murcia. El objetivo es relacionar dicha accesibilidad con el obstáculo
que supone para el crecimiento y evolución de las actividades turísticas
de la Región.
El estudio reitera que el progreso turístico de la Región depende, en
gran medida, del desarrollo del transporte aéreo, de igual manera que
el crecimiento de la industria aérea pende de las mejoras del sector
turístico.
Dicho escenario plantea varios problemas: por una parte, el
aeropuerto de San Javier, que ha reducido drásticamente su tráfico
durante los últimos años, no parece estar preparado para soportar
simultáneamente la función militar y la de un aeropuerto común.
Por
otra, el aeropuerto de Corvera, terminado hace más de cinco años, aún
sigue sin abrir al tráfico.
En este sentido, Ramón García Marín, investigador del grupo, afirma
que la accesibilidad aérea es imprescindible para el desarrollo
turístico. De hecho, el artículo ratifica que Alicante es una de las
principales zonas turísticas españolas debido al aeropuerto ilicitano,
considerado por los pasajeros de vuelos nacionales e internacionales
como el mejor centro dotado en servicios y conexiones en el territorio
circundante, contando con más de 110 destinos.
La investigación pone de manifiesto que, entre las principales causas
del éxito de dicho aeropuerto, se encuentran las dotaciones referentes
al equipamiento turístico, entre las que destaca la gran capacidad
hotelera, el abultado número de puertos deportivos, campos de golf,
clubs náuticos, etc. Sin duda, se trata de un ejemplo claro de conexión
directa entre territorio y aeropuerto. Todo ello teniendo en cuenta la
ágil y eficaz gestión del aeropuerto, el cual se ha ido adaptando a las
necesidades y a los cambios.
Por otra parte, el aeropuerto de San Javier ofrece una evolución muy
dispar. Durante el transcurso de su existencia, ha sido dependiente de
las circunstancias. Desde sus inicios en 1968 hasta el año 2000, sus
insignificantes proporciones de pasajeros respecto al resto de
aeropuertos españoles confirmaron su retraso, debido principalmente a
unas instalaciones aeroportuarias atrasadas y unos enlaces aéreos muy
endebles.
En la década de los 2000 el tráfico aéreo aumentó de forma
espectacular, pero no fue motivado solo por la mejora en las
condiciones, sino por la aparición de un nuevo contexto caracterizado
por la irrupción y expansión de las aerolíneas low-cost como Ryanair o
Easy Jet, y el boom inmobiliario, con volúmenes de construcción
abundantes que creaban una nueva oferta, facilitando la llegada de
clientes extranjeros.
"A pesar de que, por primera vez, el crecimiento
turístico y el aumento de tráfico aéreo ofrecía datos positivos y
prometedores, las limitaciones y atrasos iniciales seguían pesando sobre
el aeropuerto" comenta García Marín.
Teniendo en cuenta los datos expuestos sobre los aeropuertos de
Murcia-San Javier y Alicante-Elche, el investigador asegura que las
áreas de influencia se superponen porque el espacio territorial entre
ambos es muy reducido, por lo que se ve afectado por uno de los
aeropuertos con más afluencia de España.
El análisis realizado por los investigadores José María Serrano
Martínez, Cayetano Espejo Marín y Ramón García Marín ratifica que el
aeropuerto de San Javier no ofrece las conexiones necesarias, por lo que
la mayoría de los residentes en la Región elijen la opción alicantina
para sus traslados.
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