MURCIA.- El consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán,
anunció hoy que en breve finalizarán las obras de emergencia para
garantizar la seguridad de las personas y la integridad de la fachada de
la iglesia del Monasterio de Santa Clara la Real, de Murcia, ante el
riesgo de desprendimiento de parte de un alero.
El pasado mes de julio, y tras la visita de personal técnico de la
Dirección General de Bienes Culturales, se instaló de forma inmediata
una pantalla protectora como acceso para evitar que cualquier persona
resultara dañada. A partir de entonces, según recordó el consejero de
Cultura tras visitar esta mañana el inmueble, "comenzaron los estudios y
las actuaciones para solucionar los desperfectos en este conjunto
monumental que posee la categoría de Bien de Interés Cultural,
garantizando así la integridad del inmueble y su conservación".
Tras la colocación de un andamio, se pudo acceder a la fachada del
Monasterio para comprobar las zonas deterioradas y eliminar las piezas
sueltas. Celdrán indicó que "se ha realizado una limpieza general y el
saneamiento de partes débiles con peligro de desprendimiento, además de
la restauración de las cornisas".
Con estas acciones, que tienen una
inversión de casi 27.500 euros, se garantiza la estabilidad y sujeción
de todos los elementos, reponiendo las partes desmontadas o carentes.
Además, se está realizando el acabado general e igualación cromática.
Celdrán recordó "el interés del Gobierno regional por garantizar la
integridad y el mantenimiento del patrimonio, tanto histórico como
artístico y cultural, para que siga disfrutándose por parte de los
ciudadanos y continúe como reclamo para quienes visitan la Región".
Monasterio de Santa Clara
El Monasterio, ubicado en el centro de la ciudad, fue fundado sobre
las ruinas del palacio islámico construido entre el siglo XII y XIII,
donde también se localiza, en otra de sus zonas, el Museo Santa Clara de
Murcia, que gestiona la Comunidad.
Entre los siglos XII y XIII, el recinto donde se ubican el Monasterio
de Santa Clara la Real y el Museo Santa Clara, por entonces en los
extramuros de la medina de Murcia, constituyó la almunia real o
residencia de recreo de los gobernantes islámicos. El conjunto estaba
rodeado de huertos y jardines que ocupaban una gran extensión.
Fue morada palacial en época almorávide y durante el reinado de Ibn
Mardanish (1147-1172). En el momento anterior a la conquista, el último
gobernante musulmán, Ibn Hud (1228-1238), remodeló el conjunto y mandó
construir un nuevo edificio, el palacio que se conserva en perfecto
estado en su sector norte. Este alcázar menor es el ejemplo de
arquitectura palatina islámica del siglo XIII mejor conservado en la
Península Ibérica.
Tras la sublevación de los mudéjares, el palacio pasó a manos de la
monarquía cristiana y se convirtió en casa real. En 1365 fue cuando el
rey Pedro I entregó el antiguo palacio musulmán a la Orden franciscana
de Las Clarisas, que custodia el conjunto monumental hasta la
actualidad.
En sus instalaciones se levantó una iglesia gótica adosada al
conjunto palatino, de la que hoy se conserva una magnífica bóveda de
dragones en la antigua sala del coro alto. También se amortizó la gran
alberca, que puede visitarse de forma ocasional en recorridos
organizados por el Museo Santa Clara. Al inicio de la Edad Moderna se
construyó la doble galería gótica y, en el siglo XVII, el viejo templo
se sustituyó por una iglesia barroca.
No se hicieron nuevas remodelaciones significativas hasta el siglo
XX, cuando la Orden de Las Clarisas vendió el ala oeste del monasterio.
En los años 80 comenzaron a realizarse trabajos de excavación y
restauración que sacaron a la luz estructuras del palacio del siglo XII.
A continuación, en las obras de remodelación del convento, se
descubrieron nuevos restos decorativos y escultóricos del ala norte del
palacio musulmán del siglo XIII. Las posteriores obras permiten admirar
hoy día los vestigios de estos dos conjuntos palatinos en los que está
instalado el Museo Santa Clara.
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