lunes, 6 de noviembre de 2017

Nonato / Adrián Ángel Viudes *

Cada 31 de agosto la Iglesia Católica celebra la fiesta de San Ramón Nonato. Religioso mercedario, nacido en un pueblo de la antigua Corona de Aragón; su prenombre: Nonato, del latín “nonnatus” se debe a que nació por cesárea del vientre de su madre muerta. Se le venera como Santo Patrón de las embarazadas.

Ese señalado día, el ultimo del ferragosto, el Obispo de Cartagena don Ramón Sanahuja y Marcé, catalán, oriundo de la Girona profunda, celebraba su onomástica. Había sustituido a un Príncipe de la Iglesia: Su Eminencia Reverendísima don Miguel de los Santos y Díaz de Gómara, arcediano que fue de la SIC de Barcelona.

Las principales autoridades de Murcia acudieron a Palacio a felicitar a su Obispo. En el Salón del Trono forman en derredor del Prelado. Terminada la salutación del Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento, se hace un silencio, y, a continuación, el Obispo saca del bolsillo de su sotana un arrugado paquete de tabaco rubio y reparte, de uno en uno, cigarrillos a los presentes. 

El lector recordará que en aquel tiempo lo de fumar era costumbre acrisolada. Nadie había encendido esperando la maniobra de don Ramón. Al ver que su Eminencia, tras guardar de nuevo el paquete, permanecía con las manos cruzadas sobre el pecho, el señor Gobernador rompe el silencio y pregunta: -¿”Su Eminencia Reverendísima no fuma”? A lo que el Obispo respondió: -“No, eso de fumar me parece de tontos”.

Imagine mi querido lector la cara que se les quedó a aquellos próceres tan pagados de si mismos. Nonato; así me parece que va a quedar don Alberto Garre si no termina de dar a luz su esperado partido político.

Hay que reconocer que la efímera estancia como Presidente en San Esteban dejó un buen sabor de boca a muchos murcianos. No es que hiciera grandes cosas, no le dieron tiempo, pero sus declaraciones sobre la honradez, la denuncia contra la corrupción, las maneras que apuntó, empezaban a darle una vitola diferente a lo que hasta ahora se había visto.

 Algunos nombramientos no fueron acordes con sus pronunciamientos, pero hay que pensar que, tal y como había sido llevado a la Presidencia, y mandando tanto como mandaba quien lo puso, tampoco tenía las manos tan libres para hacer un equipo a su modo y manera.

Tras la patada en el culo que le dieron para poner en el sillón al delfín de don Ramón Luis, al malogrado PAS; don Alberto aguanta un cierto tiempo en relativo silencio; pero al ver que todos los caminos estaban cortados, y que nadie contaba ya con él, decide dar un portazo, denunciar las formas y maneras de actuar de los máximos dirigentes populares, y abandonar el partido al que tanto quiso y que tan poco le quiere.

Acompañado de algunos entusiastas, pone en marcha una plataforma cívica, y lanza un manifiesto cuyas premisas y conclusiones parecen sensatas y oportunas. Nunca en la Región de Murcia, desde la Transición, había existido un hueco tan importante entre derechas e izquierdas para ser llenado por un partido de centro con tintes regionalistas, sin ataduras centralistas, capaz de denunciar todo lo que nos falta, y luchar por conseguirlo. 

Pero el tiempo se agota, las elecciones están al caer, y la labor de convencer a cada uno de los votantes murcianos de la bondad de un nuevo partido, reivindicativo, regeneracionista y regionalista, es labor ardua que requiere mucho tiempo.

Lo que haya que hacer hágase pronto; el éxito acompañará o no, pero mejor intentarlo, no fuera a ser que Garre quede para la historia política como Alberto Nonato.

Acabando de escribir este artículo me hablan de la operación “Mercader”. Don Benito, el que fue consejero regional, parece que está mediando para reconducir a don Alberto “al buen camino”. 

Dado el supuesto roto que el nonato partido pueda hacerle al PP, hay que conseguir que don Alberto ceje en su empeño. No es cuestión de incorporarlo de nuevo a las listas, pero me cuentan, que algunos prebostes del PP piensan en ofrecerle, dada su condición de jurista, la Presidencia del Consejo Jurídico de la Región. Creen que daría buena imagen de independiente y honesto, y todos saldrían ganando.


(*) Ex presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena y de la CHS

(Publicado hoy en el diario La Verdad)

1 comentario:

Anónimo dijo...

A Antonio Gomez Fayrén lo dan por amortizado dada su estrechísima relación con el moribundo PAS