CÁDIZ.- La Armada Española acaba de anunciar sus necesidades en materia logística y ha
incluido entre sus previsiones de futuro a corto plazo la adquisición
de un Buque de Acción Marítima (BAM) para apoyo a submarinos. Se trata de la tercera unidad correspondiente a la segunda fase de estos buques, según La Voz de Cádiz.
El
Gobierno del PP autorizó en diciembre de 2014 la puesta en marcha de
una nueva partida de los BAM, que tenía como objetivo renovar la flota
de patrulleros y dar así continuidad a las cuatro unidades que se
construyeron durante la etapa socialista. El Ministerio de Defensa
reanudaba así sus inversiones en obra naval militar tras ocho años de
sequía. El contrato benefició directamente a Navantia, que construye en
estos momentos el BAM 'Audaz', en el astillero de San Fernando, y el
'Furor', en las instalaciones de Ferrol. Está previsto que ambos barcos
se entreguen a la Armada antes del próximo verano.
El anuncio que acaba de hacer público el Ministerio de Defensa es el primer paso para un nuevo encargo,
aunque todavía queda mucho camino por andar hasta que se adjudique su
obra. La Armada ha puesto sobre la mesa un proyecto de construcción que requiere a partir de ahora de un desarrollo técnico,
es decir, el nuevo BAM que se persigue es completamente diferente a los
cuatro de la primera fase que ya están en servicio y a los dos que se
construyen con cargo a la segunda.
Según las especificaciones que ha presentado la Armada, el nuevo BAM tendría un carácter logístico y de apoyo a los submarinos de la serie S-80, cuya primera unidad entrará en funcionamiento en el horizonte de 2022. El relevo de los actuales submarinos de la clase ‘Galerna’ se hará efectivo a partir de que entre en servicio el primer S-80. Será entonces cuando la Armada tenga operativo este nuevo BAM de Intervención Subacuática.
Según las especificaciones que ha presentado la Armada, el nuevo BAM tendría un carácter logístico y de apoyo a los submarinos de la serie S-80, cuya primera unidad entrará en funcionamiento en el horizonte de 2022. El relevo de los actuales submarinos de la clase ‘Galerna’ se hará efectivo a partir de que entre en servicio el primer S-80. Será entonces cuando la Armada tenga operativo este nuevo BAM de Intervención Subacuática.
El citado periódico gaditano ha podido saber que Navantia ya ha presentado una oferta técnica al Ministerio de Defensa para pujar por este concurso
y hacerse con el proyecto. Según los primeras informaciones, el
Gobierno tiene previsto licitar la obra a través de un concurso para que
puedan concurrir varios astilleros y empresas del sector. Navantia, por
tanto, sería un aspirante más.
A la espera de las corbetas
Curiosamente,
el anuncio del tercer BAM coincide en el tiempo con el periodo más bajo
de actividad del astillero de San Fernando. Cabe recordar que
la factoría isleña aguarda desde hace más de un año la firma del
contrato con Arabia para la construcción de cinco corbetas de la serie
Avante 2200, sin embargo, el acuerdo no acaba de llegar.Este
contrato es clave para garantizar la carga de trabajo en la factoría y
también para asegurar la viabilidad de Navantia. No hay que olvidar que
se trata de una inversión de 2.000 millones de euros, lo que permitirá a
la compañía afrontar su plan industrial.
Los
seis Barcos de Acción Marítima que ha construido Navantia para la
Armada en los últimos diez años son patrulleros de altura, mientras que
el nuevo buque que se persigue ahora tiene unas características más
amplias para prestar apoyo a la flota de submarinos.
Así, la
Armada, dentro del programa de modernización de sus unidades, tiene
prevista la construcción de un Buque de Acción Marítima de Intervención
Subacuática (BAM-IS) cuyos cometidos, entre otros, será el actuar como
buque de salvamento y apoyo al rescate de submarinos.
Una obra de 36 meses
Actualmente,
la Armada cuenta con el buque de Salvamento y Rescate 'Neptuno' como
principal plataforma para el buceo y también como buque de Salvamento y
Apoyo en las operaciones de rescate de submarinos. Este buque, aunque
fue botado en 1975, entró en servicio en la Armada el 14 de diciembre de
1988 y está próximo a concluir su vida operativa. El 'Neptuno' dispone
de una capacidad limitada de rescate y salvamento de submarinos en
comparación con las nuevas unidades de este tipo que ya operan en
algunas marinas de guerra de otras naciones.
La Armada ha señalado que el nuevo BAM se encuentra en fase de desarrollo,
lo que significa que está pendiente de decidir cuál es el proyecto de
diseño que finalmente saldrá elegido de entre los propuestos y cuál el
astillero que lo construirá. Tras este hito le seguirá la firma de la
orden de ejecución, momento en el que dará comienzo la construcción del
buque, con una estimación de alrededor de 36 meses hasta su entrega definitiva a la Armada.
Fuentes del Ministerio han adelantado que el barco deberá estar
operativo antes de 2022. No obstante, para seguir con este proyecto es
clave que el Gobierno de la nación apruebe los Presupuestos Generales
del Estado (PGE) de 2018 y reserve alguna partida económica para su
financiación.
La historia de los BAM arranca con la llegada del PSOE al poder. El Gobierno de Zapatero dio luz verde en 2005 a la primera fase.
La Armada iniciaba así un ambicioso proyecto para incorporar a su flota
una sofisticada red de patrulleros destinados a la protección y control
del tráfico marítimo. La previsión inicial incluía 16 unidades. El
gobierno socialista sacó adelante la primera fase. Navantia inició en
julio de 2006 la construcción del primer encargo en el astillero de San
Fernando, lo que significó más de tres millones de horas de trabajo.
Entre 2006 y 2012 se construyeron en la Bahía de Cádiz las unidades 'Meteoro', 'Rayo', 'Relámpago' y 'Tornado'.
En 2010, la entonces ministra de Defensa, la socialista Carmen Chacón,
puso en marcha la segunda fase de los BAM y anunció su contratación,
aunque inicialmente no contó con financiación. Pese a todo, los
dirigentes socialistas presentaron esta inversión en vísperas de la
campaña electoral de las municipales como un revulsivo para el mercado
laboral gaditano.
La segunda fase de los BAM se salvó en otoño de 2010
con una enmienda a los presupuestos presentada por el propio PSOE para
incluir una partida de 33 millones de euros con el fin de arrancar el
diseño del programa de modernización. Pasadas las elecciones municipales
y anunciada la convocatoria de las generales, en el último Consejo de
Ministros de julio de 2011, el Gobierno de Zapatero dio por hecho que el
programa salía adelante y con todo tipo de detalles.
En
diciembre de 2011 el PP desbanca del poder al PSOE y se encuentra con la
financiación a medias de un proyecto de construcción naval. La
crisis obligó al PP a aparcar esta inversión y a retomarla en 2014,
cuando adjudicó a Navantia la construcción de otras dos unidades, el
‘Audaz’ y el ‘Furor’. De hecho, el ‘Audaz’ fue botado el pasado 30 de
marzo en San Fernando y actuó de madrina la ministra de Defensa, Dolores
de Cospedal
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