viernes, 21 de julio de 2017

Ribó reunirá en Valencia a los alcaldes afectados por el Corredor Mediterráneo


BARCELONA.- El Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona acogió el encuentro entre los alcaldes de Barcelona, Ada Colau, y de València, Joan Ribó. La cita sirvió para realizar una llamada conjunta al Ministerio de Fomento para que priorice las obras del Corredor Mediterráneo, así como las infraestructuras modales e intraurbanas ligadas a esta conexión. Ambos alcaldes han firmado una declaración política en este sentido. 

El llamado Manifiesto de Barcelona y València por el Eje Mediterráneo es una reivindicación de las ciudades para disponer de una vía de ancho internacional desde Barcelona hasta València y Alicante, haciendo posible el paso directo de mercancías y de viajeros hacia el centro de Europa, con tiempo y servicios competitivos. 
Pero para que la presión política no se quede sólo ahí, habrá una próxima cita en València, donde antes de finalizar el año se reunirán alcaldes y alcaldesas de todos los territorios españoles y franceses por donde transcurre este eje ferroviario transfronterizo.
En el Manifiesto sobre el Corredor Mediterráneo se expone la necesidad de sustituir “la via única entre Vandellòs y Tarragona por la variante que se encuentra en construcción desde ya hace años y años, y la disponibilidad de ancho internacional desde Barcelona hasta València y Alicante, haciendo posible el paso directo de mercancías hacia el centro de Europa y de viajeros en tiempo y servicios competitivos de nivel europeo”. 
Según ha dicho Ribó, “esta conexión es clave para la economía y la sostenibilidad de las dos ciudades y de los dos territorios, y supone un foco dinamizador para todo el Estado”. Por su parte, Colau también ha apostado por conectar la red de los Puertos de Barcelona, Tarragona, Castellón, Sagunto, València, Alicante y Algeciras, “de manera que nos hace falta un Corredor con suficiente capacidad de servicio para mercancías y cercanías que nos conecte con Europa”.
Por ello, la declaración apuesta por una “coordinación que permita una retroalimentación entre la red transeuropea, la movilidad sostenible metropolitana y regional, y el tránsito intercontinental marítimo”, y remarca que hay que superar las “disfunciones” entre el tránsito de mercancías y de pasajeros, como ocurre en los tramos entre Sagunto y València, “siempre prefiriendo una mejora en la gestión a la nueva infraestructura, y desdoblando la infraestructura, cuando ya no se pueda evitar, con el menor impacto sobre el territorio”.
Los dos Ayuntamientos remitirán la Declaración al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, reclamando un cambio de políticas, igualitario en materia de financiación e inversión en infraestructuras. Esto incluye las “operaciones de integración” de la infraestructura ferroviaria en cada ciudad.
De esta manera, Ribó ha explicado que “para València, el proyecto de integración urbana es el de conversión de la Estación València Norte, actualmente la única del tronco del Corredor Mediterráneo que es terminal (lo cual obliga a rebotar todas las circulaciones), en una estación pasante, que supere el cuello de botella de capacidad y de funcionalidad actual, y mejorando de forma radical la integración del ferrocarril en toda la ciudad y en los barrios del sur en particular. València no quiere ser el nuevo semáforo de Europa en el transporte de mercancías por ferrocarril”.
Por su parte, Colau se ha referido a la estación de La Sagrera “como proyecto clave de integración urbana del ferrocarril y punto neurálgico de conexión al Corredor Mediterráneo de la propia ciudad y de toda el Área Metropolitana”.
También propone Ribó debatir los criterios que permitan una mejor representación local en la gestión de infraestructuras estatales, y establecer circuitos estables de relación técnica entre ambos Ayuntamientos, así como un posible trabajo conjunto en materia de movilidad, política urbanística, participación, energía, gestión de la agua, etc.

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