MADRID.- La
Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha pedido a los
examinadores de Tráfico que pongan fin a su huelga por el "enorme
perjuicio" que está causando desde hace semanas a los aspirantes a
obtener el carné de conducir, ya que el conflicto está provocando un
"tapón colosal" de retrasos de pruebas.
La
CNAE denuncia en un comunicado que disolver ese "tapón" llevará meses,
por lo que urge a la Asociación de Examinadores de Tráfico a desconvocar
cuanto antes la huelga, especialmente después de las medidas adoptadas
por el Consejo de Ministros de crear una especialidad de Tráfico y
aprobar la convocatoria de 505 plazas, 70 de ellas de acceso libre.
Aunque
las iniciativas van "en la dirección correcta", las autoescuelas
consideran insuficientes la oferta de 70 plazas de acceso libre para
examinadores, pues es una cifra "similar" a la de los funcionarios que
se jubilan este año.
"El
proceso de selección y formación se dilatará como poco hasta bien
entrado 2018 y durante este tiempo continuará el goteo de jubilaciones
de examinadores, por lo que el esfuerzo no solucionará nada", ha
advertido el presidente de CNAE, José Miguel Báez.
Con todo, considera que la convocatoria de promoción interna "debería bastar para que se desconvocara la huelga".
Los examinadores de tráfico han convocado una huelga indefinida a partir del 4 de septiembre por lo que consideran "incumplimientos y engaños" de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Así lo ha indicado en un comunicado difundido en las redes sociales la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), una organización que también ha anunciado una concentración el próximo día 25 de julio ante la DGT.
Desde mediados de junio los examinadores han secundado paros los lunes, martes y miércoles de todas las semanas porque, entre otras cosas, aseguran que llevan diez años de espera de un complemento específico acorde con las características del puesto: elevada complejidad técnica, peligrosidad, penosidad y gran responsabilidad dentro de la seguridad vial.
Según la DGT, los paros han provocado la suspensión de más 31.000 exámenes. Precisamente hoy, la Confederación Española de Autoescuelas ha pedido a los examinadores que desconvoquen la huelga.
Mientras, el Consejo de Ministros acordó el viernes, dentro del real decreto ley por el que se aprobó una Oferta de Empleo Público extraordinaria, la creación de una especialidad de Tráfico para dar solución a los problemas de escasez de examinadores y la convocatoria de 505 plazas antes de fin de año.
Se hará en dos convocatorias: una de ellas de promoción interna de 435 plazas de examinadores (413 de cupo general y 22 para el cupo de discapacidad), que permitirá promocionarse al 60 por ciento de los examinadores actuales y que supondrán mejoras profesionales y económicas.
Los examinadores de tráfico han convocado una huelga indefinida a partir del 4 de septiembre por lo que consideran "incumplimientos y engaños" de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Así lo ha indicado en un comunicado difundido en las redes sociales la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), una organización que también ha anunciado una concentración el próximo día 25 de julio ante la DGT.
Desde mediados de junio los examinadores han secundado paros los lunes, martes y miércoles de todas las semanas porque, entre otras cosas, aseguran que llevan diez años de espera de un complemento específico acorde con las características del puesto: elevada complejidad técnica, peligrosidad, penosidad y gran responsabilidad dentro de la seguridad vial.
Según la DGT, los paros han provocado la suspensión de más 31.000 exámenes. Precisamente hoy, la Confederación Española de Autoescuelas ha pedido a los examinadores que desconvoquen la huelga.
Mientras, el Consejo de Ministros acordó el viernes, dentro del real decreto ley por el que se aprobó una Oferta de Empleo Público extraordinaria, la creación de una especialidad de Tráfico para dar solución a los problemas de escasez de examinadores y la convocatoria de 505 plazas antes de fin de año.
Se hará en dos convocatorias: una de ellas de promoción interna de 435 plazas de examinadores (413 de cupo general y 22 para el cupo de discapacidad), que permitirá promocionarse al 60 por ciento de los examinadores actuales y que supondrán mejoras profesionales y económicas.
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