lunes, 31 de julio de 2017

El Colegio de Geólogos alerta de que la desertificación afectará al Mar Menor


MURCIA.-El delegado del Colegio Oficial de Geólogos en Murcia, José Antonio Sánchez, reconoce que la situación en la Región es «complicada» en cuanto a desertificación, sequía, falta de agua y suelos, debido a que la Comunidad Autónoma «se encuentra en una zona susceptible de sufrir desertificación, ya que nuestro territorio se encuadra dentro de las categorías de áreas áridas, semiáridas y subhúmedas secas». 

Sánchez advierte que la situación ha empeorado, de manera que el pronóstico de aquí a unos años «sería de una mayor desertificación del territorio español y más concretamente del sureste español».
Preguntado si en un futuro no muy lejano podría desaparecer el Mar Menor afirma que «es indudable que todos estos procesos afectan a la laguna, al ser un ecosistema vulnerable donde hay que tener en cuenta la paulatina subida del nivel del mar por el aumento de la temperatura y la disminución de glaciares y casquetes polares».
Y es que, explica, la desertificación «constituye un proceso complejo resultado de múltiples factores». Entre las condiciones particulares propias de amplias zonas de España y de la Región Mediterránea que están asociadas a los procesos de desertificación hace referencia al clima semiárido en grandes zonas, sequías estacionales, extrema variabilidad de las lluvias y lluvias súbitas de gran intensidad.
Además de suelos pobres con marcada tendencia a la erosión; relieve desigual, con laderas escarpadas y paisajes muy diversificados; pérdidas de la cubierta forestal a causa de repetidos incendios de bosques y crisis en la agricultura tradicional, con el consiguiente abandono de tierras y deterioro del suelo y de las estructuras de conservación del agua.
Igualmente, la ocasional explotación insostenible de los recursos hídricos subterráneos, contaminación química y salinización de acuíferos; y la concentración de la actividad económica en las zonas costeras como resultado del crecimiento urbano, las actividades industriales, el turismo y la agricultura de regadío, lo cual ejerce una intensa presión sobre los recursos naturales del litoral.
A su juicio, la combinación de factores y procesos como la aridez, la sequía, la erosión, los incendios forestales o la sobreexplotación de acuíferos, entre otros, «da origen a los distintos paisajes o escenarios típicos de la desertificación en España». 
A las citadas causas habría que añadir el aumento de la temperatura producida por el calentamiento global. Por ello, considera que el desarrollo de la desertificación «es consecuencia tanto de factores climatológicos y naturales como humanos».
Como soluciones propone «la vigilancia y control de los procesos de sobreexplotación de acuíferos, calidad de aguas subterráneas y contaminación por agroquímicos; además de la revegetación y reforestación y fomentar cultura de prevención de incendios forestales». Asimismo, resalta la necesidad de «una mayor formación medioambiental desde la escuela para la prevención de la desertificación». 
«Es indudable que la comprensión y el conocimiento de los procesos geológicos hacen que las medidas que se adopten sean más eficaces para reducir los riesgos geológicos y hacer un uso sostenible de los recursos naturales».
Según recalca, no hay que olvidar que en Murcia la degradación del suelo y su erosión «contribuye a aumentar los efectos negativos de las inundaciones». Sin embargo, lamenta que «el proceso de degradación de suelos actual, por desgracia, va haciendo que la desertificación se vaya acelerando a un ritmo exponencial en los últimos años, por lo que paulatinamente se van aumentando estos efectos».

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que faltaba...