MADRID.- Renfe podrá aumentar en 2018 la oferta de trenes de Cercanías y Media Distancia (regionales) que presta, con la inclusión de nuevos trenes y frecuencias, en lo que supondrá el primer incremento de este servicio ferroviario "en muchos años", según informó el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
El Consejo de Ministros
ha aprobado este viernes el nuevo listado de trenes denominados de
obligación de servicio público (OSP), esto es, todos los de Cercanías y
Media Distancia.
El Ejecutivo ha dado el 'visto bueno' a
la aportación pública que da a Renfe para que se encargue de su
prestación, que en 2018 será de 937 millones, un 4,5% (40 millones de
euros) más, como consecuencia de dicho aumento de la oferta.
Los servicios de Cercanías y Media Distancia de Renfe tienen consideración de servicio público porque no son rentables económicamente, pero sí socialmente. Además son los que más viajeros transportan, unos 322 millones de viajeros anuales.
Por ello, el Gobierno los mantiene por interés público,
esto es, porque garantizan la vertebración del país, la movilidad de
los ciudadanos y la conexión de determinados territorios, tal como
explicó De la Serna en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Para
ello, el Ejecutivo, a través del correspondiente contrato, encomienda
la explotación de los Cercanías y regionales a Renfe, a cambio de darle
una aportación para cubrir el déficit de explotación que generan.
El
Gobierno decidió este año revisar la oferta de estos servicios
ferroviarios, con el fin de aprobarla antes de 2018. La que está
actualmente vigente data de hace cinco años y en su día supuso un
destacado recorte de servicios, fundamentalmente de Media Distancia.
Así,
según destacó el ministro, la nueva relación de Cercanías y regionales
que prestará Renfe representa el primer aumento de oferta de este tipo
de trenes "en muchos años".
En
cuanto a los de Media Distancia (trenes regionales), destaca la
inclusión como servicio público del AVE Madrid-Cuenca para el caso de
los denominados viajeros recurrentes (aquellos que realizan el mismo
trayecto diez veces en quince días).
Así, Renfe podrá ofrecer a estos pasajeros 'bonos' de billetes con los que el precio por trayecto se reduce a 12 euros, frente a los 35 euros que cuesta el billete normal.
Estos bonos también se comercializarán para la conexión convencional Madrid-Salamanca. En este caso, supone bajar el precio a 14,15 euros, frente al de 39,9 euros del billete normal.
Además,
en cuanto a nuevos servicios, la conexión entre Castellón y Vinarós
triplicará su oferta (contará con doce trenes diarios, frente a los
cuatro actuales), lo que se espera beneficie a unas 750.000 personas, y
se duplicará en el caso del enlace Alicante-Villena, que pasa a contar
con diez trenes a día.
También se mejorarán las frecuencias en la relación Vigo-Tuy y en el denominado metro-tren de Córdoba.
Respecto
a Cercanías, en virtud de lo aprobado por el Gobierno, Renfe aumentará
el servicio en las de Madrid, Asturias y Cantabria.
En Cercanías
Madrid aumentarán las frecuencias (dos trenes más a la hora) en las
líneas C-7, la que enlaza con Alcalá de Henares y en la C-5, que conecta
con Móstoles.
En Asturias, en las Cercanías de vía estrecha (la
extinta Feve) se mejorará la conexión con Avilés, mientras que en las de
Cantabria se refuerza el número de trenes en el tramo
Santander-Torrelavega, el que concentra el 82% del tráfico total de
viajeros.
Además, en virtud de la nueva relación de servicios
públicos, el Estado asume el coste de una de las conexiones que Renfe
presta en Extremadura y Aragón por encargo y financiados por estas
comunidades.
De la Serna explicó que los nuevos servicios incluidos en la relación de servicios públicos empezarán a prestarse en el primer trimestre de 2018, una vez que el Estado suscrita el correspondiente contrato con Renfe.
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